Somos muchos los que sabíamos que Pedro Almodóvar nunca dejaría de sorprendernos, pero tal vez no demasiados esperábamos un western queer, así con dos narices. Y el western llegó –Extraña forma de vida, de poco más de treinta minutos, y presentado en el Festival de Cannes de 2023, en la Sección Oficial. Hay cosas al alcance de muy pocos. Messi hay uno, y Almodovar también.
Qué: Cortometraje (estreno en España)
Extraña forma de vida llega hoy a la cartelera española. Un hombre cruza a caballo el desierto que le separa de Bitter Creek. Viene a visitar al Sheriff Jake. Veinticinco años antes ambos, el sheriff y Silva, el ranchero que cabalga a su encuentro, trabajaron juntos como pistoleros a sueldo. Silva viene con el pretexto de reencontrarse con su amigo de juventud, y en efecto celebran su encuentro, pero a la mañana siguiente el sheriff Jake le dice que la razón de su viaje no es el recuerdo de su vieja amistad…
En palabras del director Extraña forma de vida, que se filmó en localizaciones almerienses durante cuatro jornadas del pasado mes de agosto –dos en el Desierto de Tabernas y dos en el Western Leone–, «alude al famoso fado de Amalia Rodrigues, cuya letra sugiere que no hay existencia más extraña que aquella que se vive de espaldas a tus propios deseos». Rodada en el desierto de Tabernas. esta historia sobre dos pistoleros que se reencuentran después de veinticinco años cuenta con música de Alberto Iglesias y un diseño de vestuario de Saint Laurent by Anthony Vaccarello, que también actúa como productor asociado.
La gráfica una vez más recae en las manos del legendario diseñador argentino Juan Gatti, autor de la gran parte de la estética almodovariana. Y aquí repite como autor del cartel de una producción con cierto aroma retro y centrada en los tópicos del género.
