Una noche imposible, una noche que es una boca de lobo, con los dientes cubiertos de saliva y rabia. La primera novela de Fernanda Melchor nos lleva hacia lo más profundo de una ciudad hambrienta.
Qué: Libro (Literatura Random House)
Personajes al límite, con esa prosa que recuerda el ritmo ametrallado de las antiguas Oivettis, Fernanda Melchor y Falsa libre, describe con la habilidad del cirujano, las secciones más profundas de personajes perdidos: Pachi y Vinicio buscan, con los pies manchados de alquitrán arenoso de playa, una rave, una bailanta lo que sea, donde sea, suministros para arrastrar su cuerpo y su mente hacia el olvido.
Un verano que angustia, donde los días pasan sin límite, aportando oscuridad y locura, como las olas que golpean las herrumbrosas vigas del puerto. Como en una telaraña ojerosa, a unos pocos metros, Zahir busca escapar, no importa el lugar, capital o norte, jungla urbana o rural. Su tía lo abruma, deudas, golpes… un hermano pequeño, Andrik, en el purgatorio de una casa común donde las caricias son peores que las palizas. Sueña con escapar, dos contra el mundo, Zahir y Andrik… pero primero tendrán que escapar del laberinto.
La playa, el puerto, los personajes asustados por el minotauro de la noche. En el horizonte los días se encienden como un incendio en las puertas de sus vidas. Veracruz es un muñeco gigante atiborrado de crimen y corrupción y Fernanda Melchor reúne piezas, peones que han nacido para ser sacrificados, para ser olvidados y da forma a su existencia en una novela de rítmica punk, de amores perros en una urbe corrupta y salvaje. El primer Mario Vargas Llosa, la agonía estival de Manuel Puig o las obsesiones de José Donoso en El obsceno pájaro de la noche son pistas que podemos seguir al leer esta primera novela de Fernanda Melchor.
