Instalado desde hace un tiempo en Los Ángeles, el rocker más ambulante de la escena ibérica prepara a su tropa para un nuevo desembarco en España. El motivo es la presentación en su tierra de Palosanto, uno de los discos más extraños e inspirados de su carrera. A continuación, cincuenta preguntas a Enrique Bunbury sobre su actualidad, su pasado, el futuro y todo lo demás también.
¿Cuál es el primer recuerdo de tu vida que puedas memorizar?
En la guardería. Tendría tres años o así. Desmontando los pupitres, desatornillándolos con los dedos, mientras los demás niños andaban en el recreo o así.
¿Y cuál es tu primer recuerdo como artista? Es decir, el primer contacto identificable con una actividad artística.
Creo que tendría ocho o nueve años cuando montamos un trío vocal. Los viernes antes de despedirnos a los alumnos, los curas hacían un mini programa de radio por megafonía, distendido. Empezaba y cerraba con una oración y, en medio, quisieron introducir a los alumnos haciendo cosas, no sé, una redacción sobresaliente y cosas así. Nosotros empezamos a montar canciones durante la semana para cantarlas en ese mini programa de radio. Hasta que alguna se salió de tono (¡albureando!) y nos echaron.
¿Conservas amigos de los días de colegio?
Sí, uno. Fui a muchos colegios. Durante unos años cambiaba cada curso y conocí una buena cantidad de las escuelas de la ciudad. Eso me complicó un poco las relaciones humanas.
¿En qué momento de tu vida resolviste que te dedicarías a la música?
Tendría once años. Cuando vi a Elvis en la televisión. Era la película King Creole. Recuerdo perfectamente el impacto que me provocó el primer plano
secuencia del barrio negro y Elvis caminando al amanecer por las calles de Nueva Orleans, cantando Crawfish.
«En general siento cariño y rechazo por todo lo que he escrito. La primera canción importante que escribí fue Héroe de leyenda»
¿Existe algún disco o artista que haya colaborado con esa decisión?
Aparte de Elvis, fueron muy importantes también las casetes que me grababa mi tío Daniel. Primero toda la discografía de The Beatles. Luego Santana, CSN&Y, The Rolling Stones, Family…
¿Cuál fue el primer álbum que te regalaron?
Creo que The Dark Side Of The Moon, de Pink Floyd.
¿Y cuál fue el primer álbum que te has comprado por tus propios medios?
It's Only Rock'n'roll, de The Rolling Stones.
¿El último que compraste?
El concepto compra a día de hoy es difuso. Digamos que, además, nunca he comprado los discos de uno en uno desde hace unos cuantos sexenios.
¿Un disco que vuelves a escuchar cada cierto tiempo?
Cualquiera de los setenta de Bowie o de los cincuenta y sesenta de Miles Davis.
¿Cómo consumes música nueva? ¿Streaming, CDs, vinilos?
Streaming y vinilos.
¿El último libro que has leído y que te haya gustado?
Hallo Saceboy: The Rebirth Of David Bowie, de Dave Thompson, sobre los últimos veinticinco años de la carrera de Bowie, desde el Never Let Me Down (1987) hasta el día de hoy. La etapa más oscura y poco conocida y mitificada.
¿Y película?
Acabo de ver Drive, de Nicholas Winding Refn, que es de hace unos dos o tres años, pero que no vi en su momento.
¿Ves series de televisión?
Alguna. No soy un desquiciado de las series. Las veo sobre todo en giras. Es complicado convencerme para abandonar otros placeres e intereses y dedicar tantísimas horas a una historia que muchas veces se alarga innecesariamente por cuestiones de audiencia. La última que me gustó fue Breaking Bad. Pero como Lost no hay, ni creo que vuelva a haber nada.
¿Usas las redes sociales? ¿Prefieres Facebook o Twitter?
Las uso para comunicar a los chicos que disfrutan de mi música. Si no fuera músico, no tendría ni Facebook, ni Twitter. No tengo un discurso contrario a las redes sociales, ni me parece que sean necesarias más allá de lo estrictamente profesional, en lo que ayudan y mucho. No debes descuidarlas y está bien que en cada una de ellas impongas tu límite y barrera de privacidad y libertad.
¿Cómo era la actividad musical de tu ciudad cuando eras un adolescente?
Pues más bien escasa. Se puede decir que el Primer Concurso de Pop Rock del 82 fue el principio de todo. Allí estuvieron los gérmenes de los grupos más importantes de los 80 y 90 en Zaragoza. Estaba el BV-80, un club de música en directo, donde me dieron la oportunidad de ser banda residente en dos ocasiones con Rebel Waltz uno de mis primeros grupos. Y fue a raíz de la Muestra del 84 cuando todo estalla. Se crean las salas En Bruto y la Metro y una buena cantidad de bandas de la ciudad graban discos y salen a nivel nacional. La gente se queja de las posibilidades actuales para tocar en Zaragoza, pero deberían de asomarse al año 1980. Ahí no había prácticamente nada, la ciudad era un lienzo en blanco, que había que dibujar a tu imagen y semejanza.
¿Solías ir a ver conciertos a menudo?
Siempre he ido mucho a conciertos. Desde que surgieron las salas En Bruto y Metro asistía a todos los que podía y mi cartera me permitía. Y así sigo a día de hoy. Me encanta la música en directo. Y en absoluto soy de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Cada año salen discos y bandas magníficas, en diferentes géneros. Sólo hay que permanecer atento.
¿Existía, por entonces, alguna otra actividad que te resultase interesante más allá de la música? ¿Leías, veías mucho cine…?
Sí, claro, la lectura y el cine me han acompañado desde que tengo uso de razón. Como a todos, ¿no? También la cocina, la pintura, la navegación y el submarinismo han sido pasiones que me acompañaron desde temprana edad.
¿Crees que alguna de esas actividades ha influido en tu quehacer musical?
Sí, tanto la literatura, como el cine y la cocina.
¿Cuál fue la primera canción que escribiste?
No recuerdo. Alguna tontería, seguro.
¿Y cuál fue la primera que te dejó satisfecho como autor y que aún hoy seguirías tocando?
Bueno, yo sufro mucho con mi propia obra. En general siento cariño y rechazo por todo lo que he escrito. La primera canción importante que escribí fue Héroe de leyenda.
¿Recuerdas a quién le enseñaste por primera vez aquella primera canción?
Se la presenté en 1984, creo, a Juan Valdivia. Ahí nació Héroes del Silencio.
¿Cómo crees que vería aquel artista adolescente al artista en el que te has convertido?
No tengo ni idea. Pero supongo que sentiría esa admiración teen, tan alocada, por el simple hecho de poder dedicarme a lo que entonces era un sueño inalcanzable. Yo soñaba con grabar, girar, componer… que es a lo que me dedico.
¿Y cómo vería este artista actual a aquel adolescente que daba sus primeros pasos?
Era un tipo muy complicado en mi adolescencia, así que me resultaría interesante y simpatizaría con él. Siempre me gustaron los inquietos y curiosos.
¿Qué recuerdos tienes de tu primera vez arriba de un escenario?
Creo que fue en un festival de la canción de un colegio. Tendría trece años y no recuerdo ni los aplausos, ni que estuvieran mis padres, ni que gustáramos, ni que ocurriera nada en especial. Para nosotros, sin embargo, fue un acto muy revolucionario. Cantamos en fabla en un colegio de curas un tanto facciosos. ¡O a lo mejor ni se enteraron que cantábamos en una lengua reivindicada y reivindicativa!
¿Lees prensa generalista y musical? ¿Qué medios?
No leo prensa generalista, por norma y convicción. Leo prensa alternativa y radical, en la Red. Y musical también, claro. Compro la Mojo y la Uncut y en la Red leo algunas como La Banda Elástica, Efeeme, Zona de Obras y NPR alterlatino. Cuando estoy en España también compro Ruta 66, Rockdelux y Popular 1.
¿Qué te sucedió la primera vez que leíste una crítica o reseña sobre un disco o concierto tuyo?
Durante los tres primeros años de la carrera de Héroes del Silencio, antes de sacar nuestro primer disco, tuvimos mucho éxito local, en Zaragoza y Aragón.
Las críticas eran muy buenas en general y recibimos mucho apoyo. A todos nos gusta que nos quieran, que nos elijan, que nos prefieran. Y antes de Héroes, las menciones eran más bien informativas, sin una opinión concreta.
¿Has podido, en estos años como artista, conocer a alguno de tus héroes de tu infancia o juventud?
Sí, conocí a algunos. Recuerdo con cariño encuentros con Leonard Cohen, Robert Plant, Black Crowes, y trabajar con Jack Douglas, Phil Manzanera, Bob Ezrin… También tuve la fortuna de conocer a muchos de mis ídolos latinos,
rockeros y del folclore.
¿A quién te gustaría conocer en persona, o compartir una experiencia artística?
Me gustaría grabar un disco con Elvis Presley. Mano a mano, y que
fuera de los buenos.
¿Qué hubieras sido si no te hubieras dedicado a la música, o al menos,
qué te hubiera gustado ser?
Asceta.
«No leo prensa generalista, por norma y convicción. Leo prensa alternativa y radical, en la Red»
¿Cómo ves la actualidad de España, tanto a nivel político como social?
España es un país con muchas posibilidades. Hay una semilla anarquista importante que genéticamente nos beneficia. El país necesita despedir a algunos empleados ineficaces y obsoletos, empezando por la monarquía, la presidencia y siguiendo por los grandes partidos PP, PSOE, CiU, PNV, y unos cuantos más cuyas siglas no recuerdo. Luego, una nueva generación, podríamos reescribir la Constitución, y llegar a nuevos acuerdos, fuera de la comunidad económica europea, del FMI y de todo lo que tenga siglas, excepto CSN&Y. Hay mucho por hacer y eso me hace sentirme especialmente positivo ante el lienzo en blanco.
¿Cómo le presentarías brevemente España a alguien que no conoce casi nada del lugar?
No soy un agente publicitario de la Oficina de Turismo. Si alguien quiere ir a España es porque le apetece algo de lo que escuchó o vio. Y si no quiere, no tengo ningún interés en convencerle.
¿Qué artistas de tu país le pasarías a un periodista de un medio musical anglosajón, como para descubrirle que allí también hay cultura de rock y se hace música interesante?
Depende del medio y del periodista. Hay mucho talento en España, en todos los géneros y subgéneros. Para hablar de toda la música española que me gusta, necesitaría hacer una enciclopedia, y si tuviera que ser más concreto, una revista mensual, incluso semanal.
Si no hubieras nacido en España, ¿dónde te hubiera gustado hacerlo?
Nací donde debía. No existe otra posibilidad. Sí que puedo elegir donde vivir. Por eso he cambiado de residencia con tanta frecuencia.
¿Y en qué ciudad de aquellas que has visitado piensas que podrías vivir?
Me gusta vivir en Los Ángeles. También me gustaría vivir en Kioto, en Bogotá y en Buenos Aires. A ver si me da tiempo.
¿Qué es lo primero que haces cuando llegas a una ciudad que no conoces?
Buff. ¡Elijo el mejor restaurante vegano de la ciudad! Depende de si estoy de gira o en vacaciones, el plan cambia drásticamente. Un poco de turismo no le hace mal a nadie. Si voy de viaje personal, seguro que tengo un listado de intereses previos.
¿Te adaptaste bien a vivir en Los Ángeles?
Yo me he adaptado muy bien a vivir en cualquier lado. Los Ángeles es una ciudad que es difícil de aprehender. Muchos se quejan de no entenderla y es muy comprensible. En mi caso, entre el 90 y el 2010, cada vez que iba a tocar o grabar, me resultó ajena y extraña. Desde que vivo aquí, me parece entrañable como un pueblo gaditano.
¿Qué te gusta de allí y qué no?
Me gustan las posibilidades. Puedes desarrollar cualquiera de tus pasiones al nivel que desees.
¿Cuál es tu visión de Latinoamérica?
Buff. Me parece que Latinoamérica tiene una responsabilidad muy importante. Aguantó siglos de colonización española y portuguesa, manteniendo su identidad, culturas, ritmos y lenguas. Ahora, se enfrenta a una colonización mayor, más peligrosa, aunque más sutil, que ya ha arrasado con Europa. Creo en la fuerza de los pueblos de América y no dudo de que allí reside una de las reservas espirituales más importantes del planeta.
¿A quién admiras por fuera del ámbito musical, incluso por fuera del artístico o deportivo?
No valen ni cineastas, ni poetas, ni pintores, ni escultores, ni boxeadores, ni… Bueno, admiro a Neville Goddard, Andreas Moritz, Gregg Braden, Krishnamurti…
¿Cuál fue el momento más glorioso que viviste en un estudio de grabación?
Cualquiera de El viaje a ninguna parte (2004). Fue una grabación mítica.
¿Un estado de ánimo ideal para crear?
El amanecer. A ser posible de buen humor.
¿Qué es lo que se aprende en el camino, en el momento de salir de gira?
El camino es lección y meta al mismo tiempo. Como en la vida, hay que permanecer atento a las señales y a las enseñanzas que habitan en los aciertos y en los errores.
¿Cómo es un show ideal?
Es ideal cuando se da una comunión entre audienciay músicos. Un hermanamiento total. Un flujo de energía en dos direcciones, que retroalimenta nuestra alma y enriquece nuestro espíritu.
¿Has ido a una corrida de toros?
Fui. Hace muchos años. No disfruté en absoluto. Me han invitado muchas veces desde entonces y no he vuelto.
¿Mirás a los ojos de los fans, desde el escenario?
A algunos. A los que alcanzo. En lugares pequeños, intento llegar a mirar hasta el fondo y ver qué hace el último. Si consigo que ese mueva el pie o cante o aplauda, hice bien mi trabajo.
¿Para qué cosas sigues sin encontrar una cura?
Todo tiene cura.
¿Una manía que se acentúa con el tiempo?
Intento evitar lo que me incomoda o disgusta. Hay algunas «obligaciones» profesionales que realizo a regañadientes. Entre ellas, la promoción.
¿La paternidad te ha cambiado más de lo que podías imaginar?
Te cuentan tantas veces en los meses previos que tanto va a cambiar tu vida, que tiendes a resistirte. Pero los cambios que me trajo la paternidad han sido muy bien recibidos. No hay resignación, sino apasionamiento y disfrute.
¿Qué se extraña de los primeros tiempos?
No soy nada nostálgico. Me gustó en su momento vivir lo que viví. Y disfruto hoy de lo que me ofrezca el día.
¿Cómo ha sido la gira americana de Palosanto y como será la española, que comienza próximamente?
La gira está siendo una de las más satisfactorias de mi carrera. Creo que estamos haciendo grandes shows. Hemos recorrido buena parte de América Latina y nos trataron con respeto y cariño y nos regalaron sus aplausos. Vamos ahora para España, conociendo el show y deseando ofrecerles el mejor espectáculo de rock que vayan a ver este año. Sabemos de las ganas con las que nos esperan algunos y vamos a darlo todo. Venimos muy preparados, en forma y más guapos que nunca.Pueden acompañarnos o pueden perdérselo y que se lo cuenten sus amigos.
GIRA ESPAÑOLA ENRIQUE BUNBURY PALOSANTO
5/6 Valladolid – Polideportivo Pisuerga
7/6 Santiago de Compostela – Polideportivo Fonte do Sar
12/6 Granada – Palacio de los Deportes
14/6 Sevilla – Centro deportivo San Pablo
19/6 Barcelona – Sant Jordi Club
21/6 Zaragoza – Pabellón Príncipe Felipe
27/6 Bilbao – Pabellón la Casilla
29/6 Madrid – Palacio de los Deportes
3/7 Valencia – Jardines de Viveros