¿Que las máquinas tienen sentimientos? Ya, ya. ¿Que no todo el mundo sabe interpretarlos? No, ciertamente. Cuando aparece alguien que sí sabe, el resultado es siempre orgánico, burbujeante. Sexy, incluso.
¿Bailando se entiende la gente?
Por supuesto. Por desgracia, no bailamos lo suficiente.
Dicen que Niño Burbuja hace música atmosférica. ¿Estáis de acuerdo? ¿Qué es eso, por cierto?
La verdad es que los medios utilizáis tanta variedad y subvariedad estilística que ya nos perdemos… hacemos música electrónica con sintetizadores y combinando con otros instrumentos y percusiones, siempre muy enfocado al baile. Sí que es cierto que nos gusta crear «atmósferas» a través de capas de leads, pads, ruido blanco u otros elementos que hacen introducir al oyente en esa «nuestra atmósfera».
«Nuestra música está muy enfocada al baile»
Fortaleza os ha dado muchas alegrías. ¿Consideráis llamar «Templanza» a lo que viene, o preferís algo más eléctrico?
No sabemos si más eléctrico pero será distinto desde luego. Algo que explore la mezcla de sintetizadores, el espacio exterior y gatitos.
De todas las fuentes de energía alternativa, ¿cuál es la preferida de Niño Burbuja?
La eólica, sin ninguna duda. ¡Resulta que uno de nosotros trabaja también en una empresa que se dedica a la construcción de parques eólicos!
El genio de la lámpara os concede tres escenarios soñados para actuar. Vuestras elecciones serían…
Madison Square Garden, Wembley y el Budokan. Hasta que no los llenemos no nos quedamos a gusto, oiga.
El Circuito Girando por Salas garantiza una cantidad de actuaciones en condiciones dignas a grupos seleccionados por criterios cualitativos. Imitando al navegador de voces hipnóticas, ¿habéis llegado felices a destino con este ciclo?
Estamos muy contentos por haber sido seleccionados, porque es un reconocimiento a todo el trabajo que llevamos detrás, que es mucho. No solo con nuestra música, sino también de la gente que nos rodea y de nuestro management, que se parten la cara también, pero… como todo en la vida, es un paso más hacia la meta: hacia allí que vamos.