Ileana Cabra vuela sola y, sin embargo, cuenta con el arropo de toda su familia, comparte gira con su hermano… una dicotomía conceptual que, paradójicamente, no precisa de elección: Ilevitable, su primer disco, es el loado fruto de todo ese esfuerzo. Desde la adolescencia con Calle 13, ya colaboró con gente como Jorge Drexler o Kevin Johansen.
Oyéndote, se diría que tienes varias mujeres adentro, no necesariamente de esta época: tu abuela, la primera. Natalia Lafourcade y Mon Laferte navegan por aguas conceptuales similares. ¿Andan ustedes reivindicando modos dentro de nuevos trajes musicales?
Creo que cada una de nosotras tenemos una búsqueda artística distinta. Pienso que el pasado forma parte de lo que somos y nos sirve para transformar el presente. Al menos de mi parte, me gusta más bien inspirarme desde lo que me disfruto dentro de la música, para de ahí crear algo nuevo en donde pueda reflejar, de alguna manera propia, el momento en el que estamos ahora.
Sabes que perdonamos… no, aplaudimos los «pentimeti» expresados en Triángulo. ¿Son una metáfora? Suenan a precisiones que rehuyen la timidez para ser más certeras…
Vienen desde un sentimiento de culpabilidad con uno mismo. Esa culpa que uno puede sentir cuando se enfrenta ante un triángulo amoroso en donde hay mucha profundidad emocional.
Dos años sola, pero década y media en un gigante como Calle 13. ¿Cuál fue el mejor poso de esa etapa?
Fueron años de intensidad imparable y de mucho aprendizaje, pero diría que el compromiso artístico es una herramienta muy poderosa, necesaria y liberadora; con mis hermanos y mi familia pude darme cuenta de la fuerza que tiene el arte.
Trabajaste con tus hermanos, también te arropa tu pareja y la rama femenina de la familia… ¿cómo conjugas tantas voces en la toma de decisiones?
A mi me gusta mucho que haya un rebote de ideas con el equipo durante el proceso creativo, porque se van construyendo dentro de la idea colectiva varias ramas conceptuales. Desde ahí organizamos hasta ir ajustándolo de acuerdo a como lo visualice dentro del proyecto. Se me hace bastante natural, porque vengo de una familia grande y ellos también forman parte de esto.
¿Qué te ilusiona cuando miras al futuro próximo?
Me ilusiona pensar que estamos cerca de poder enfrentarnos ante las situaciones que ignoramos como sociedad, para poder entender y aceptar nuestras diferencias o similitudes.
Hace dos años estuviste sobre el agua en Pirineos Sur con Calle 13. Ahora tocarás en tierra firme allá… ¿qué recuerdas de aquél festival? En Madrid tocarás en Río Babel, un gran evento iberoamericano, en la Sala Apolo de Barcelona y en un especial sobre Latinoamérica en La Mar de Músicas. ¿Qué expectativas tienes de la gira española?
La única expectativa que quizá pueda tener es disfrutarme cada presentación a su manera. Tanto la banda como yo estamos muy entusiasmados por presentar nuestra música, y nos alegraría muchísimo que la gente se entregue junto con nosotros.