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jueves 21 de noviembre de 2024
Sara Curruchich

Janila Yatinwajo’ (te quiero)

Sara Curruchich

La obra musical y la vida de la joven cantautora guatemalteca Sara Curruchich es un canto (en kaqchikel, en castellano) al amor, la fuerza de la naturaleza, las reivindicaciones sociales como mujer, como indígena, como maya, como artista, como ser humano… Y el aprendizaje, sobre todo, que aplica en la expresión de su talento con una naturalidad pasmosa, ya sea a la hora de romper clichés o de mecerse en ellos con alegría.

¿Están en la naturaleza las respuestas para casi todas las preguntas?
Sí, la tierra es nuestra madre, es sabia, nos enseña, y estar en conexión con ella nos ayuda a sanar, a reflexionar, a profundizar en nuestro ser y a encontrar las respuestas ante algo a lo que nos enfrentemos.

La mezcla de estilos en Somos es muy natural. Cada canción pide su arreglo, y las mixtas se entienden muy bien. ¿Cómo las trabajas?
Las canciones se van gestando, floreciendo, es hermoso porque se logra tener una conexión tan bonita con ellas, que es como si ellas también te hablaran. Hay entonces una articulación de tu corazón con la esencia de ellas, y de esa manera se van integrando los sonidos, vas encontrando el camino y el mensaje que quieres compartir. Personalmente, para las canciones, tanto la letra, el ritmo, la melodía, no llegan con un orden específico, es lo que sorprende cuando compones una canción.

El kaqchikel es un símbolo identitario para ti, por supuesto, y también una forma de expresión increíblemente musical; tiene una cadencia y unos acentos subyugantes. ¿Hay alguna razón sintáctica para esa sensación?
Pienso que es porque el kaqchikel también tiene mucha fonética que surge de los sonidos de la naturaleza, es por eso que en su combinación se transforme en una danza oral que nos deleita.

¿Aprendes mucho enseñando? ¿Con qué edades empatizas más en el contacto con el alumnado?
He trabajado mucho con la niñez, y por supuesto, en ese compartir, me han enseñado tantos pensares, ideas, solidaridad, humanidad. Es maravilloso.Tu relación con el medio natural es una oda, canciones de amor y vida.

Sara Curuchich

«La cultura, la sabiduría, la cosmovisión, organización política de los pueblos originarios es maravillosa e infinita, es por eso que se lucha y resiste para que nuestros derechos sean respetados, para revitalizar nuestras identidades y seguir con el legado de nuestra cultura, como cultura viva y milenaria»

¿Qué supuso para ti la participación en el reciente Tiempo de Mujeres de Ciudad de México, previo a la llegada de la pandemia al país?
Ha sido un regalo que guardaré en mi ser con mucho respeto, cariño y aprendizaje. México es un país muy grande, y participar en Tiempo de Mujeres al lado de miles de personas que caminaban, cantaban, gritaban por justicia, por la memoria, por nuestros derechos como mujeres sin duda me ha dejado una lección sobre la importancia de seguir compartiendo la voz, la fuerza y el valor de seguir articulándonos colectivamente sin miedo, por nosotras, por las de ayer, por las de mañana.

¿En qué o dónde te refugias cuando la cotidianidad se empeña en complicarte la existencia?
En la tierra, en la música, ellas saben de fortaleza y de sanar el alma, el cuerpo y el espíritu.

¿Hasta qué punto es un acto de resistencia ser mujer en Guatemala?
Vivimos en resistencia desde antes de nuestro nacimiento, pues desde ya nos enfrentamos al machismo, el sistema patriarcal y a todas las desigualdades que provoca, nos enfrentamos al racismo, al colonialismo. En medida que vamos creciendo, las mujeres nos vamos encontrando con diferentes manifestaciones de violencia, día a día el estado nos vulnera, no existe justicia reparadora ante los hechos históricos a los que tantas mujeres se han enfrentado. Junto a esta resistencia, empero, existe la luz, la valentía, la alegría, la rebeldía, trabajo y lucha de tantas mujeres, para que nuestra participación crezca en todos los ámbitos, para que no seamos vulneradas. Siempre con la esperanza y sueños de poder volar, construir y caminar juntas.

Tukur, videoclip dirigido por el reconocido realizador guatemalteco Jayro Bustamante, que obtuvo prestigio y repercusión internacional con su filme Ixcanul, estrenado en 2015

¿Es posible modificar o incluso eliminar desde abajo la desconsideración racial y social?
Sí que se puede eliminar, es lo que muchas y muchos anhelamos; muchas comunidades, colectivos e individuas trabajamos para aportar a su eliminación. Pero también es importante que todas y todos tengamos el punto de reflexión para saber si reproducimos violencia o racismo en nuestro entorno, debemos asumir la responsabilidad de deconstrucción, resembrar, trabajar y aferramos a la esperanza de un mundo, un país sin racismo y sin desigualdades sociales.

El mundo maya es un misterio de los que hechizan a quienes no pertenecen a él. ¿Se ha preservado correctamente su legado?
La cultura, la sabiduría, la cosmovisión, organización política de los pueblos originarios es maravillosa e infinita, es por eso que se lucha y resiste para que nuestros derechos sean respetados, para revitalizar nuestras identidades y seguir con el legado de nuestra cultura, como cultura viva y milenaria. Este sembrado de revitalización y continuación de nuestros pueblos, es una fuerza y convicción política y de amor de las y los abuelos, la juventud, la niñez.

Sara Curruchich

«Pienso que el kaqchikel tiene mucha fonética que surge de los sonidos de la naturaleza, es por eso que en su combinación se transforme en una danza oral que nos deleita»

¿Qué reto identificarías como el mayor al respecto de este tema?
Uno de los obstáculos radica en que también nos enfrentamos y luchamos ante un problema de racismo, objetivización, de exotización, folclorización e incluso sexualización de nuestros cuerpos, de nuestros pueblos, pues también hay algunas instituciones o personas que continúan reproduciendo estas acciones. Esto se traduce a un intento de borrar o ignorar nuestras identidades, nuestra historia, nuestra memoria o nuestros derechos, lo que conlleva a que cuando empresas transnacionales, hidroeléctricas u otras reprimen, violentan, despojan u asesinan a las y los líderes comunitarios, no lo ven como una violencia hacia los pueblos, y no se ve como algo urgente que atender.

¿Qué otras artistas admiras por su forma y fondo de expresión, tengan o no que ver con lo que tu haces?
Lila Downs, Violeta Parra, María Morales y Carmen Cúmez. En sus letras y en su cantar, envuelven el camino y el corazón de ternura, fuerza e historia.

¿Con qué tipo de escenario sueñas cuando la situación actual permita una recuperación semiplena de la actividad?
El escenario más grande es compartir siempre con la gente, sentir su cariño, su vuelo, su fuerza. Anhelo que podamos retomar la gira «Somos Comunidad» aquí en Guatemala, y también seguir con las presentaciones del lanzamiento de mi disco en Europa.

 


 

(«Apuesta del Día» del 12/6/2020)

Sara Curruchich Somos

Somos está editado por Mamita Records.

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