Poco más de un año ha transcurrido desde que el ecuatoriano Mateo Kingman publicase Astro, un encuentro ecuánime entre la tierra ancestral y el lecho cosmopolita del universo digital. Ahora llega el EP Astro Reescrituras, un trabajo de remixes en el que participan reconocidos artistas y productores como Javier Casalla de Bajofondo, Chancha Vía Circuito, Baiuca, DJ Raff y Miel.
La pandemia te encontró en medio de las presentaciones de tu disco Astro. ¿Cómo te cambiaron los planes? ¿Qué te pusiste a hacer cuando no se pudo tocar más en directo?
Efectivamente, teníamos un año muy interesante en términos de giras y planes de compartir Astro con el mundo. Pero la verdad es que no me sentí mal de no poder hacerlo. Mi viejo dijo al empezar la pandemia «se paro el río, si es que quieres navegar con el río parado te jodes, pero si paras la canoa tal vez puedas encontrar algo interesante», así que decidí aislarme en una montaña, construir con mis manos una pequeña casita-estudio y hacer música sin parar.
Ahora mismo estás presentando un EP de remixes con productores muy interesantes. Cuéntanos como surgieron las distintas colaboraciones.
Me encanta la idea de destruir canciones para luego transformarlas en algo más. La sensación de recibir un remix es como la de abrir un regalo. Elegí los remixes que quedaron porque eran los mejores. Habían llegado como doce reversiones y estas cinco, desde mi visión, son las mejores. Fue hermoso, por ejemplo, escuchar la voz de Lucero en un contexto de cuerdas, tangueras, intensas, de la mano de una de mis grandes influencias de la vida Javier Casalla. Siempre fui fan de Dj Raff, cuando le escribí creí que ni siquiera me iba a responder, tomó Religar y la convirtió en un viaje rítmico brutal. Chancha Vía Circuito siempre hace de las suyas y en esta ocasión me sorprendió con la destrucción total de la canción que eligió. Baiuca, a quien conocí el año pasado en España y a quien admiro muchísimo, hizo un remix super elegante, clubero y muy profundo. Y Miel, un proyecto nuevo de dos chicos ecuatorianos súper jóvenes que la están rompiendo, versionaron Puerta de sal desde un contexto technero.
«Me encanta la idea de destruir canciones para luego transformarlas en algo más. La sensación de recibir un remix es como la de abrir un regalo»
Además del EP, estás presentando «Astrolive», unos vídeos muy interesantes con una propuesta muy innovadora. ¿Qué quieres transmitir con ellos?
Astrolive es la traducción visual del disco. Mientras estaba produciendo Astro, me imaginaba crear un show que te pudiera transportar a otras dimensiones solo a través de luz y oscuridad; porque es justamente un viaje en la oscuridad, en el que se busca una pequeña luz. Logramos hacerlo con luz láser y esferas lumínicas. Paralelamente hay tomas documentales que filmó mi hermano mientras yo construía mi casa. Me parecía que tenia sentido contar las dos historias a la vez.
¿Crees que este tipo de recursos audiovisuales pasan a ser más relevantes ahora para mostrar propuestas musicales?
Tengo miedo, pero sí, creo que en unos años vamos a ver conciertos online como vemos fútbol online. En algún punto, tal vez, la gente ya no vaya a conciertos y los vea solamente a través de una pantalla.
Entre tu primer disco y el segundo hay una evolución. ¿Y ahora? ¿Hacia a dónde estás yendo?
En el transcurso de esos dos discos aprendí que me gusta mucho la reinvención en todo sentido. Ahora estoy experimentando sobre mis aprendizajes en torno a las relaciones humanas, mis oscuridades y mis errores. Creo que vendrá música un poco más oscura.
¿Cómo ves la escena latinoamericana en estos momentos? ¿Qué artistas te han llamado la atención últimamente?
Me gusta mucho lo que pasa en lo urbano y en el mundo electrónico. ¡Pero me hacen falta buenas rolas! Buenas canciones que se puedan tocar con una guitarra. De Ecuador me gusta mucho Miel y me gusta lo que hace Gabriel Garzón-Montano, de Colombia.
¿Con quién te gustaría hacer alguna colaboración? ¡Vale todo! Vivos, muertos…
Con Crudo Means Raw y con Mount Kimbie.
¿Estás preparando alguna colaboración en especial?
Me han ido mandando temas de muchos músicos/productores increíbles. Ahora tengo que sentarme a ponerle mi parte. Espero que eso sea de lo primero que salga el próximo año.
Tus letras y mensajes siempre han estado muy vinculados a la naturaleza y con una carga ancestral muy importante. ¿Ahora, con la que está cayendo en el mundo, no te parece que esos temas tienen más centralidad que antes?
Mientras más en boga están estos temas más necesidad tengo de alejarme de ellos. ¡No sé por qué! Pero me parece importante que al pararse el río, la gente esté conectándose más con las problemáticas ambientales mundiales.
¿Cuáles son tus planes para 2021?
Hacer mucha música y empezar a lanzarla desde comienzos del año. No quiero pensar mucho en la posibilidad de tocar en vivo, prefiero concentrarme en lo que es real, que por ahora es mi estudio y yo.
Astro Reescrituras está editado por Aya Records.