Es un porcentaje variable de creador, con el 100% de honestidad y el 0% de autocensura. Cuando ha el sido 50 de algo, también ha dado el 100% de entrega; lo mismo con el 33, el 25 o el 75. Entre tanto número late algo poderoso: la pasión por la vuelta de tuerca, el salto al vacío tras tejer la red, el sentido arácnido. El tema Gris y su correspondiente vídeo avanzó en marzo el nuevo trabajo del puertorriqueño, que ya había enseñado antes otros dos cortes, La cabra jala pal monte y La ventana. Está concebido en dos entregas: la primera acaba de llegar esta primavera en forma de EP homónimo; salió Cabra, el disco, seis temas grandes de Cabra, Eduardo; la segunda se hará esperar hasta el próximo mes de noviembre.
El año del parón fue año productivo, y llega la hora de ir presentando el resultado de tanto esfuerzo.
En los últimos tiempos antes de la pandemia, Vicente García y yo anduvimos en un gran viaje con Trending Tropics, creo que fue un tremendo disco y dos años muy buenos; con el parón del mundo volvió la idea de este impulso mío, y una canción como Gris es simplemente eso, tratar de pedir perdón por las cosas que he hecho, el daño involuntario que hago, por ocupar el lugar en el que me siento cómodo.
Supongo que ese lado es el gris, ni blanco ni negro; eso molesta a mucha gente que tengo alrededor. Además, soy una persona que suele cargarse las culpas de otros; estoy dispuesto a asumir culpa que no me corresponde para evitar confrontaciones. Todo eso me movió a este tema; es curioso, porque muchos se me acercaron con una interpretación muy distinta, y eso está bien, porque la gente lo siente y lo hace suyo a su manera. No importa hacer un spoiler de lo que te llevó a componerlo y escribirlo, es chévere que otros lo sientan diferente.
«Personalmente trato de entrarle al arte y a la música con responsabilidad, siempre. Entiendo que de todas las artes, la música es la más comercial, la que mejor entra en la industria, pero es algo vivo, que reacciona. Y si está hecha con el corazón, de verdad, convive con todo eso sin perderse en el camino»
¿Ves el arte como una pulsión o es más bien del tipo orfebre, minucioso?
Personalmente trato de entrarle al arte y a la música con responsabilidad, siempre. Entiendo que de todas las artes, la música es la más comercial, la que mejor entra en la industria, pero es algo vivo, que reacciona. Y si está hecha con el corazón, de verdad, convive con todo eso sin perderse en el camino. Cuando las prioridades son otras, como el hit del verano, la idea de triunfar, el cliché del éxito… fíjate que el otro día me levanté pensando en esa idea del triunfo, porque estaba trabajando una canción y me vino a la cabeza «esa no va a ser un éxito»… Ahí caí en reflexionar sobre el cliché, en la preocupación por los views y likes y todo eso.
Vaya, es importante que haya diversidad, pero eso supone que haya siempre espacio para la música que trabaja en otra frecuencia. Y lo que te decía de la responsabilidad… bueno, incluye también una reivindicación de la irresponsabilidad, que tenga su hueco, porque es parte de lo que nos caracteriza, de la cotidianeidad. La vida no ocurre de una sola manera y no, no todo es baile y amor.
Ya llovió, pero… ¿Cuántas veces al mes te preguntan por Calle 13?
Soy honesto, y lo único que sé hacer es música. Siempre aparece el que te pregunta ¿todavía estás en la música? ¿Volverá Calle 13? Después de Calle 13 me metí en el estudio y ahí, en mi cueva, empecé a producir; han sido hasta ahora seis años en segundo plano.
«El disco viene dividido en dos, uno ahora, otro a final de año… Me gusta el formato EP, el punto gris entre sencillo y disco; los discos se están poniendo viejos más rápido, y esta opción ayuda a mantener activo el tema digital»
Antes sacábamos un disco cada tres años con Calle 13, y en los últimos seis años he trabajado en unos treinta; andar en la oscuridad tiene un gran encanto. Y los he gozado todos, el de Rita Indiana está cabrón, Mandinga Times, ¿lo oíste? El de Trending Tropics lo disfrutamos mucho, y Candela de Vicente… Son muchos y siempre trato de que el resultado final sea el que buscamos, ni más ni menos, que llene y asombre.
Llegado el momento de ponerse de nuevo bajo el foco, ¿qué esperas de esta aventura?
El disco viene dividido en dos, uno ahora, otro a final de año… Me gusta el formato EP, el punto gris entre sencillo y disco; los discos se están poniendo viejos más rápido, y esta opción ayuda a mantener activo el tema digital; además, por desgracia, ahora no se está tocando, nuestras balas son las canciones, por eso lo dividí en dos mitades; tras entregar la primera me voy a producir otras cosas una temporada, lo más fácil es que me encuentres cualquier día grabando unas guitarras o dándole vueltas a una idea.
¿Y el directo, cuando llegue? ¿Habrá vistas adelante y atrás?
Ojalá pronto podamos defender a Cabra en vivo; la idea es consolidar todo el trabajo que he hecho en mi vida, de Calle 13 a Trending, las películas… Va a ser un show divertido y largo. Cabra no es un proyecto, en verdad; se trata más bien de consolidar y revelar el personaje que estaba detrás de todos estos proyectos.