La banda malagueña Aribag publica Siempre tropical a través de Sonido Muchacho, todo un dechado de melodías donde humor, nostalgia ochentera y energía punk-pop que se alían en once pildorazos de efecto directo y contundente. Aquí nos cuentan todos los detalles.
Para ponernos en contexto, ¿después de una decena de LPs, cómo es plantearse cada nuevo disco?
Bueno, este es el octavo LP de estudio. Son muchos, cada vez es más difícil plantearse hacer un nuevo disco, ya hemos dicho mucho, y siempre se te pasa por la cabeza lo de si el mundo necesita otro disco tuyo, pero al final te relajas, empiezas a hacer canciones y cuando te das cuenta tienes cosas nuevas que ofrecer. Es ya parte de nuestra vida. Llegará el día que no lo hagamos, pero por ahora siguen saliendo canciones y seguimos con ganas.
¿La experiencia os abre la panorámica a la hora de gestar un disco tan caleidoscópico como este
Supongo que con la edad ganas en experiencia y conocimientos, aunque pierdes en otras cosas, como en frescura. Hay que coger lo que cada etapa de la vida te ofrece y aprovecharlo.
También hay un mayor número de canciones con acabado más luminoso, donde el brío punk ha ido perdiendo protagonismo en pos de una emoción más pop.
Ha salido así, no nos planteamos el tipo de disco que hacer. Simplemente hacemos quince o veinte canciones y elegimos las mejores para ponerlas en el disco, independientemente del estilo que sean.
Quizá este álbum suena más detallista y con más inquietud que el resto de vuestra carrera. ¿Cómo ha sido el planteamiento del mismo antes de empezar y que creéis que ha cambiado durante el proceso creativo del mismo?
Las canciones las íbamos mandando al resto del grupo solo con guitarra acústica y voz, queríamos asegurarnos de que las canciones se sostenían ya solo en acústico, y luego en el local le damos vueltas, a algunas más que a otras, y finalmente Carlos Hernández, el productor, sugería los cambios que creía necesarios, compositivamente no tocó nada, estaba todo muy claro, pero por ejemplo subió bastante la velocidad y energía de muchas canciones, era un disco mucho menos vitaminado en las demos.
«Supongo que con la edad ganas en experiencia y conocimientos, aunque pierdes en otras cosas, como en frescura. Hay que coger lo que cada etapa de la vida te ofrece y aprovecharlo»
Siempre tropical ya es vuestro cuarto disco trabajando con Carlos Hernández. ¿Qué os aporta su presencia a la hora de conformar vuestro sonido?
Es un pilar fundamental porque nos da una visión externa de como sonamos o de lo que él cree mejorable en las canciones. Es un psicólogo para nosotros, y un guía. Nos fiamos mucho de él porque te dice cosas que igual no quieres oír, pero alguien te las tiene que decir. Tenemos esa confianza.
Canciones como Secretos chinos y La marmota Phil certifican el don de saber crear estribillos con tirachinas para pegarse con superglue en el subconsciente. ¿Pero cómo se consiguen articular ese tipo de estribillos?
Me alegra que digas esto y espero que lo lea Joaquín Niki, que dice que hacemos siempre canciones sin estribillos… jaja… en realidad es verdad que no buscamos siempre los estribillos, creemos que hay canciones que lo necesitan y otras simplemente no. Por ejemplo, Perros y gatos, Finales alternativos o Siempre tropical son favoritas para muchos y no tienen estribillo. Otras si, como las que mencionas, pero los justos, huimos de los estribillos machacones porque gustan al principio, pero luego nos cansan, incluso en grupos que nos gustan mucho, a veces se abusa de repetir algo demasiado y acaba siendo contraproducente.
Después de un cuarto de siglo, ¿en qué punto creéis que se encuentra Airbag y cómo valoráis vuestra evolución en todos estos años?
Pues está claro que estamos más cerca del final del grupo que del inicio, somos conscientes, y por eso tratamos de disfrutar lo máximo, ¡y lo estamos haciendo! Estamos en un gran momento como grupo, felices y con muchas ganas de tocar. Ojalá seamos un grupo muy longevo, como Teenage Fanclub, Los Enemigos, Ilegales o Bad Religion.
Cuando escucho vuestras canciones, siempre me vienen a la mente grupos como Wedding Present, Weezer, los Pixies o Los Planetas. Pero ¿cuál es vuestro imaginario musical a la hora de tejer vuestras canciones?
Nos fijamos en mil grupos y estilos, aunque no se note o la gente no lo pille, te sorprendería de donde sacamos algunos recursos o ideas para melodías y estructuras…
Por cierto, ¿cómo surge la colaboración con Jota en Finales alternativos?
La canción era tan su rollo en los 90 que se nos ocurrió llamarle para hacerla totalmente planetaria, pero con la batidora nuestra. Sin más pretensión que tener esta colaboración para el recuerdo y emocionarnos al escucharla. Cuando Jota nos mandó las voces grabadas nos emocionamos mucho, la verdad, y pensamos que sería un buen regalo para los primeros fans de Los Planetas, además de para los nuestros.
Más allá de vuestro imaginario musical, en vuestras canciones también orbita la conexión ochentera, como en la referencia a John Hugues, pero también a la marmota Phil de Pennsylvania. Pero sobre todo esas historias de costumbrismo moderno tan empáticas, como en Una pena de lo Mario. ¿Hasta qué punto hay un grado autobiográfico en esta última clase de canciones?
En muchas hay mucho de autobiografía o de lo que sucede cerca nuestro. No ponemos nombres reales por no ser muy explícitos, pero cantamos mucho para exorcizar fantasmas propios, aunque a veces son pura ficción, como escribir un relato corto inventado o basado en alguna fantasía. Contar la verdad siempre es mejor.
«Está claro que estamos más cerca del final del grupo que del inicio, somos conscientes, y por eso tratamos de disfrutar lo máximo, ¡y lo estamos haciendo! Estamos en un gran momento como grupo, felices y con muchas ganas de tocar. Ojalá seamos un grupo muy longevo, como Teenage Fanclub, Los Enemigos, Ilegales o Bad Religion»
Dentro de vuestras diferentes herramientas, una cosa que, precisamente, me suena de forma muy personal es vuestra capacidad para confundir diferentes épocas musicales, como, por ejemplo, la del power-pop con el indie-rock noventero. Además, conseguís que suene como algo independiente, muy Airbag. Pero ¿con qué generación estilística os sentís más identificados a la hora de sacar adelante vuestras canciones adelante?
No queremos ser un grupo de revival de nada, siempre queremos sonar actuales, nos identificamos con muchas escenas y épocas, pero no queremos encasillarnos en ninguna de ellas, tenemos etapas más punk, más pop, más indie rock y tal, pero sólo queremos sonar a Airbag y no sonar antiguos, pero sin hacer concesiones por moda o tendencias.
Con vosotros, siempre he tenido la sensación de que vuestra gran capacidad de captar fans no se corresponde con la impresión que se ve desde fuera, acerca de vuestro impacto real. ¿Pero cómo os veis vosotros en este sentido?
Nos cuesta ver cual es nuestro impacto en la gente, es mucho o poco, según lo mires y con quién nos compares. Solo se que estamos muy agradecidos a nuestros seguidores, nos sentimos un grupo muy querido.
Uno de los puntos fuertes de Airbag es el directo. De hecho, en anteriores LPs, vuestras canciones siempre parece que suenan como si se hubieran pensado para llevarlas a las tablas. No sé hasta qué punto esto es algo que sobrevuela en vuestro subconsciente a la hora de componer.
Componemos para grabar en estudio, pero no grabamos pensando en los directos, Carlos nos hizo ver que lo mejor es grabar la canción lo mejor posible y sin escatimar en arreglos, luego en directo ya se verá, si lo tienes que hacer más simple porque solo estamos los tres en el escenario, se hace, y no pasa nada. La gente ve una versión más pura o esencial de esa canción y ya está.
¿Qué nos depara el futuro de Airbag?
El futuro no está escrito (Joe Strummer).
Disco de oro está editado por Sonido Muchacho.