Tarjeta de embarque. Entrevista con Los Bunkers

El quinteto chileno Los Bunkers sigue sumando millas en su gira de regreso, ampliando sus horizontes con una esperada primera gira que pasará por cuatro ciudades españolas.

En un camino paralelo a los ritmos fuertes y bajos profundos de los sonidos urbanos que dominan las listas radiales y playlists, Los Bunkers se han hecho paso como una rara avis, que permea los gustos y se mantiene como una de las bandas más populares del rock y pop de factura chilena.

En marzo pasado, el quinteto decidió poner fin a su «receso indefinido» estipulado en 2014 tras catorce años de carrera con una gira multitudinaria llamada «Ven Aquí» que les llevó a vender más de 120.000 entradas y continuó con decenas de fechas en México, país donde se residen sus integrantes desde 2008, consiguiendo un éxito sin precedentes, sólo comparable al de otros compatriotas como La Ley y Los Ángeles Negros.

Antes de su arribo a la Península, mantuvimos una entrevista exclusiva con Gonzalo López y Mauricio Basualto sobre su segunda vida musical, los viajes y el redescubrimiento propio en la creación de nuevos sonidos.

Fiel a su espíritu inquieto, el grupo volvió a la actividad con nueva música desde su primer concierto de regreso, donde se presentó el single Rey. A la fecha, se han sumado otros tres temas inéditos –Bajo los árboles, Calles de Talcahuano e Infiel–, que revelan también las nuevas búsquedas sónicas de los músicos.
Ha sido revelador ver cómo la gente reacciona a las canciones. Nos ha sorprendido el impacto que han tenido, sobre todo en las nuevas generaciones (…) Es súper gratificante y nos mantiene al día con respecto a lo que sucede en la música en general. No es como una vuelta al recuerdo o a la manera clásica de vernos, sino que siempre estando hacia adelante, asegura Gonzalo López, bajista del quinteto.

La persistencia se evidencia ahora con una primera gira por España, con fechas en Barcelona, Valencia, Madrid y Zaragoza, como parte del cartel del festival Vive Latino. ¿Qué tan importante es este viaje para el grupo?
Mauricio Basualto (baterista): Es un paso súper importante para nosotros porque después de muchos años de carrera es la primera vez que vamos a Europa. Nos tiene muy emocionados y muy expectantes. Estamos con una sensación de estar consiguiendo cosas nuevas en un momento de nuestra carrera en donde, a pesar de estar como recomenzando, estamos viviendo cosas nuevas y eso nos parece especial. No esperábamos que todo esto iba a ser tan bonito.

¿Alguna vez sus discos tuvieron edición en España? ¿Tienen antecedentes de la llegada de su música en el público español?
Gonzalo: La verdad, no hemos tenido mucho rebote de parte de allá. Sí sabemos que las ciudades son bien rockeras, tienen ese nicho bien trabajado, y también gozan de buena salud rockera, así que también creemos que vamos a un lugar en donde podemos mostrar nuestra música de manera bien acabada.

«Es un paso súper importante para nosotros porque después de muchos años de carrera es la primera vez que vamos a Europa. Nos tiene muy emocionados y muy expectantes, con una sensación de estar consiguiendo cosas nuevas en un momento de nuestra carrera en donde, a pesar que estamos como recomenzando, estamos viviendo cosas nuevas y eso nos parece súper especial»

¿Cómo ha sido retomar la actividad frenética de las giras en estos meses en México?
Mauricio: Súper bonito, porque la madurez que nos dio toda la primera etapa del grupo nos está permitiendo ahora pasarlo muy bien (…) Nosotros hemos optado porque cada uno siga viviendo en su casa, algunos en México, otros en Santiago o Concepción, es una locura muy divertida, pero creo que lo hemos tomado con mucha madurez porque, al final de cuentas, sentimos que (ser músico) es uno de los mejores trabajos del mundo. Estamos todos muy orgullosos de lo que hicieron nuestras canciones y del trabajo que estamos recomenzando.

¿Han cambiado mucho las cosas para ustedes como banda, en comparación a lo que vivieron antes de 2014?
Gonzalo: Claro, en el sentido del trabajo también se mira desde otra perspectiva. Si bien, no se ha perdido esa simbiosis, o esa manera común de que tenemos de trabajar, estamos en momentos distintos de la vida, todos con hijos, con otro tipo de preocupaciones, otras aspiraciones también en lo personal.
Cuando estuvimos preparando los primeros shows, encontramos una casa que se llenó de nuestro hijos, que andaban ahí por todos lados. Ha sido como un cuento con otros elementos que entran, otro tipo de ambiente más familiar del que hemos creado nosotros, pero mucho más tranquilos y no tan apurados por la vida.

Los Bunkers son una de las pocas bandas de rock latinoamericano que están realizando giras por estadios. ¿Qué significa esto para ustedes?
Mauricio: Siendo sincero, encontramos que es muy bueno, porque seguimos como abriendo espacios para los demás. Nosotros esperamos que nuestro regreso, por decirlo así, haga un camino, que los demás compañeros músicos chilenos que intentan progresar, puedan circular a través de eso, porque la música chilena en estos momentos está en un estado de salud muy buena. Nunca se han editado más discos que ahora.

Estamos viviendo un momento en que se está revisitando el cincuenta aniversario del Golpe de Estado y lo que más une a la gente es la música que se hizo en todos estos años, entonces esperamos que lo que estamos haciendo sea como un puente, un camino que la música chilena dejó pendiente con la Nueva Canción, y que nosotros, Lucybell, Los Tres, Francisca Valenzuela y mucho más cantantes gigantes como Inti-Illimani, por ejemplo, puedan seguir transitando para que los demás encuentren esa forma de llegar a la mayor cantidad de gente posible y dejando la música chilena en el mejor lugar que se merece.

Esta nueva etapa los encuentra también con nuevo material. ¿Cómo ha sido este reencuentro musical, de volver a grabar en estudio?
Gonzalo: Entretenido, la verdad. Entre los conciertos y también de sentarnos a hacer música nueva, también ha sido revelador ver lo «aceitados» que estábamos entre nosotros mismos, que no se notaba mucho el tiempo que había pasado desde que dejamos de trabajar. Fue muy intenso todo lo que hicimos con respecto a los temas nuevos, se armaron en un tiempo corto.
Primero trabajaron los chiquillos (los hermanos Francisco y Mauricio Durán, más el cantante Álvaro López) y después nos sumamos con Mauro de lleno a meternos a una sala de ensayo, a armar las canciones y luego grabarlas, así que fue un proceso súper intenso, bonito y productivo también.

Su próximo desafío en Chile será el show que realizaran en el Estadio Nacional, el recinto más grande del país y en el que muchos fanáticos los esperaban ver. ¿Es algo así como cumplir con una deuda pendiente con la historia?
Mauricio: No, una deuda, no, esa palabra es fea. Cuando uno tiene deudas es como que uno no hizo algo. En el caso nuestro, sentimos que es un regalo. El Estadio Nacional, más allá del tema coyuntural, que tiene que ver con los cincuenta años del Golpe del Estado, el lugar de tortura y todas esas cosas, también es un recinto que cobijó el primer recital de rock en Chile, el de Rod Stewart, en marzo de 1990. Pasó por allí la gira de Amnistía Internacional, Bowie, Sol y Lluvia, Los Tres, Illapu, Caszely, Zamorano… Yo siento que es un poco más eso, ir a cantar al lugar donde Chile ganó la Copa América.
Yo siento que estoy más feliz de tocar en el estadio en donde Alexis Sánchez picó la pelota, mandó al arquero argentino para el otro lado y nos hizo campeones de América. Creo que es un lugar para ir a celebrar algo, para estar felices. Me gusta más esa idea que la golpista.

«Es de las mejores cosas que tiene este trabajo, que además de tocar, sentarse a grabar, hacer música juntos, te lleva a lugares increíbles del mundo. Es un regalo inconmensurable, es bonito que suceda esto y que se pueda compartir con la gente»

Este año están retomando su actividad con shows en México, Perú, España, entre otros países. ¿Habrá nuevos destinos para Los Bunkers en 2024?
Mauricio: Sí, fíjate que el otro día conversaba con mi mamá este tema de ir a Europa después de tanto tiempo y personalmente, por ejemplo, me interesa ir a Argentina, nunca hemos ido. Creo que al grupo le haría bien ir a tocar allende Los Andes, como decía Neruda.
Creo que en estos momentos, el grupo está en un momento en que en donde nos inviten a tocar iríamos, es como parte de nuestra naturaleza, sin importar el lugar (…) Pienso que la música sigue siendo el gran eslabón, la gran herramienta de unión de las personas. Es lo que más nos une. Yo estoy seguro que los festivales de música a nivel mundial convocan mucho más que las concentraciones políticas.

Gonzalo: Siempre ha sido la tónica de la banda: ir a tocar donde es solicitada, y en ese sentido, nunca nos hemos puesto ningún tipo de parámetro, de barrera. Ahora vamos a Costa Rica, a Perú, se viene una gira Centroamericana interesante, así que siempre con el afán de la conquista, de ir haciendo crecer el legado o acompañando a las canciones donde vayan.

Es de las mejores cosas que tiene este trabajo, que además de tocar, sentarse a grabar, hacer música juntos, te lleva a lugares increíbles del mundo. Es un regalo inconmensurable, es bonito que suceda esto y que se pueda compartir con la gente. Es nuestro trabajo y que haya pasado todo esto es también un reflejo de ello.

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