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jueves 21 de noviembre de 2024
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Foto: Valentina Morales

El día libre de Polux

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En su nuevo LP, la banda chilena comandada por Chini Ayarza combina la psicodelia con el dream pop y el folk para entregar un holograma sonoro del pensamiento en un día libre.

Que: Disco (Independiente)

El nuevo disco de Chini.png es un ser vivo. Se mueve por el aire y lo sacude, lo estimula con la energía de emociones que fueron guardadas bajo llave y que hoy se fugan para hacer un collage de eso que nos pasó y que pensamos era nada. Pensamientos, anécdotas y fragmentos de conversaciones dan vida a un álbum que se desenvuelve como un holograma sonoro del laberinto del pensamiento en un día libre.

Con un sonido intenso y texturas densas construidas con guitarras eléctricas ávidas de efectos, una megapoderosa sección rítmica, samples de voces y gameboys, y melodías enormes que bailan dentro de este universo con una soltura fascinante –como descubriéndose a sí mismas en el camino, sin miedo al grito, ni al susurro, ni a la mirada ajena–, El día libre de Polux comparte el peso hermoso de la vida. Pequeñas y cotidianas revelaciones son traducidas en música con la grandilocuencia que merecen, llámese: deliciosos momentos shoegazearos, amplias atmósferas dreamy, canciones folk con una honestidad que alivia, pop contagioso que se cuela entre las rendijas de la experimentación.

La influencia del rock noventero es clara, así como también del indie más inclinado hacia la psicodelia y del folk experimental con el que Julieta Venegas refrescó el pop de guitarras latinoamericano. De estas vertientes –y también de ciertas estéticas orientales– bebe Chini.png para levantar los doce temas que invitan a perderse un rato junto a ellos en el espiral de los domingos. Canciones como Venenos o Cinta blanca entregan espacios amplios donde las imágenes y los diálogos internos que Chini Ayarza lanza con la fuerza de lo frágil, de lo humano, se desenvuelven libres en una onda expansiva. Laurel, Yo misma y Arranque muestran el costado más directo y crudo a nivel musical, a la vez que continúan evidenciando el proceso de autodescubrimiento y –en medio de este– la pugna constante entre quiénes somos y quiénes quieren que seamos.

El día libre de Polux –titulado así en referencia al personaje de la mitología griega, gemelo de Castor– es bullicioso, espacioso, sensible, hipersensible. La particular voz de Chini y sus expresivas inflexiones –las que le dan un carácter único al proyecto– construyen una historia con muchas direcciones, un videojuego con varias etapas que no se pueden saltar y que hay que atravesar antes que alguien entre a nuestra pieza y nos apague la luz. Difícil afirmar, pero lo que la banda compuesta hoy por Juan Desordenado, Simón Campusano, Pepe Mazurett y Chini parece querer decirnos es que un día libre es una oportunidad para la introspección y esa introspección es una bestia con tantas cabezas como traumas y amores. La salida de emergencia también está dentro, en una canción, en la sala de ensayo con los amigos.

Chini.png El día libre de Polux

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