Tras la inesperada separación de Novedades Carminha, llega el momento en el que Carlangas da un paso adelante y nos empuja al epicentro de un universo musical tan rico en matices como ambicioso por vampirizar decenas de estilos bajo un único sello, trufado de su personalidad intransferible.
Que: Disco (Ernie)
Si en el último LP de Novedades Carminha, la banda gallega jugaba a ser una versión atlántica de The Clash de Sandinisita!, para esta ocasión el resultado es la radiografía de un Carlangas en constante proceso de mutación, como si su forma más poderosa de expresión proviniese de sus diversas alianzas, aquí dispuestas a lo largo de una apabullante lista de invitados.
No en vano, por aquí se pasean Ortiga, Manu Chao, Bronquio, Grande Amore o Mundo Prestigio, entre otros. Precisamente, estos últimos son su banda de acompañamiento, a través de la que ya está mostrando en directo que su actual espíritu está poseído por la idea de un ideario post-punk colorista, rabiosamente enfatizado por la habilidad del compostelano para llevar de la mano la idea del p-funk de Gang Of Four, sumergirnos en el contoneo cumbiatune o a jugar con la pulsión caribeña del ritmo a través de menos de media hora repleta de cepos para el oído como Cae la noche, Los dineros, Se acabo la broma o Paseítos por Madrid.
En total, nueve formas de enfocar un cuaderno de bitácora ágil y resuelto en su intención por conducir la nave Carlangas sobre un océano de sonideros sin pasaporte. Uno a través del cual somos testigos del renacimiento de un tipo tan audaz en su dialéctica instrumental sin filtros como en su revaluación de los códigos de comportamiento que rigen la canción romántica.
