El mercado latinoamericano de música Imesur plantea un interrogante: ¿qué pasaría con la música luego de la extinción humana? A modo de autorespuesta, estrenó un trabajo audiovisual de larga duración en el que se revela parte de la poderosa –e inextinguible– escena musical chilena. Así surge Sonidos en extinción, sesión inédita protagonizada por Rubio, Masquemusica, Kinética, Natisú, Hordatoj y Andy.
Que: Sesión (Imesur)
Imesur y Quijote Films dan vida a un registro que nos hace pensar en nuestra existencia, el fin de nosotros como humanos pero lo infinito del arte. Grabado el pasado 15 de octubre en La Cúpula, en el marco del cierre del encuentro 2022, las seis sesiones a cargo de relevantes nombres chilenos vienen a consolidar a Imesur como una plataforma de contenidos para la industria, con un trabajo que va mucho más allá del evento anual.
La era postapocalíptica es hoy. Luego de ser testigos de la muerte, el derrumbe y el pánico, aún estamos acá escuchando música y abrazando alguna idea de futuro. ¿La banda sonora de este momento de este instante? Según Imesur –encuentro y mercado latinoamericano de música que se realiza en Chile desde 2016–, está conformada por Rubio, Hordatoj, Kinética, Natisú, Masquemúsica y Andy, artistas que confluyen en los beats electrónicos, las melodías gigantes, los versos con sentido y una estética oscura pero brillante. Es que si nos vamos a morir, que sea con buena música. Y si algo hecho por los humanos queda, que sean estas sesiones en vivo filmadas el 15 de octubre en el Teatro La Cúpula (Santiago de Chile), evidencia de lo infinito del arte, de la música como trampa a la extinción.
Bajo la dirección de Salvador Parra, la dirección fotográfica de Rafael Russo, dirección de arte de Josefina González, y la grabación de audio de Chalo González, las sesiones Sonidos en extinción revelan parte de la poderosa escena musical chilena. En cincuenta minutos y con una puesta en escena sobria y futurista, las performances de quienes fueron elegidos para musicalizar la extinción se intercalan y se potencian unas a otras, mostrando diferentes puntos de vista y sensibilidades, y comprobando así la grandeza de una industria aún desconocida para gran parte del globo.
Fran Straube –quien lleva adelante el proyecto Rubio–, expresó a través de un comunicado de prensa: «Me encantó la iniciativa. Es hermoso para un músico tener un registro en vivo artístico, creativo, de calidad. Creo que es muy útil para cada proyecto contar con esta clase de material. Es mucho el aporte y sobre todo en Chile, que es tan chiquitito. Hay tanto esfuerzo, tanta pasión en cada una de las partes, desde los músicos hasta quienes graban, que es fundamental este tipo de difusión».
Sonidos en extinción comienza con Rubio y el despliegue de su fusión de electrónica, pop, ambient y elementos de la música étnica. Envolvente, inmersiva y bailable, su obra presenta claroscuros maravillosos construidos en base a letras que refieren a la naturaleza para hablar del interior del ser humano, de su tristeza, su intención y su fuego. Música existencialista y expansiva para transitar el fin del mundo con los ojos cerrados y una sonrisa.
El clip continúa con Natisú, quien interpreta canciones de su aplaudido último álbum Hay un fuego (2021), un trabajo marcado por la nostalgia y el hastío, pero también por el amor y el sentimiento de comunidad. La performance es intensa y emotiva, y da paso al momento de Hordatoj, rapero que entrega sus creaciones en un espacio íntimo y con actitud cercana, disparando sus rimas con la soltura y la honestidad de quien charla con sus amigos en el salón de su casa.
El músico y productor Andy (Andrés Abarzúa) continúa con el show y aviva el clima postapocalíptico con un pop experimental que juega con el r&b y el neo soul. Kinética, por otro lado, interpreta Lento fin del mundo, una lectura del presente desde sus propios códigos experimentales y electrónicos.
Sonidos en extinción concluye con la performance de Masquemusica –proyecto de Macarena Campos– y parece ser una declaración de principios. Mostrando más luminosidad, dulzura y pop soul, el fin de la sesión filmada por Quijote Films nos recuerda eso que dicen, que al final de todo hay una luz y quizá a eso hay que aferrarse, a lo lindo, a lo que nos hace bien, a lo que nos hizo bien. La música es esa luz, esa cosa viva que permanece.
