Con base en Buenos Aires pero con la antena apuntando a todo el Continente, Sonoamérica lleva más de diez años trabajando por acercar distancias y romper fronteras musicales en una región a la que rinde admiración desde su mismo nombre. Uno de sus fundadores, Martín Liviciche, contesta a nuestras preguntas.
No dejes de oír la playlist «15 preciosas canciones de Sonoamérica que habría que escuchar al menos una vez». Seguro que disfrutas.
Qué: sello discográfico y productora
Dónde: Buenos Aires (Argentina)
Integrantes: Martín Liviciche, Damián Ortega, Matías Ant, Samanta Crespo, Carlos Sidoni y Damián Liviciche
¿Desde cuándo existe?
2006
¿Cómo surge la idea de crear Sonoamérica?
Venía trabajando con algunos artistas y grupos como mánager y comencé a notar que los sellos instalados no tenían interés en artistas latinoamericanos. Entonces, ¿por qué no hacerlo nosotros mismos? Así fueron los comienzos: aprender y recaudar experiencia, y aún hoy seguimos aprendiendo mucho de lo que hacemos.
¿Con qué géneros musicales trabajan?
Por suerte no estamos cerrados a ningún género, podemos trabajar con todo. De hecho lo más importante es que nos guste a nosotros, no tenemos una mirada comercial a la hora de decidir con qué trabajar.
¿Hacen trabajos complementarios al sello?
Sonoamérica es una etiqueta pero también distribuye digital, tiene su propia editorial, trabaja con un roster de artistas muy disimiles, hacemos booking y desarrollo de artistas; eso es lo que más nos mueve en lo cotidiano.
¿Dónde operan físicamente?
En Buenos Aires. Tenemos nuestra casa que funciona como oficina, ¡pero básicamente somos amantes de los bares porteños!
¿Cuáles fueron las mayores dificultades que enfrentaron?
Quizá la organización y los tiempos, junto con lo administrativo. Con los años hemos crecido y se nos han sumado tareas diversas que tuvimos que aprender a los golpes, pero también lo disfrutamos.
¿Y las mayores satisfacciones?
Poder compartir la música que nos gusta y que llegue cada día a más gente. También darnos cuenta que el catálogo es cada vez más amplio y representativo en cuanto a las nuevas generaciones de artistas y público.
10 DISCOS INDISPENSABLES DE SONOAMÉRICA SEGÚN SONOAMÉRICA
GEPE – Hungría (2007)
Disco bandera de Sonoamérica. Un artista increíble, empezar así fue la gloria. Fue el inicio discográfico de nuestro sello, el álbum que nos abrió las puertas en Chile para poder conocer la escena y una camada de músicos trasandinos increíbles.
LUCAS SANTTANA – 3 Sessions In A Green House (2007)
Siempre escuchamos los clásicos brasileños y entrar en el planeta sonoro de Lucas Santtana fue la puerta a otra dimensión, desconocida totalmente; si hay algo que nos motivó de este disco fueron sus sonidos y su fusión, de lo más desapegada a lo ya conocido.
COLACHO BRIZUELA – Nos volveremos a ver (2009)
Como amamos a Bill Evans, este disco nos toco el corazón. Las versiones sobre clásicos como Waltz For Debby, arregladas para guitarra argentina y cuarteto de cuerdas, nos voló la peluca.
TULIPA RUIZ – Efêmera (2010)
Fue la llegada de la nueva camada de músicos de Brasil, entrar en el desafío de que nuestro catálogo tenía que ser un radar de las nuevas generaciones de músicos latinoamericanos.
GEPE – Audiovisión (2010)
La versatilidad de Gepe nos mostró otro camino posible: las fronteras genéricas se achicaban, pudiendo enlazar la cueca con el pop y la electrónica.
FRANNY GLASS – El podador primaveral (2013)
Encontramos en este disco un manual de cómo hacer canciones, con la tradición uruguaya de Eduardo Mateo o Fernando Cabrera y con una sensibilidad extrema de banda de sonido de la vida del más ilustre novelista de la calle.
DOM LA NENA – Ela (2014)
La chiquitita te lleva de paseo por Porto Alegre, París, Nueva York y Buenos Aires. Ella solita con su cello te hacen viajar por el tiempo y el Planeta.
TOTOTOMAS – Jau jau (2014)
Encontramos un grupo argentino que no necesita repetir fórmulas. Su búsqueda de la canción es totalmente diferente. Con Tototomas abrimos nuevos mercados en Latinoamerica y esperamos que pronto se abran en España. Un disco de doce canciones que dura veintiocho minutos, una maravilla.
NANO STERN – Antología (2014)
Un artista popular que no cae en lugares comunes. Logró penetrar en el planeta folclórico latinoamericano, sin dejar de lado a las nuevas generaciones. Amado por los otros músicos, con un talento especial para hacer de sus conciertos una experiencia única, que quizás no se logre entender hasta no ver su show en directo.
BONOBO – The North Borders + Flashlight (2015) / KLAUSS – e (2008)
Dos grupos que marcaron el camino; uno del Reino Unido y otro de Argentina, con más de veinticinco años de trayectoria. Ambos con un recorrido común en la electrónica analógica. Dos discos emblema de nuestra etiqueta, con un nivel de producción feroz y una calidad sonora difícil de igualar.
ASTRO – Astro (2013)
Desde que vimos su show en Chile no paramos de escuchar a Astro, y así es que decidimos editar su disco en nuestro catálogo. Nos encanta que lleguen este tipo de grupos a Argentina y poder apoyar su carrera por aquí.
CENTAVRVS – Aniv de la Rev + Sombras de oro (2015)
México era la deuda pendiente –al igual que Colombia, que vamos salvando de a poco–, y encontramos allí a Centavrvs, con sus versiones electrónicas de los corridos de la revolución y canciones súper bailables que nos convencieron que era el grupo que teníamos que apoyar desde el sur.
