Los compañeros y amigos de LatAm Cinema, portal especializado en cine latinoamericano nos presentan cinco talentos latinoamericanas que sin duda se harán un lugar en su carrera en internacional y en las las nominaciones a Mejor Película Internacional en la próxima edición de los Premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
Como ya hicieron en Berlín por vez primera, los colegas de LatAm Cinema repitiron experiencia en Festival de Cannes. Esta vez, la distinción pone el foco en cinco directores cuyas carreras –estamos convencidos– ofrecen diversidad y anticipan sugerentes y sólidas propuestas cinematográficas.
Graduada en artes visuales por la Universidad Javeriana de Bogotá y formada en cine en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires, la colombiana Carla Melo ha sido distinguida con la selección de La perra –su primer corto profesional, realizado en animación y sin diálogos– en la competencia oficial de Cannes.
«Es un cortometraje sobre tres mujeres (que podrían ser una sola): una niña, una madre y una perra. Está hecho con técnicas tradicionales, a mano, y expresa mi mirada sobre el universo femenino, reflexionando sobre las culpas impuestas, la maternidad, la incomodidad de crecer y envejecer en esta sociedad», explica Melo, que cita como referencias la sencillez y profundidad del trabajo de la polaca Marta Pajek, nominada a la Palma de Oro en 2018 por su corto Impossible Figures And Other Stories II, o el «potente trazo artístico» de la británica Elizabeth Hobbs en El debutante.
La perra es una coproducción entre Evidencia Films (Colombia), June Films (Francia) y Arte France. Trabajar con tinta y acuarela sobre papel le ofreció libertad plástica para explorar «lo imprevisible en las aguadas, la fragmentación del movimiento y la vibración de los colores; en realidad busco pensar y ver más allá de los cuerpos, de los vínculos y de las emociones de estas mujeres».
Sin haber estudiado específicamente la técnica de animación, Melo ha llegado a ella desde otras disciplinas como la danza: «La danza me dio una herramienta para dibujar el movimiento. Para mí, la animación piensa, desintegra y reconstruye las imágenes para revelar algo escondido en el interior de quien la ve o quien la dibuja», explica Melo, que ya está preparando su próximo trabajo, «un nuevo cortometraje sobre una niña que se queda dando vueltas, desorbitada, porque su padre decide no hablarle más cuando ella empieza a volverse una mujer».