El histórico y aclamadísimo historietista y dibujante almeriense (que llegó a Buenos Aires a los 17 años de edad), dejó la vida terrenal, legando un sinnúmero de creaciones que permanecerán intactas en el corazón de varias generaciones que crecieron con ellas. El autor de personajes emblemáticos como Hijitus, Anteojito y Petete falleció a los 83 años, cuando estaba siendo intervenido tras una afección cardíaca.