La cinta venezolana Pelo malo, de Mariana Rondón, obtuvo ayer la Concha de Oro, máximo galardón del 61 Festival de Cine de San Sebastián. La de este año ha sido una edición generosa con el talento iberoamericano, ya que la Concha de Plata al «Mejor director» fue para el mexicano Fernando Eimbcke por su meritoria comedia Club Sándwich, y la española Marian Álvarez fue elegida «Mejor actriz» por su papel en La herida, obra de Fernando Franco que recibió asimismo el «Premio Especial del Jurado». El premio Horizontes Latinos fue para la producción brasileña O lobo atrás da porta, de Fernando Coimbra. Entre tanta celebración latina se coló el reconocimiento al «Mejor actor», que fue a parar al veterano intérprete británico Jim Broadbent por su papel en Le Week-end.
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