El gran Lou Reed falleció hoy a causa de complicaciones derivadas del trasplante de hígado al que se sometió hace seis meses. Reed, de 71 años, deja a su muerte un inmenso legado en el mundo de la música popular, que comienza por sus años de la Velvet Underground y continúa por su conexión con la Factory de Warhol, los años berlineses que trajeron la que quizá fue su obra cumbre, Transformer, y la posterior expansión de sus inquietudes a la música experimental y otras artes, como la fotografía. Reed debe su impacto al hecho de haber expandido la temática de las letras rockeras hasta territorios inexplorados (y vetados) previamente: el sexo bizarro, la drogadicción, la homosexualidad y el suicidio. Estaba casado con Laurie Anderson y su último álbum fue Lulu, grabado con Metallica.