El segundo disco de la banda brasileña no parece tan destinado al baile como su debut, Escaldante banda; ha elegido otros caminos para mantener intacta la magia de aquél trabajo y su magnetismo entre la audiencia. Un poco de psicodelia y un mucho de irreverencia formal son las bases de un álbum que se edita ahora en España (en Brasil salió hace unos pocos meses), para alegría de quienes les descubrieron en el festival Pirineos Sur u otro escenario con charme de la Península Ibérica.