En la noche del domingo al lunes falleció en Zaragoza el músico uruguayo Coco Fernández. Tenía 49 años. Pianista, compositor, percusionista, cantante, docente… el charrúa fue uno de esos artistas difíciles de catalogar, por lo variado de sus talentos, a lo que unía un afán investigador que le llevó a explorar terrenos muy dispares en la música, desde las raíces del candombe al jazz de New Orleans, el rock o las bandas sonoras. La muerte le sobrevino en su domicilio, después de sufrir problemas coronarios y renales severos en los últimos meses. Afincado en Zaragoza desde 1992, jugó un papel importante en las carreras de artistas como Carmen París, Especialistas o Gabriel Sopeña, además de lanzar un par de discos propios. Preparaba ahora un tercero, para el que había contado con colaboraciones de músicos de todos los rincones del planeta.
