La iniciativa pretende unificar criterios, defender los elementos básicos de la profesión y emprender acciones conjuntas en defensa del gremio (uno de los más individualistas del orbe) y su adecuada operatividad.
Con entusiasmo y sonoridad percusivo, acorde con la contundencia oral de sus siglas, se presentó recientemente en Madrid la PAM (Periodistas Asociados de Música), que preside en funciones Darío Manrique y aglutina a los profesionales del ramo (redactores y fotógrafos) que ejercen su trabajo de manera regular en el universo laboral español. La idea fundacional de PAM es unificar opiniones que permitan acciones conjuntas, y expresar así con mayor vehemencia el desacuerdo del gremio con prácticas que socavan la libertad de información o menosprecian el papel de la prensa en el tejido industrial de la música española. Al mismo tiempo, y con idéntico denuedo, se pretende defender el buen nombre y las buenas prácticas del periodismo musical. Con los premios británicos Mercury como referencia, la PAM concederá anualmente el premio al mejor álbum nacional del año por votación de sus afiliados. En el plazo de un año, la junta provisional que encabeza Manrique se disolverá, y se convocarán elecciones.