El festival de las montañas vuelve a sorprender con una programación variada y osada bajo el lema «Fronteras: ¿mezcla o barrera?». Fuerte presencia de América Latina con varias noches que prometen quedar en el recuerdo.
La vigesimocuarta edición del festival Pirineos Sur llevará al idílico escenario de las montañas aragonesas un buen número de estrellas el próximo mes de julio: muchas de ellas repiten, pero se trata de regresos celebrados. Mark Knopfler, líder de Dire Straits, fue la primera confirmación hace ya unos meses, pero la cascada de nombres relevantes que completa el cartel es impresionante. Para empezar, Toumani Diabaté viene con su hijo Sidiki a escenificar el relevo natural en el reinado de la kora, el instrumento del que el maliense es faro planetario. La israelí Noa también ha respondido al envite, y Goran Bregovic no faltará a la cita con su banda para bodas y funerales. El desembarco de América Latina empieza por Calle 13 (estaban deseosos de volver, y el público andaba loco porque volvieran) y sigue por la elegancia de Gepe, las maravillosas Soema Montenegro y Lila Downs y la salvaje Ana Tijoux; Chile (por partida doble), Puerto Rico, Argentina y México enarbolan el poder del hemisferio occidental sobre el escenario lacustre. La representación ibérica cuenta con La Pegatina, todo un huracán consolidado en el circuito ecuménico de música mestiza; además, el rapero aragonés Momo presentará en sociedad su nuevo trabajo, y su compueblano Gordo del Funk se lanza por vez primera en solitario bajo los focos. La tradicional colaboración aragonesa con el festival marroquí L'Boulevard cristaliza este año en el dueto entre Nabyla Maan y Carmen París, amén de la presentación de Bob Maghrib. Entre las sorpresas reservadas a los buscadores de tesoros, anoten a la francobrasileña Dom la Nena, la banda argentina Perota Chingó y la senegalesa Aida Samb.
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