Recomendaciones REDPEM (XXIV)

Iniciamos un nuevo viaje sonoro de la mano de la gente de la Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica. Esta semana comenzamos con la propuesta de Pablo Ferrer, que desde España destaca Hamen, el reciente disco de la banda vasca Belako; seguimos con Betto Arcos, que recomienda el álbum de la banda Cambalache, que revitaliza el son jarocho desde el corazón de Los Ángeles. A continuación, Humphrey Inzillo nos lleva hasta el trabajo del virtuoso músico argentino Manu Sija y su trío de proyección folclórica; Carla Vera –con su primera colaboración para esta sección– se centra en el flamante trabajo de la banda ecuatoriana Morfeo; y para finalizar, nos encontramos con David Cortés, que desde México nos presenta a Luis Pérez Ixoneztli, padre del etno-rock local.

PABLO FERRER (España)
Hamen, de Belako
«La jovencísima banda vasca lleva ya un tiempo sin la etiqueta de “secreto mejor guardado”: el gran público ibérico ya la conoce y venera. Lo suyo es enamorar desde la negrura, apelar a la evocación nuevaolera y el germen del postpunk, aliñar la ensalada con la dosis maquinal justa y redondear la propuesta con voces tan magnéticas como lacerantes. Josu, Lore, Cris y Lander se doctoraron a principios de año con Hamen, un segundo disco largo (tienen otros dos EP publicados el mismo año, 2014) que corrige al alza todas las expectativas depositadas en el proyecto desde su primera eclosión, allá por 2013. Cantan en euskera e inglés de un modo natural, sin cálculos estratégicos predeterminados. Lo mismo ocurre con la paleta estilística: aunque hay elementos identificables como el aire nostálgico la notoria relevancia del bajo en las mezclas finales (The Cure, New Order, Joy Division), Belako juega la agradable baza de la heterogeneidad, tan característica en el momento actual del negocio musical y que, sin embargo, solamente juegan bien quienes lucen sobradamente preparados para retos ulteriores. La uniformidad proporciona un sello, y el sello es más vendible: para trascender sin aferrarse al barniz homogeneizador hay que valer para esto. Belako no tiene otros límites que los potencialmente autoimpuestos, y no parecen proclives a marcarlos en un futuro próximo».

BETTO ARCOS (México/Estados Unidos)
Constelación de sonidos, de Cambalache
«Desde su fundación en 2010 por el músico veracruzano César Castro, el grupo Cambalache ha enriquecido fuertemente la escena del son jarocho en Los Ángeles. Ahora, con un segundo álbum titulado Constelación de sonidos, enraizado en la música tradicional de Veracruz, Cambalache nos ofrece una renovación del son jarocho con mucha potencia eléctrica. Su aporte principal está enfocado en el contraste de las jaranas –instrumentos tradicionales de origen barroco, de ocho cuerdas dobles– y la guitarra eléctrica. Esa sonoridad puede remitirnos a Ritchie Valens, una de las figuras fundacionales del rock y el primero en electrificar el son jarocho con su versión rockera de La bamba en 1958. Pero en su nuevo disco, Cambalache contribuye con una innovadora interpretación eléctrica de sones tradicionales como El aguacero, El butaquito y Tilingo gringo, en politizada versión, con versos que critican la gentrificación que avanza por las grandes ciudades y arrasa sin piedad los barrios de clase trabajadora».

HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Trío en vivo, de Manu Sija
«En su primer LP, grabado en vivo al frente de su trío, que completan el bajista Guido Martínez y el baterista y percusionista Juanjo Bravo, Manu Sija se posiciona como una verdadera revelación en el mapa de la música popular argentina. Aunque el violín sea su instrumento principal, Manu también toca la guitarra, los sintetizadores, el bombo legüero, el glockenspiel y su voz, porque también canta, irradia una dulzura distante. A partir de un repertorio folclórico (Rubén Cruz, Violeta Parra, Atahualpa Yupanqui, Juan Falú), despliega una musicalidad que excede los géneros folclóricos (zamba, chacarera) y le da una proyección cósmica a sus interpretaciones. La carta de presentación en sociedad de Sija, antes de éste álbum, fue la grabación de una versión de A Perfect Circle –una colaboración de Pat Metheny y Lile Mays–, que le valió el reconocimiento del propio Metheny. Ese abordaje jazzístico permite imaginarlo en el escenario de cualquier festival de cualquier parte del mundo, encantado audiencias y proyectando con su música el aroma de Tucumán, su provincia de origen, que no casualmente conocemos como “el Jardín de la República”».

CARLA VERA (Ecuador)
Ra, de Morfeo
«Morfeo nació en Guayaquil, pero podría ser de cualquier otra parte del mundo (o del universo). Sus influencias van desde las rimas del rap hasta la música electroacústica de Polonia. Sus integrantes investigan, hacen jams en la búsqueda de nuevas dinámicas de composición, y apuntan a que que todo lo que hagan sea impecable. Con su tercer álbum, Ra, lo comprueban y sacuden ideas, creencias y cabezas. Se trata de un disco que llega para derribar el mito que dice que en su ciudad pasa poco o nada. La escena guayaquileña es como una olla a presión que está a punto de estallar. Y Morfeo podría ser uno de los agujeros de escape. Con laberintos sonoros y paisajes grisáceos, el nuevo álbum de la banda es un evidente contraste a la música que ha nacido en Ecuador últimamente. En él hay letras existenciales, riffs envolventes y muchos (muchos) sintetizadores electrizantes que dan un toque de modernidad a su nueva creación».

DAVID CORTÉS (México)
Mare Nostrum, de Luis Pérez Ixoneztli
«Luis Pérez Ixoneztli es un músico muy importante para la escena mexicana por ser el padre de la fusión del rock con los instrumentos precolombinos, o eso que se dio en llamar etno-rock. Este álbum doble recoge composiciones para películas, documentales y obras de teatro, por lo que se aparta de la signatura habitual de Luis y lo muestra en un registro menos arriesgado. Se trata de una colección de piezas instrumentales, en su mayoría reposadas, algunas cercanas a la new age, otras mínimas en cuanto a su instrumentación. En la discografía de Luis, se antoja como un paso preparatorio hacia un cambio».