Recomendaciones REDPEM (XLII)

La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM) vuelve con más novedades para los lectores de Zona de Obras. En esta oportunidad, Ga Robles habla desde Ecuador del rock intimista de La Máquina Camaleón; el argentino Humphrey Inzillo reseña la carrera solista del cantante e instrumentista Martín Elizalde; desde Los Ángeles Betto Arcos recomienda el homenaje de la vocalista Sofía Rei a una de las grandes voces del movimiento de la Nueva Canción, y nuestro colega mexicano Juan Carlos Hidalgo nos presenta a Iván García y su propuesta sonora de recorrido latinoamericano.

GA ROBLES (Ecuador)
Amarilla, de La Máquina Camaleón  (Ecuador/Argentina)
«Si mezclamos pop dotado de sintetizadores amigables con una base melódica sencilla, le echamos letras con metáforas, mística y deseos imposibles, y a eso le adherimos secuencias electrónicas por ratos y fuertes reminiscencias de rock’n’roll casi siempre, podemos obtener una pócima parecida a la de Amarilla. Para entender la importancia de este disco no podemos pasar por alto la trayectoria de La Máquina Camaleón, banda nacida en 2010 entre Buenos Aires y Quito. En su mediano tiempo de vida ha desarrollado una carrera en Ecuador impulsada, en parte, por una relación idílica entre Felipe Lizarzaburu, frontman de personalidad cínica y convocante en redes (autodenominado el Camaleón o Felipe Andrés Marías, entre otros nombres estacionales) y un público fiel y deseoso de la adrenalina que generan las presentaciones en vivo de La Máquina. Amarilla se caracteriza por el brillo de su simpleza. El recorrido por sus once temas fluye como cuando caminas por un jardín submarino en el que hay flores extrañas; pero hay un punch permanente ahí que te hace confiar y disfrutar la incertidumbre. “Todo es imperfecto, menos bailar”, dice el último tema, Shiva, y en esa nube de imperfecciones flota La Máquina, disparando sus dardos de pluma amarilla hacia otros puntos de Latinoamérica».

HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Llueve. Es de noche. Es verano, de Martín Elizalde
«Desde hace tres lustros, tanto al frente del grupo Falsos Profetas como en su prolífico proyecto como solista, el tecladista, cantante, compositor y escritor Martín Elizalde construye una obra sólida, que en este nuevo álbum crece exponencialmente. La melancolía porteña funciona como un hilván (semi) invisible que une temáticamente a sus canciones, y las de Llueve. Es de noche. Es verano no son la excepción. Entre la evocación de amores perdidos, aires tangueros, pulsión disco-pop, atmósferas bluseras, Elizalde hace méritos para que su apellido figure en una (no tan) nueva generación de cancionistas urbanos, cuyo legado se remite tanto a Homero Expósito como a Fito Páez o a Andrés Calamaro. Acho Estol, otra figura referencial, aporta su voz en los coros de Teros, junto a las de Antonio Birabent y Diego Baiardi. “Soy el rompehielos que quedó atrapado en tu corazón”, canta, Elizalde sobre una base galopante, como un tango camuflado, como un lamento hecho canción».

BETTO ARCOS (México/Estados Unidos)
El gavilán. Tributo a Violeta Parra, de Sofía Rei (Argentina/Estados Unidos)
«Radicada en Nueva York desde hace doce años y con una presencia constante en la escena musical del downtown de la ciudad, la cantautora e intérprete argentina Sofía Rei ha colaborado con diversas figuras incluyendo a John Zorn, Bobby McFerrin, Myra Melford, Pedrito Martinez y Guillermo Klein. Con un trabajo de solista enfocado en la confluencia de la música tradicional latinoamericana con el jazz y otras sonoridades, Sofía se une a la conmemoración del centenario de la cantautora chilena Violeta Parra con un álbum singular titulado El gavilán, Tributo a Violeta Parra. Acompañada del renombrado guitarrista Marc Ribot en seis de los ocho temas que componen el disco, la cantante no desperdicia una sola nota en sus arreglos. En su voz, Casamiento de negros recibe un tratamiento que eleva la canción a una polifonía barroca del Siglo XXI, Una copla me ha cantado sugiere un trío de voces femeninas interpretando un motete renacentista-minimalista, y El gavilán, que da título al disco –y que algunos especialistas consideran su obra maestra– es una suite de más de catorce minutos en la que se despliega toda la amplitud vocal de Sofia Rei, quien demuestra con este trabajo su habilidad como arreglista y su fuerza como intérprete; pero también nos revela que las canciones de Violeta Parra poseen una cualidad fundamental de la música universal: la intemporalidad».

JUAN CARLOS HIDALGO (México)
Sal Paraíso, de Iván García
«Si algo escasea en el rock mexicano son los buenos letristas, y el poblano Iván García tiene grandes recursos narrativos que extrae de la literatura, el cine y otras expresiones de la cultura afterpop. Durante gran parte de su carrera probó con un rock que abreva del dark y un poco de la new wave. Pero en México tener probado talento no basta para obtener visibilidad: el tráfico de influencias se impone, como en gran parte de la vida pública. Al momento de cumplir una década ininterrumpida de actividad, decidió emprender la concepción de un disco que lo llevara explícitamente hacia el folclore latinoamericano y el country más irreverente –al modo de Johnny Cash. Así probó con el huapango, la ranchera y las canciones cantineras con magníficos resultados. De hecho, Estertor es una de esas canciones de culto inmediato. Se trató de un capricho personal que se tornó en un acierto superlativo. Por supuesto, hace un homenaje explícito a Jack Kerouac y la poesía beat. Aquí tenemos a un Rimbaud de parranda acompañado de una turba mexicana –embriagados por igual de rock que de boleros. Se trata de una de esas flores raras y exquisitas que la geografía mexicana da de cuando en cuando. Breve y llegador».

Estertor