Comienza un nuevo periplo iberoamericano de la mano de los amigos de la Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM), con siete paradas a lo largo del continente americano. Comenzamos en Perú, desde donde Lucho Pacora nos habla de Pounda & Nomodico y su personal hip hop de estilo neoyorkino pero con matices de tropical bass y folclore carnavalero. De allí a Colombia con Diego Londoño que se centra en la figura del cantautor Lucio Feuillet, que ofrece sus elegantes canciones desde la ciudad de Pasto. La siguiente parada es México, desde donde Enrique Blanc nos presenta el flamante álbum de la banda tapatía Colores Santos. Continuamos hacia Brasil con Fernando Rosa que nos habla de las diferencias musicales del gigante sudamericano para destacar la propuesta de la banda paulista Criolina. Ahora toca ir a Argentina para leer; allí Humphrey Inzillo recomienda dos libros de temática rock: Rec & Roll, del productor Mario Breuer y Arrogante rock. Conversaciones con Babasónicos, del periodista Roque Casciero. Vuelta a Colombia, donde nos recibe Luisa Piñeiros con el reciente disco de María Mulata, y de allí a Ecuador con Darío Granja que destaca la trayectoria de Alex Alvear y su actual proyecto Wañukta Tonic.
LUCHO PACORA (Perú)
R.E.M., de Pounda & Nomodico
«Desde sus inicios a finales de los 90, el movimiento del hip hop en el Perú se ha desarrollado de forma notable a lo largo de todo el país, configurando una plataforma de creación y difusión para todas aquellas jóvenes voces que, desde la periferia, narran las vivencias y problemas de su entorno. Una característica de estilo que se mantiene desde los albores de esta escena musical es la predominancia del hip hop neoyorquino de los 90; sin embargo, proyectos como Pounda & Nomodico han trascendido las fronteras del género para adentrarse en aguas internacionales como el dark synthwave, el riddim’ jamaiquino o el trap, pero también en sonoridades más propias como el tropical bass o el folclore carnavalero. A ello hay que añadirle su constante inquietud estética por lo surreal, lo onírico, lo glitch, sin perder de vista la problemática actual de su sociedad. Desde la portada de su más reciente producción discográfica titulada R.E.M., que no alude a la banda de Michael Stipe sino a la fase del sueño donde lo onírico se experimenta como realidad, Pounda & Nomodico continúa en su búsqueda de lo alterno, lo original, lo que nace de sus recuerdos de infancia y se mezcla con los primeros discos que sonorizaron su juventud, aquella que los vio aparecer en escena el año 2000, cuando ambos formaban parte del colectivo de rap Lirikal Fam. Catorce años después emprenderían su propia travesía musical que en tan sólo tres años ha perpetrado trece producciones, entre Eps, mixtapes, LPs y beat-tapes).
Una característica de este primer volumen (la segunda parte se estrenará el próximo año) es la sombría ambientación sonora, a veces delicada, a veces intensa, que se desliza como la niebla a través de los once temas del álbum, concebido claramente como una entidad: con intro, intermedio y outro, los cuales sirven de plataforma para exponer, denunciar y recordar elementos locales trascendentes como la música folclórica, el terrorismo, la corrupción política, la manipulación mediática, entre otros. «Debo ocuparme de cosas que la gente normalmente no sabe o no quiere saber», dice la voz de un narrador hacia el final del disco. Todo un trip musical de alta calidad».
DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Lucio Feuillet, el provinciano de la canción
«En esta recomendación, hablaré de un provinciano, un glamouroso, elegante y poético provinciano que ha traducido sus días, sus amores, sus caídas y su mundo a través de las canciones. Desde el sur de Colombia, desde Pasto, llega Lucio Feuillet para mostrarnos que no se nace en vano al pie de un volcán. Y desde ese lugar del mundo, desde el sur de su vida y su sonido, le cuenta al mundo una nueva versión de la canción de autor desde Colombia. Recientemente presentó su disco Provinciano, grabado en bloque y en una locación preciosa aprovechada para capturar en vídeo. Y su voz. ¿Qué podríamos decir de la voz de Lucio? Quizá que era necesaria para renovar la escena de cancionistas y, aún más, para contar historias que hablan de raíz y del oxigeno que pedía con urgencia la labor de la guitarra y la voz. Enhorabuena, presentamos la sonoridad de un colombiano que hará historia con su sonido».
ENRIQUE BLANC (México)
Tortugas, de Colores Santos
«Muy grata revelación resulta Tortugas, el segundo álbum del trío tapatío Colores Santos. Ocho temas que nos sumergen en un menjurje vigorosamente instalado en el rock, en el que una serie de variaciones le dan diversidad y carácter a un sonido tejido con solvencia. Letras que no ocultan su procedencia, netamente mexicana y contemporánea. Mezcal, su primera, arranca con arpegios de guitarra acústica sobre los que la voz de Héctor Moya canta: «Enloquece tanto amor / fortalece tanto dolor / el corazón es un tambor / colores en el alma–». Preámbulo para que el grupo asuma enseguida su sonido de carácter eléctrico sobre el que navegan hacia el final de una canción que sugiere el trance que tanto la música como el mezcal pueden generar en quien los consume. Tortugas, su segundo tema, exhibe la querencia que Colores Santos tiene hacia la psicodelia. Una pieza que se abre a puentes instrumentales y recuerdan el estado onírico y de cierto modo surrealista al que su letra alude en su catártico cierre: «¡México mágico! / Gira y cambia de canal / No te duermas sin soñar». Y Mexa, quinta canción del álbum, evoca desde sus primeros acordes al folclore latinoamericano. De nuevo, las variaciones en su melodía la colman de sorpresa y frescura. Su coro insiste en: «No tengas miedo de volar y tener el control / No tengas miedo de bailar y perder el control». Un tema que maneja su tensión dramática con oficio y que gana en su clímax, justo cuando Moya demanda: «Y no pares de cantar, cenzontle de mi corazón / Que no paren de sonar, los tambores en tu corazón / Que no paren de brotar, las flores en tu corazón / Y que pare de sangrar, México de mi corazón». Un proyecto, Colores Santos, que ha encontrado su voz, una que no niega su procedencia y que consigue con este racimo de canciones lo que en otros días La Barranca, Porter o San Pascualito Rey, entre otros, nos revelaron: escuchar a México a través del rock».
FERNANDO ROSA (Brasil)
Radiola em transe, de Criolina
«Brasil es un continente en si mismo no sólo por su cantidad de estados, sino por su diversidad cultural, especialmente en el terreno de la música. El espectro de la música brasileña va de los ritmos de la pampa gaucha del sur como el chamamé y la milonga al extremo norte con el Siriá del Mestre Cupijó, de Cametá, en el estado de Pará —una síntesis más profunda de músicas indígena, negra y blanca. A mitad de camino, se tiene la música caipira de São Paulo, el samba carioca y diversos ritmos afro-bahianos, el frevo de Recife y el forró del nordeste, por citar algunos otros. Y también tiene, algo que podría ser inusitado, pero que se integra al mosaico sonoro nacional: el reggae del estado de Maranhão. Históricamente presente en la cultura moderna de la región, por medio de las radios caribeñas de onda corta, el reggae ya ganó su versión moderna y, digamos, pop. Se trata del grupo Criolina, liderado por la dupla de Alê Muniz y Luciana Simôes, quienes lanzaron su disco más reciente, Radiola em transe. El álbum contiene trece canciones con «reggaes» tropicalizados por psicoelia, rtimos afro-regionales, sonoridades caribeñas, un poco de electrónica y, claro, música popular brasileña. Es el sonido de las calles de São Luis, la capital del estado, en especial, con sus radios en trance balanceando cuerpos en el calor infernal del Brasil más ardiente».
HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Rec & Roll. Una vida grabando el rock nacional, de Mario Breuer
Arrogante rock. Conversaciones con Babasónicos, de Roque Casciero
«“¿Por qué los músicos venían a grabar conmigo? Un motivo puede ser el método, pero también hay otra cosa en este negocio y en muchos otros: venían a grabar conmigo porque leían mi nombre en los créditos de los discos que más se vendían. Me hice un ingeniero famoso mucho antes de ser ingeniero”, dice el legendario Mario Breuer, ingeniero de sonido y productor discográfico, al comienzo de Rec & Roll, una vida grabando el rock nacional (Editorial Aguilar). A decir verdad, el relato comienza con un viaje de ácido en Los Ángeles a principios de los 80, con Andrés Calamaro, encargado del prólogo. Ese trip californiano los llevó a una zona de promesas y juramentos, que presagiaron una década musicalmente gloriosa: “Andrés iba a grabar un disco solista, íbamos a trabajar juntos con Charly García, nos íbamos a ir de gira, íbamos a invitar a Spinetta, a Lebón y a Gieco a nuestras producciones. No teníamos el teléfono de ninguno, no conocíamos a esa gente. No éramos nadie. Era el viaje de ácido de dos chabones en Los Ángeles”. Se pusieron, como plazo, diez años para lograrlo. Pero para darle más épica a ese relato, les tomó menos de un lustro.
Rec & Roll es un apasionante relato autobiográfico que entre anécdotas de primera mano, historias atrapantes y trucos de grabación, narra el proceso creativo y los vaivenes de la industria discográfica en los últimos cuarenta años de la historia argentina. Imprescindible.
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A diez años de su edición original, en 2007, se relanza Arrogante rock (Editorial Planeta, la edición original era de Zona de Obras), el libro que reúne las conversaciones que el periodista y crítico Roque Casciero mantuvo con los integrantes de Babasónicos. Más que un volumen de entrevistas, se trata de un tratado estético. Esta edición, aumentada, actualizada, definitiva, abarca la última década del grupo, con el cimbronazo que implicó la muerte de Gabo Manelli, bajista y uno de sus integrantes originales. “Lo tengo siempre presente. Tengo sueños en los que vuelve a tocar. Me pasa continuamente, sobre todo cuando estamos de gira. Y en otros sueños me doy cuenta de que no, que no está más…”, cuenta Panza, el baterista, y es casi imposible evitar la piel de gallina.
Las charlas también repasan los últimos mojones de la discografía babasónica. “Mucho es el último disco de una serie… Anoche es el pico de la fiesta, pero después de eso no hay nada más. Anoche es el momento en que la luz entra por las burbujas del champagne, y hace cabriolas y arcoiris cuando corta la espuma. Mucho es la cristalización detenida del momento en que empieza la oscuridad”, define, con precisión poética, Adrián Dárgelos. Sólo por frases como esa vale hacerse del libro. Pero, además, hay un consistente relato de la historia y la polémica que involucró la llegada del grupo al Teatro Colón, el más emblemático, el más prestigioso, el más mítico de todos los escenarios argentinos».
> Leer fragmento de Rec&Roll aquí
LUISA PIÑEIROS (Colombia)
Idas y vueltas, de María Mulata
«Cuatro años se tomó María Mulata para decantar sus búsquedas musicales y sentimientos en este nuevo álbum de once canciones. Conservando una cierta familiaridad con su disco anterior, De cantos y vuelos (2013), en esta nueva entrega las letras, el texto como tal, juega un papel importante en el concepto general. Héctor Abad Faciolince (Conjuro), Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni (Hombre pequeñito), Ignacio Izcaray (Tonada para dos tristezas) son algunos referentes literarios que aparecen, aunados al aporte de María Mulata como compositora. En general, es un trabajo reposado, con una prevalencia importante de la guitarra acústica, que evoca ritmos flamencos, andinos, latinoamericanos; y la búsqueda vital desde la percusión menor, de la mano de Diego Cadavid, experimentado músico y conocedor de patrones percutivos de diversas latitudes. En Idas y vueltas hay tonada, cumbia, canción y un tremendo bolero con la participación de la trompetista holandesa Maite Hontelé, quien le da un color perfecto a una canción redonda en todo el sentido de la palabra. Es el quinto disco de la colombiana y tiene entrelíneas el sello indiscutible del talentoso productor Iván Benavides».
DARÍO GRANJA (Ecuador)
Wañukta Tonic
«Desde finales de los años ochenta Alex Alvear ha explorado diversos territorios en la búsqueda de una voz propia dentro de la música tradicional ecuatoriana. Los frutos de este notable ejercicio se advierten en composiciones con Promesas temporales, Mango blues, o como solista –con su obra cumbre Equatorial, publicada en 2007. En la actualidad, en una época cada vez más global y genérica, su trabajo resulta urgente para valorar el origen, aquel vínculo necesario con la propia tierra. Es así que nace Wañukta Tonic, como un nuevo esfuerzo de Alvear por cuidar la cultura local en este mundo, junto a los experimentados músicos Matías Alvear (guitarra, bajo y voz), Nelson García (teclados y acordeón), Raúl Molina (batería), Andrés Noboa (guitarra) y Pablo Vicencio (percusión); con quienes revisita la tradicional música andina y de la costa ecuatoriana, para matizarla con elementos contemporáneos del funk, jazz, rock, reggae y blues. Su primer EP, editado a mediados de este año, da cuenta de este sentir ecuatoriano en tiempos modernos».
Somos
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.