Culturas contemporáneas de España y Latinoamérica a diario
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domingo 24 de noviembre de 2024
Los Espíritus

Lo más destacado de 2017 según REDPEM

Desde todas las esquinas de Iberoamérica, los miembros de la Red de Periodistas Musicales (REDPEM), colaboradores asiduos de ZdeO y melómanos insaciables e incurables, acordaron elegir sus diez discos predilectos de 2017. Aquí los resultados.

 


 

Lara López Redpem

LARA LÓPEZ (España)
45 cerebros y 1 corazón, de Maria Arnal i Marcel Bagés (España)
«Resulta casi insólito referirse a un disco de estas características como el mejor del año. Pop, rock y tradición coherentemente entretejidos, conforman la red que sostiene este inteligente puzle creado desde la independencia y la libertad. Referencias sociales, políticas, literarias y filosóficas en catalán y castellano. Articulado desde una irreprochable educación, grita desde sus silencios, propone reflexión e intensidad. Es producto de su tiempo y augura los derroteros del XXI. Impecable».

El gavilán, de Sofía Rei (Argentina)
Ash, de Ibeyi (Cuba/Francia)
Cubafonía, de Daymé Arocena (Cuba)
Palabras manuales, de Danay Suárez (Cuba)
La raíz eléctrica, de Raúl Rodríguez (España)
Cuando el río suena, de Rozalén (España)
Los habitantes (Bestiario), de Manuel García y Sebastián Vergara (Chile)
Trawvn – Reunión, de Kalfu (Chile)
Sikame, de Lara Bello (España)

 


 

Betto Arcos Redpem

BETTO ARCOS (México/Estados Unidos)
Toktli Vol. 1, de Vico Díaz (México)
«El año que termina nos colmó de muy buena música y grandes sorpresas. En México, el trabajo de Vico Díaz fue el que más me alucinó por su propuesta innovadora y de gran potencial. Una de las revelaciones de la FIMPRO 2017 en Guadalajara, México, fue el grupo de jazz Toktli, agrupación dirigida por el bajista tapatío Vico Díaz. Egresado del Berklee College of Music de Boston, Díaz fue colaborador del grupo de etno-rock Ampersan y esa experiencia lo llevó a adoptar el instrumento que hoy define su trabajo, la leona, un bajo de cuatro cuerdas del son jarocho. En Toktli, Vol. 1, Díaz logra una perfecta fusión del son mexicano con el jazz, utilizando ritmos, melodías e instrumentos de música tradicional. Así reinventa sones tradicionales en temas como Brújula, La víbora de cascabel y Camino real. En los más de treinta años que llevo trabajando en la música, he conocido pocos músicos que tengan la visión, pasión, talento y tenacidad para crear un proyecto musical cimentado en la tradición, y a contracorriente de géneros, entre tantos músicos que siguen repitiendo y reciclando fórmulas. El trabajo de Vico Díaz es esencial para las nuevas generaciones que desconocen la riqueza musical de su propio país».

Vico Díaz Toktli Vol.1

Al aire, de Las Áñez (Colombia)
• Cubafonía, de Daymé Arocena (Cuba)
• The Eternal Getdown, de Quetzal (Estados Unidos)
• La raíz eléctrica, de Raúl Rodríguez (España)
• Salvavidas de hielo, de Jorge Drexler (Uruguay)
• Hasta el nuevo sol, de Victoria Sur (Colombia)
• Vestida de nit, de Silvia Pérez Cruz (España)
• Salón, lágrimas y deseo, de Lila Downs (México)
• La balada del carranguero, de Los Rolling Ruanas (Colombia)

 


 

Diego Londoño Redpem

DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Formas para perderse o I.D.E.A.S., de LosPetitFellas (Colombia)
«Este disco es un libro abierto, una crónica musical para perderse en una banda que salió de su confort estético y sonoro y quiso proponer ruido, atmósferas, literatura e identidad. LosPetitFellas poco a poco, y más con la materialización de esta nueva placa, se convierten en un referente arriesgado no del hip hop, del soul, del rock, del punk, del blues, sino de la música colombiana. Con Formas para perderse o I.D.E.A.S., arriesgaron una imagen ya construida, y ahora cosechan un sentimiento genuino tan artístico como sus rimas inteligentes. En este trabajo ruidoso, anecdótico, rockero, punkero, los Fellas demuestran de qué están hechos. Literatura para escuchar en una hoja de ruta y perderse en las ideas de la irreverencia».

LosPetitFellas Formas para perderse

• Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla (España)
• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Sueños y pan, de Xoel López (España)
• Provinciano, de Lucio Feuillet (Colombia)
• El orisha de la rosa, de Magín Díaz (Colombia)
• Salvavidas de hielo, de Jorge Drexler (Uruguay)
• Ocaso, de Andrés Correa (Colombia)
• Campoamalia, de Hermanos Menores (Colombia)

 


 

Eduardo Guillot Redpem

EDUARDO GUILLOT (España)
Para quienes aún viven, de Exquirla (España)
«El proyecto Exquirla implicaba riesgos. El planteamiento inicial no era realizar una colaboración, sino crear una banda nueva. Y unir la heterodoxia flamenca de un cantaor como Niño de Elche con el post-rock instrumental del cuarteto madrileño Toundra y la lírica concienciada del poeta Enrique Falcón era un salto al vacío que, sin embargo, se ha saldado con un éxito rotundo. Para quienes aún viven (Superball/Century Media) propone una aleación sonora en la que la voz fluye con naturalidad y la tensión eléctrica se convierte en el mejor vehículo para los versos del libro La marcha de 150.000.000, que otorgan una potente dimensión crítica al magma sonoro que genera un quinteto desbocado, que no obstante sabe manejar las dinámicas de manera magistral, solventando el complicado reto de combinar intimidad y épica, sobrecogiendo en ocho canciones entre las que resulta complicado destacar unas sobre otras, aunque el clímax de Un hombre marca uno de los momentos álgidos de un disco que, por fortuna, parece que tendrá continuidad; aunque seguramente habrá que esperar a 2019, cuando las agendas de los implicados puedan coincidir de nuevo. De momento, vale la pena brindar por 2017 escuchando un álbum inagotable, un eslabón más en la larga y fértil cadena que lleva uniendo desde hace varias décadas el flamenco con afán de investigación y las aristas menos convencionales del rock».

Exquirla Para quienes aún viven

• Arca, de Arca (Venezuela)
• Ahora, de Luca Bocci (Argentina)
• The Navigator, de Hurray For The Riff Raff (Estados Unidos)
• Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Los Ángeles, de Rosalía (España)
• Halo, de Juana Molina (Argentina)
• Anigurumi, de Playa Gótica (Chile)
• Baile bucanero, de Ondatrópica (Colombia)
• Mancho, de Banda de Turistas (Argentina)

 


 

Enrique Blanc Redpem

ENRIQUE BLANC (México)
Halo, de Juana Molina (Argentina)
«Uno de los discos más alucinantes de la música latinoamericana de este año es Halo. Pero vaya, digámoslo tal cual es: no se trata de ninguna sorpresa para los que han seguido de cerca la carrera de Juana Molina. Cada dos o tres años sorprende con un nuevo material que atrapa por su originalidad y que reitera el ejercicio de imaginación que invariablemente pone en marcha cada vez que decide trabajar en un racimo de canciones. Lo que hace especial a Molina es su talento para crear texturas sonoras únicas que resultan tan novedosas a nuestro oído como perturbadoras. Eso más allá de sus estructuras de canción, y de las letras que en muchas ocasiones tienen un carácter narrativo. Halo abre con Paraguaya, cuyo sonido nos hace pensar en pelotas de ping pong que van de un lado a otro. En su letra, aparentemente una bruja se prepara para iniciar un ritual de los suyos. La canción seduce por su extraña oscuridad pero especialmente por su inquietante musicalidad. Sin dones es la aceptación de alguien que se da cuenta de que la vida no le ha agraciado con cualidades, pretexto suficiente para que su autora confeccione otro continuo sonoro que, como a menudo gusta hacer, va complicándose y retorciéndose a medida que avanza. En su primera mitad, la anima un ritmo un tanto lento que, al cruzar la frontera de los tres minutos, segundos más segundos menos, se acelera y muta en algo que parece estar sustentado en un ritmo tribal. A00 B01 y Cara de espejo resultan otro par de aventuras sonoras que cautivan por su extravagancia. Un álbum que despeja la incógnita de si ella, frente a discos únicos como Wed 21 (2013) y Son (2006), tendría la inventiva para seguir sorprendiéndonos, cosa que ha quedado más que clara».

Juana Molina Halo

• Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Para quienes aún viven, de Exquirla (España)
• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• Sambas de absurdo, de Rodrigo Cabral, Juçara Marçal y Gui Boratto (Brasil)
• ¿Dónde estás María?, de Meridian Brothers (Colombia)
• Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla (España)
• Jei beibi, de Café Tacuba (México)
• Zona temporalmente autónoma, de Los Planetas (España)
• Conquistador, de Sotomayor (México)

 


 

Fernando Rosa Redpem

FERNANDO ROSA (Brasil)
¿Dónde estás María?, de Meridian Brothers (Colombia)
«En actividad desde finales de los años 90, Meridian Brothers llega con un séptimo disco que amplía su alcance musical. ¿Dónde estás María? no contiene música fácil, de ésa que se oye en la radio mientras se maneja, sino que es de ésa con el poder de sacudir los cerebros de quienes se interesan por la música de verdad. Una invención musical visceral y una poética delirante explotan a cada momento con arreglos sorprendentes y un uso creativo de instrumentos tradicionales (como el violonchelo, por ejemplo), así como climas absurdamente extraños. El resultado, como ellos propios lo definen, es un conjunto de canciones “tropicalistas para personas curiosas”. En el disco, junto al guitarrista Eblis Álvares, también integrante de Los Pirañas, están María Valencia, Mauricio Ramírez, César Quevedo, Alejandro Forero y Juan Camilo Montañez».

Meridian Brothers ¿Dónde estás María?

• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• Milagros, de Fernando Milagros (Chile)
• Baile bucanero, de Ondatrópica (Colombia)
• Farol, de Lucas Estrela (Brasil)
• Ciencia exacta, de Gepe (Chile)
• Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla (España)
• Chamamé, de Yangos (Brasil)
• Sueños y pan, de Xoel López (España)
• Guri, de Cuarteto Ricacosa (Uruguay)

 


 

Gabriel Plaza Redpem

GABRIEL PLAZA (Argentina)
Halo bestia, de Seraarrebol (Argentina)
«A veces no alcanza que un disco se vea como novedoso para ser la novedad. Además tiene que ser original. La originalidad y la novedad la alcanzan unos pocos. El dúo Seraarrebol, integrado por Nacho Vidal y Nadia Larcher, reúne ambas condiciones en Halo bestia, su álbum de debut conformado por nueve canciones y un poema. Es una música que anuncia esa novedad sin decibeles: las dos voces armonizando y la guitarra de Vidal tensando el clima onírico hasta lo imposible en esas historias mínimas y formas musicales intrínsecamente ligadas al perfume folclórico y la canción. Es una estética muy personal, como escuchar a Luis Alberto Spinetta y al Dúo Salteño todo junto y, al mismo tiempo, procesado artísticamente con un nuevo sonido, que marca otro punto de referencia estético en la música popular argentina.
Seraarrrebol desanda otro sendero en piezas compuestas por Ignacio Vidal como la surrealista Poeta esquimal; la melancólica historia del pueblo creado alrededor de una fábrica de gaseosas en el sur de la Provincia de Misiones en Pindapoy (Pindapoi); o la atmósfera cruda del poema Muerte fabulosa de los caballos, que lleva el signo trágico de El matadero, de Esteban Echeverría. Entrar en esas canciones de compleja naturaleza y musicalidad requiere tiempo y silencio, como un acto de respiración consciente. Halo bestia es un disco que podrá ser incomprendido por algunos, pero habrá otros que no podrán dejar de escucharlo, porque lo estarán necesitando tanto como respirar».

Seraarrebol Halo bestia

• Calma, de Carlos Negro Aguirre Trío (Argentina)
• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• Random, de Charly García (Argentina)
• Mariposa muerta, de Cuarteto La Púa y Victoria Di Raimondo (Argentina)
• Cría, de Duratierra (Argentina)
• II, de Usted Señálemelo (Argentina)
• La flecha, de Mariana Päraway (Argentina)
• Ahora, de Luca Bocci (Argentina)
• Guerrera-Soldado, de Nahuel Briones (Argentina)

 


 

José Manuel Gómez Gufi Redpem

JOSÉ MANUEL GÓMEZ GUFI (España)
A Galeano, de Rycardo Moreno (España)
«El guitarrista ofrece su punto de vista sobre El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano con la ayuda del compás de Lebrija y la cantaora Sandra Carrasco en estado de gracia. Cuando uno piensa en Galeano escucha un voz muy musical, la guitarra de Rycardo Moreno viaja por los mundos del flamenco y del jazz y se compromete con la palabra; desde el Alentejo portugués llega el acordeón de João Frade que envuelve los textos y las músicas para navegar hasta el Río de la Plata. El aire y el viento, El devorador devorado, El sistema, todos grandes temas».

Rycardo Moreno A Galeano

• La raíz eléctrica, de Raúl Rodríguez (España)
• Residente, de Residente (Puerto Rico)
• No m’arrecojo, de Diego Carrasco (España)
• Colores, de La Negra (España)
• Los Ángeles, de Rosalía (España)
• Firmamento, de Rocío Márquez (España)
• Para mí, de Buika (España)
• Vengo caminando, de Diego Guerrero (España)
• Mis boleros preferidos, de Moncho

 


 

Humphrey Inzillo Redpem

HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
«Esas llamas que emergen de la lava eléctrica en la portada del tercer opus de Los Espíritus, brillantemente ilustrada por Santiago Pozzi, son la metáfora perfecta del estado de efervescencia creativa que ostenta el sexteto comandado por los cantantes, guitarristas y compositores Maxi Prietto y Santiago Moraes. Desde el barrio porteño de La Paternal, Los Espíritus construyen eso que el colega Martín Graziano definió como “El blues de la patria grande”: una fórmula que une el legado del rock primitivo vernáculo (Manal, Pappo’s Blues) con la psicodelia y los ritmos latinos. Las diez canciones de Agua ardiente tienen destino de clásico: desde sus himnos seminales (Huracanes, Jugo), hasta Las armas las carga el diablo, un diagnóstico certero de la geo-política global actual. Perdida en el fuego es una especie de bolero, en un punto intermedio entre Roberto Carlos y Babasónicos, inspirado en Las cosas que perdimos en el fuego, el libro de la argentina Mariana Enríquez que entró en el canon de la literatura contemporánea. Agua ardiente te pone en un estado de groove hipnótico constante, pero lo que engloba es más que un conjunto de grandes temas: es un retrato de tiempos duros, que funciona como un espacio de refugio y esperanza».

Los Espíritus Aguardiente

• Jei beibi, de Café Tacuba (México)
• 432, de Fernando Cabrera (Uruguay)
• Salvavidas de hielo, de Jorge Drexler (Uruguay)
• El orisha de la rosa, de Magín Díaz (Colombia)
• Marimba del Pacífico, de Río Mira (Colombia/Ecuador)
• Siempre en la frontera, de Marcelo Mercadante y Juan Esteban Cuacci (Argentina)
• La raíz eléctrica, de Raúl Rodríguez (España)
• Muta, de Morbo y Mambo (Argentina)
• 3 fronteras, de Los Nuñez (Argentina)

• BONUS (I): Y Gusanito, mucho gusto, de Francisco Garamona. Notable relectura, editada sólo en vinilo, de El gusanito en persona, el álbum de culto que el artista plástico y cantante Jorge de la Vega editó en 1968.

• BONUS (II): Vale destacar, también, un maravilloso rescate producido por Oscar Daniel Chilkowski. Se trata de un registro, hasta aquí inédito, de Explossion, un supergrupo de jazz latino que reunió a algunos de los músicos más talentosos de la escena porteña de principios de los 80: Jorge Navarro (teclados), Ricardo Lew (guitarra), Fats Fernández (trompeta), Jorge Cutello (saxo y flauta), Ricardo Sans (bajo), Luis Ceravolo (batería) y el percusionista uruguayo Rubén Rada. El sonido de una leyenda, grabado en vivo en 1984 por el legendario ingeniero de sonido Carlos Píriz, registra una presentación en el Bar Latino llena de swing e inventiva, que incluye una inspirada versión de Manteca, el clásico de Dizzy Gillespie.

 


 

Jaime Andrés Monsalve Redpem

JAIME MONSALVE (Colombia)
Al aire, de Las Áñez (Colombia)
«El sonido de las hermanas Juanita y Valentina Áñez remite ni más ni menos que a la más sobrecogedora de las experiencias. Herederas de algo que aún no sé si llamar técnica o intuición animal cuando no instinto, en sus voces toda la tradición cancionística latinoamericana, desde Violeta Parra hasta Chavela Vargas (por ir geográficamente de sur a norte) se encuentra con la vanguardia al mejor estilo de Meredith Monk. El resultado: una segunda producción discográfica en la que dan a conocer todos sus enormes recursos al servicio de la creación de ambientes sonoros íntimos y diáfanos, a veces rotos por agudos pertinaces, arrestos de humor inesperados y otras sorpresas armónicas que extraen sonrisas y lágrimas por igual. Provenientes de un ala de la nueva música colombiana que se ha decantado de manera natural, con hechos, hacia una visión que no cede a la tentación de la estética de lo tropical caribe, Al aire es un dechado de economía de medios (las voces hacen casi imperceptible la sutileza de la instrumentación), de técnica extendida en lo vocal y de invitados de lujo como Andrea Echeverri (Aterciopelados), Marta Gómez y Edson Velandia. Un disco para oír una y otra vez, y que siempre ofrecerá un detalle nuevo en cada audición».

Las Añez Al aire

• No m’arrecojo, de Diego Carrasco (España)
• Darandi, de Aurelio (Honduras)
• El orisha de la rosa, de Magín Díaz (Colombia)
• Las historias del humo, de 34 puñaladas (Argentina)
• ¿Dónde estás María?, de Meridian Brothers (Colombia)
• No mundo do sons, de Hermeto Pascoal (Brasil)
• Pa’ qué más, de Quinteto Leopoldo Federico (Colombia)
• El gavilán, de Sofía Rei (Argentina)
• Para quienes aún viven, de Exquirla (España)

 


 

Juan Carlos Hidalgo Redpem

JUAN CARLOS HIDALGO (México)
Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla (España)
«“Lleva la barca hasta la albufera/ Y pon el verano en un mostrador… Y que San Juan no nos queme en su hoguera/ Cuando descubra quién la asaltó”. En 23 de junio, que musicalmente es un vals, se concentran muchas de las virtudes del cuarto disco de los madrileños. Hay una gran preocupación por las estructuras formales, por el manejo del lenguaje; existe fuerte presencia de la cultura española y a la vez ello les permite ser absolutamente universales. Sumemos canciones tan logradas como Consejo de sabios, Palmeras en La Mancha y Guerra Civil y apreciaremos aún más el proceso al que se sometió la banda para exigirse al máximo. Grabaron en Berlín (en los estudios que pisara Bowie), tomaron al productor de Drexler y, al final, la mezcla la hizo Dave Fridmann, tan respetado por colaborar con The Flaming Lips. En suma, un disco de rock contemporáneo lleno de guitarras huidizas y teclados enmarañados. La plenitud de la canción como vehículo de comunicación y todas las posibilidades de un grupo en plena madurez plasmando su concepto. Un álbum exquisito y lleno de nervio».

Vetusta Morla Mismo sitio, distinto lugar

• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• ¡Viva!, de Los Punsetes (España)
• Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Ayo, de Bomba Estéreo (Colombia)
• Todo nos trajo hasta aquí, de San Pascualito Rey (México)
• Muta, de Morbo y Mambo (Argentina)
• Fuego, de La Bien Querida (España)
• Mis tierras calientes, de Cero39 (Colombia)
• Mambo cósmico, de Sonido Gallo Negro (México)

 


 

Redpem Luisa Piñeiros

LUISA PIÑEROS (Colombia)
Déjala morir, de Aida Bossa (Colombia)
«La algarabía del Caribe colombiano tiene otro matiz con la interpretación sosegada, cálida y casi melancólica que hace la actriz y cantante Aida Bossa en su álbum debut Déjala morir. Son canciones inspiradas en la vida de Emilia Herrera o “La Niña Emilia” como se le conoció a esta compositora y cantadora de la Región Caribe de Colombia y que hicieron parte de la serie de televisión en la que la propia Aida encarnó el personaje de esta mujer, talentosa pero con una vida tormentosa. En el disco proponen un nuevo universo sonoro en el que la gaita, instrumento de raíz indígena y negro, la percusión y sin duda la voz, son protagonistas de un viaje permeado por una dulce melancolía que atrapa. Cinco sencillas canciones, todas bendecidas por los ancestros musicales».

Aida Bossa Déjala morir

• Rojo, de Revólver Plateado (Colombia)
• Planet4, de Sol Okarina (Colombia)
• Tiempo, de Profetas (Colombia)
• Formas para perderse o I.D.E.A.S., de Los PetitFellas (Colombia)
• Sincopado, de Jona Camacho (Colombia)
• Después de todo, de María Cristina Plata (Colombia)
• Ladama, de Ladama (Estados Unidos)
• Encuentro, de Esteban Copete y su Kinteto Pacífico (Colombia)
• Sultana: Bailando en la revolución. Vol. 2, de Superlitio (Colombia)

 


 

Luis Daniel Vega - Redpem

LUIS DANIEL VEGA (Colombia)
El orisha de la rosa, de Magín Díaz (Colombia)
«Como muchos otros custodios de la tradición oral colombiana, Luis Magín Díaz nos fue indiferente durante muchos años. Su biografía incierta –entre la realidad y el mito– deja entrever a uno de los últimos juglares silvestres del Caribe colombiano que, a pesar del olvido, obtuvo revancha en el ocaso de sus días gracias a El orisha de la rosa. Tejido con filigrana durante varios años por Daniel Bustos Echeverry y Manuel García Orozco, El orisha de la rosa es un objeto de colección donde una despampanante tropa intercontinental de ilustradores, diseñadores, pintores, músicos, antropólogos y sociólogos se reunió en torno a la figura proteica de Magín Díaz: Chango Spasiuk, Silvia Rivera, Monstruación, Petrona Martínez, Liniers, Systema Solar, Pedro Ruiz, Kombilesa Mi, Jim Pluck, Sexteto Tabalá, Claudio Roncoli, Gualajo, Elliot Tupac, Celso Piña, Peter Wade, Cimarrón, La Yegros, Alé Kumá, Dizzy Mandjeku, entre muchos otros, reivindicaron la fabulosa obra del nonagenario cantante. Su devenir –que nos traslada al ámbito ceremonial reservado para los griots– es uno de los asuntos más conmovedores de la historia reciente de la música en Colombia».

Magín Díaz El orisha de la rosa

• Sun A Shine, de Elkin Robinson (Colombia)
• Me recordarán, de Carmelo Torres y su Cumbia Sabanera (Colombia)
• Batazo batero, de Los Propios Bateros (Colombia)
• Volumen, de La BOA (Bogotá Orquesta Afrobeat) (Colombia)
• Kutu Prieta pa Saranguia, de Son Palenque & Michi Sarmiento (Colombia)
• Medellín Downtango, de F-31 (Colombia)
• Blanco Teta, de Blanco Teta (Argentina)
• Cita en París, de Lucas Saboya Cuarteto (Colombia)
• Hodi, de Conjuro Epiléptico (Colombia)

• BONUS: El sello español Vampisoul puso de nuevo en circulación algunas de las referencias más buscadas por los coleccionistas del extenso y laberíntico catálogo de Discos Fuentes. De la docena de discos que el sello tiene presupuestado editar, en 2017 salieron a la luz las hermosas ediciones facsimilares de Rito esclavo (1960), de Pedro Laza y sus Pelayeros; Cañabrava (1968), del Combo Los Yogas; Salsita mami (1970), de Lisandro Meza, y los dos primeros discos de Fruko y sus Tesos: Tesura (1971) y A la memoria del muerto (1972).

 


 

Martín Graziano Redpem

MARTÍN GRAZIANO (Argentina)
Turista, de Pedro Restuccia (Uruguay)
«El tipo no esconde nada. Promediando el disco, Pedro Restuccia le dedica una canción a Luis Alberto Spinetta y celebra la obsesión de Steely Dan sobre la sintaxis del candombe. “Desafinaste y a nadie le importó –canta–. Desafinaste, pero ya la sordera es ley”. Nada de esto es casual. Pedro es un soldado de la armonía (que conduce su melodía por lugares insospechados) y su padre es Luis Restuccia: responsable técnico de buena parte de los grandes discos de la música popular uruguaya (desde Mediocampo, de Jaime Roos, hasta Terraja, de Plátano Macho, pasando por páginas imborrables de Eduardo Mateo, Fernando Cabrera, Samantha Navarro, Jorge Galemire, Eduardo Darnauchans, etc.) Turista, sin embargo, no es un alarde de virtuosismo. Si cabe la expresión, es una superproducción de perfil bajo: catorce canciones amasadas pacientemente durante ocho años, grabadas con un personal de lujo y presentadas en un packaging exquisito. Todas sus ideas, que no son precisamente pocas, están expuestas sin demasiados aspavientos: el estribillo sostenido en una nota pedal de Fuera de mi cabeza, el solo de sinte de Turista, el groove malicioso de Lentecitos. Pobre Serafín, la canción que cierra el álbum, parece concentrar todas sus exploraciones. Un candombe donde, alrededor del núcleo irreductible de los tambores de Ferna Nuñez, un puñado de borrachines (Mandrake Wolf, el Panky Breventano, Hugo Fattoruso, el propio Pedro) se trenzan en una larga sobremesa. ¡Más onda no se puede!».

Pedro Restuccia Turista

• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (Argentina)
• La destrucción total, de Nacho Rodríguez (Argentina)
• Desastres naturales, de Franny Glass (Uruguay)
• Mandrake & Los Druidas, de Mandrake & Los Druidas (Uruguay)
• Palabra clásica, de Florencia Núñez (Uruguay)
• Llanero, de Diosque (Argentina)
• Gurí, de Cuarteto Ricacosa (Uruguay)
• Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Des, de Un Planeta (Argentina)

 


 

Pablo Ferrer Redpem

PABLO FERRER (España)
Vestida de nit, de Silvia Pérez Cruz (España)
«Es una revisión. Un revisitado, más bien. Silvia Pérez Cruz se acerca a las canciones con mueca cómplice, procurando no repetir modismos; parece traerles el regalo de un vestido nuevo, para que luzcan aún más cuando se presenten en sociedad… o en petit comité, si se tercia.
El quinteto de cuerda que viene acompañando a Silvia Pérez Cruz en los escenarios desde hace un tiempo ejerce una doble tarea: tamizar el material para cocinarlo de otro modo y, al mismo tiempo, centrifugar la emoción (a bajas revoluciones, para qué correr) que siempre está presente en el desempeño de la catalana cuando sube a un escenario. Todo eso anda ya comprimido (que no compactado: lo de esta artista es un caudal que precisa de poros para circular) en un álbum que sirve perfectamente de tentempié en lo que llegan nuevos poemas musicados. Ella hace de la célebre La lambada (Chorando se foi) un divertimento de aire vienés, remenea con ukelele y violines el Ai, ai, ai que la ha descubierto al gran público, le riza el alma a Chicho Sánchez Ferlosio al recoger su Gallo rojo, gallo negro o reconduce el Hallelujah de Cohen hacia donde solamente ella puede llevarlo: una hornacina del alma, con la luz titilante. Por suerte para todos, Silvia Pérez Cruz puede hacer lo que le dé la gana sin bajarse jamás de la excelencia. Una frase errada de raíz, la anterior, dado que la potestad de crear desde las entrañas debiera ser lo habitual, no un derecho adquirido: sin embargo, cuando hay tanta calidad en la señal emisora, el contenido se reviste inmediatamente de una pátina hermosa, independientemente de lo que aborde el relato en cuestión.
Pero… bueno, en conclusión, este disco (este talento brutal, si pasamos de lo coyuntural a lo irrestricto) no debe ser sujeto de análisis académico. Es harina de otro costal: uno se pone bajo su influjo, en una zona donde las notas le acaricien, y que pasen los minutos. Las horas».

Silvia Pérez Cruz Vestida de nit

• Jei beibi, de Café Tacuba (México)
• Año selvático, de Los Bengala (España)
• Ayo, de Bomba Estéreo (Colombia)
• Tambor del cosmos, de Campo (Uruguay)
• Disco popular, de Instituto Mexicano del Sonido (México)
• Aguas, de Mula (República Dominicana)
• 45 cerebros y 1 corazón, de Maria Arnal i Marcel Bagés (España)
• Escuela de capataces, de Miqui Puig (España)
• El paradise, de Los Amigos Invisibles (Venezuela)

 


 

Rafael Escalona Redpem

RAFAEL G. ESCALONA (Cuba)
Cubafonía, de Daymé Arocena (Cuba)
«En la escena musical cubana, en la que desde hace un buen rato se está clamando por la aparición de una diva, Daymé Arocena parece estar bastante cerca de asumir el llamado. En apenas dos años la portentosa cantante ha pasado de un debut atendible como Nueva era a Cubafonía, un álbum maduro que la ubica en el privilegiado y pequeño coto de la auténtica vanguardia de la música en Cuba. En once temas, Daymé recorre buena parte de los ritmos más emblemáticos de su país (changüí, pilón, bolero, rumba, mambo, entre otros), sin gota de exhibicionismo o pintoresquismo, sino en un admirable tributo a la música cubana. El disco, en el que la mayoría de los arreglos son del bajista Gastón Joya, se ve beneficiado por la producción del experimentado Dexter Story y las contribuciones del destacado arreglista y violinista Miguel Atwood-Ferguson. El peligro de la incoherencia o del collage disperso está salvado en parte gracias a la absoluta compenetración de los músicos de su banda base (Jorge Luis Lagarza, piano; Ruly Herrera, batería; y Rafael Aldama, bajo), y sobre todo por el portentoso y privilegiado timbre de la cantante. Con Cubafonía Arocena entra en una nueva etapa en su carrera, en la que va encontrando zonas más cómodas y menos urgentes en la que desplegar su trabajo. Crucemos dedos para que este disco sea solo uno de muchos otros aciertos por venir, y marque derroteros en el quehacer de las nuevas generaciones de músicos cubanos. Que no solo de reguetón viven el hombre y la mujer».

Daymé Arocena Cubafonía

• Halo, de Juana Molina (Argentina)
• Para quienes aún viven, de Exquirla (España)
• Musas, de Natalia Lafourcade (México)
• Jei beibi, de Café Tacuba (México)
• Ash, de Ibeyi (Cuba/Francia)
• Arca, de Arca (Venezuela)
• Vestida de nit, de Silvia Pérez Cruz (España)
• Caravana, de Chico Buarque (Brasil)
• Aguas, de Mula (República Dominicana)

 


 

Redpem Umberto Pérez

UMBERTO PÉREZ (Colombia)
Sueños y pan, de Xoel López (España)
«“Cuando no quieren salir las palabras, me limito a mirar por la ventana”, los primeros versos de Bailarás cometas bajo el mar, el poemario del cancionista Xoel López, conectan directamente con el espíritu de Sueños y pan su álbum hermano, el tercero editado bajo su nombre propio, y el número catorce de su discografía. Aunque la aventura americana retratada en Atlántico (2012) ya hace parte de un pasado lejano, el carácter rítmico descubierto en ese largo viaje a ninguna parte, reafirmado tres años después en Paramales, también es el quid de su sonido y su presente. Esta vez la condición errante de Xoel se ha tornado introspectiva y doméstica, y desde el gozo que le conceden el hogar y la paternidad primeriza ha alumbrado un disco abarcador y reflexivo. Su viaje infinito ahora es hacia adentro, como quien encuentra arraigo, como un observador absorto que, desde su ventana, repara en una vida nueva que descubre el mundo y lo devuelve a su niñez en canciones como Jaguar, Cometa, Serpes y una preciosa nana titulada Durme, se confiesa noctívago fabulador en Insomnio y Balas, apocalíptico luminoso en Frutos y Lodo y nostálgico agradecido en Primavera y Madrid. Con la libertad absoluta del artesano que se reconoce en su pasado y en sus influencias, el coruñés sembró un mapa sonoro con las músicas que lo han nutrido desde antes que se lanzara a la carretera con Los Covers (mod británico, pop sintetizado, bachata, MPB, canción de autor, rocanrol, guitarras experimentales elevadas a un máximo nivel de poder y benditos solos de saxofón que se agradecen cada vez más) y, como quien sueña con los fruto del trabajo bueno, cosechó diez canciones de pancoger: fecundas y necesarias».

Xoel López Sueños y pan

• El orisha de la rosa, de Magín Díaz (Colombia)
• Fátima, de Magallanes (Colombia)
• Al aire, de Las Áñez (Colombia)
• Ocaso, de Andrés Correa (Colombia)
• Provinciano, de Lucio Feuillet (Colombia)
• ¿Dónde estás María?, de Meridian Brothers (Colombia)
• Despegue, de La Chiva Gantiva (Colombia)
• Detrás del sol, de Suricato (Colombia)
• Hasta el nuevo sol, de Victoria Sur (Colombia)

 


 

William Padrón Redpem

WILLIAM PADRON (Venezuela)
Salvavidas de hielo, de Jorge Drexler (Uruguay)
«Minimalismo alrededor de la guitarra. El cantautor uruguayo sigue en su búsqueda constante como artista, esta vez con una claridad inefable. Sabe cuál es su odisea, aunque perciba una distracción, su olfato lo lleva al destino concreto. Las seis cuerdas como un todo sonoro, aferrado al anclaje de su odisea, también la libertad en desarrollo. Su existencia como compositor de estas once melodías, está aferrada a la sonoridad que aporta este instrumento y lo fortalece con sus letras. El cuerpo y femineidad de una guitarra que parece como metáfora poética con el hecho de haber invitado a Julieta Venegas (Abracadabras), Mon Laferte (Asilo) y Natalia Lafourcade (Salvavidas de hielo). También hurga dentro del existencialismo, filosofa como siempre en la vida. Sin dudas es una declaración de principios de su afinidad con el formato canción. Es así como éste álbum muestra la fina representación de todas las posibilidades sonoras que la creatividad de su autor puede exprimir desde una guitarra y todas las aristas emocionales que va desnudando en sus letras. Es una muestra de liberación de un ser a través de las cuerdas disponibles y el mensaje de sus piezas. La contundencia de una frase como: “Si quieres que algo se muera, déjalo quieto”, es poderosa».

Jorge Drexler El salvavidas de hielo

Agua ardiente, de Los Espíritus (Argentina)
• Halo, de Juana Molina (Argentina)
• Ayo, de Bomba Estéreo (Colombia)
• Serio, de Lil Supa (Venezuela)
• Residente, de Residente (Puerto Rico)
• Bálsamo, de Caloncho (México)
• El Paradise, de Los Amigos Invisibles (Venezuela)
• Muta, de Morbo y Mambo (Argentina)
• Microondas, de Protistas (Chile)

 


 

Los más mencionados en las listas de los miembros de REDPEM
Agua ardiente, de Los Espíritus (7)
• La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado (6)
• El orisha de la rosa, de Magín Díaz (5)
• Halo, de Juana Molina (4)
• Jei beibi, de Café Tacuba (4)
• Mismo sitio, distinto lugar, de Vetusta Morla (4)
• Para quienes aún viven, de Exquirla (4)
• Salvavidas de hielo, de Jorge Drexler (4)

 


Sobre REDPEM
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar  contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.