La Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM) llega una vez más con interesantes sugerencias sonora para todos ustedes. En esta entrega, desde Madrid, Lara López nos recomienda la audición de una figura de la nueva canción napolitana que trae ecos de aquellas leyendas de San Remo; desde Quito, Darío Granja presenta a una flamante agrupación cuyos miembros ya son viejos conocidos de la escena ecuatoriana; desde Buenos Aires, Humphrey Inzillo sugiere la revisión que del tango y del folclore argentino y uruguayo realiza una nueva banda en su ópera prima; desde Bogotá, Jaime Andrés Monsalve anuncia la llegada al jazz de una leyenda de la salsa boricua, y William Padrón, siguiendo en terrenos salseros, propone voltear el oído hacia el regreso de una banda venezolana que mezcla lo afrolatino con el funk y otras influencias.
LARA LÓPEZ (España)
Atacama, de Alessio Arena
«Aunque el torbellino parece levantarlo Rosalía, esa mujer nacida para ser estrella desde su espectacular Catalina, hay muchas razones por las que apostar desde ya por Alessio Arena. Pese a su juventud este napolitano afincado en Barcelona está consiguiendo llenar el vacío que han dejado grandes de su país como Gianmaria Testa o Lucio Dalla. Un idilio que comenzó –anticipado por el delicioso EP Autorretrato de ciudad invisible– con Bestiari(o) familiar(e), álbum devastadoramente autobiográfico, arrebatador en su honestidad, salpicado de poesía propia, cotidiana, valiente, con hermosas referencias al inmenso Franco Battiato. Delicado pop de corte íntimo e instrumentación clásica, dedicado a la memoria de Lhasa de Sela, fue el disco con el que supimos que este escritor que hace canciones, como se ha definido alguna vez, se iba a convertir en uno de los nuestros, como lo será si buscan su nombre, sus canciones y sus vídeos. Resulta impagable la serie Atacama, docu-diario sobre sus primeros dos meses de la gira por Chile que da nombre a su tercer largo. El encuentro del artista con el desierto chileno restalla e ilumina el camino en el que dialogan, como antiguos amigos en infinitos mares de arena y luna, los ecos resonantes del Mediterráneo que conoce en profundidad, con las cuecas nortinas o los huaynos. El primer sencillo, Diablada, con la colaboración del grupo italiano de samba-reggae Pegaonda y de Los Diableros de La Tirana (Chile), es marca geográfica y conceptual del relato por el que transita. Y si en sus álbumes anteriores, las voces de Clara Peya o Amancio Prada hacían más grandes las historias de este treintañero enamorado de Barcelona (les recomiendo vivamente que escuchen también La secreta danza), dejen que les cuente que ya están publicados los siguientes sencillos, en los que colaboran dos artistas de raíz profunda, elegantes en el decir y de incuestionables bagajes, a los que Arena ha buscado por afinidad no sólo creativa y que son capaces de convertir con la sola mención de sus nombres: una canción en danza diamantina, Amor circular, con la colombiana Marta Gómez, y el tema que da título al disco, Atacama, que convierte en excepcional el chileno Manuel García. Grabado por Guido Nisenson (quien fuera ingeniero de Spinetta o Calamaro) en Santiago de Chile, Toni Pagès en Barcelona y Arcangelo Caso en Nápoles, Atacama ya ha sido presentado en el escenario del Teatro Ariston de San Remo, Italia, aunque su puesta de largo en España tendrá lugar en septiembre, en el marco de la edición número treinta del Mercat de Música Viva de Vic».
DARÍO GRANJA (Ecuador)
Cambio de piel, de Frailejones
«“Volver a inventarnos sin fin” es uno de los versos de Cambio de piel, primer sencillo de Frailejones. También es una especie de mantra que resume el espíritu de esta agrupación nacida en 2017 liderada por Roger Ycaza. Lo que en un comienzo parecía un proyecto solista y de cantautor, mutó con el paso del tiempo en una apuesta más sólida y rockera. Así, el puñado de canciones reflexivas y de carácter casi confesional de Ycaza –músico e ilustrador que ha dejado una larga huella en la escena musical junto a Mamá Vudú y Mundos–, fue adquiriendo una nueva piel. Con la incorporación de Andrés Caicedo –de Guardarraya y Can Can– en batería y Alex Alvear en bajo, Frailejones adoptó un formato dinámico, con mayores oportunidades de exploración. Ahora, con sabor a recuerdo, nos queda esperar qué novedades traerá este nuevo comienzo».
HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Tango, murga, milonga y candombe de Las Orillas
«Al rescate de añejas piezas que indagan en la tradición musical urbana del Río de la Plata, el cuarteto Las Orillas, integrado por Matías Bulgarelli (guitarra), Berni Santiago (percusión y voz), Julio Locatelli (acordeón) y la cantante Bárbara Aguirre, presenta su primer opus. Se trata de una selección de canciones compuestas principalmente entre las décadas del 20 y del 40 del siglo pasado. La propuesta, esencialmente anacrónica, no es necesariamente conservadora. Se trata, más bien, de una apropiación de melodías que trazan un puente musical entre Buenos Aires y Montevideo. Pero, fundamentalmente, de la ejecución de aquel viejo axioma que apela a la necesidad de indagar en el pasado para pensar el presente y proyectar el futuro. Más allá de los conceptualismos, hay algo esencialmente encantador en la apropiación que Las Orillas hace de esas viejas melodías, logrando una interpretación que no cae en la caricaturización, sino que propone una relectura contemporánea. La lista comienza con Candombeando, una pieza que el uruguayo Rubén Carámbula compuso en 1930. Pero la joya del álbum probablemente sea el medley candombeado entre Será que la canción llegó hasta el sol, el clásico de 1983 de Luis Alberto Spinetta, con El negro y la rosa, que Rubén Rada escribió a finales de los 90. Se suman allí los tambores de Waldemar y el siempre activo, curioso, talentoso y ecléctico Zelmar Garín».
JAIME ANDRÉS MONSALVE (Colombia)
Mind Of A Master, de Bobby Valentín & The Latin Jazzists
«En la educación sentimental de todo salsero se encuentran temas como La boda de ella, Amor a medio tiempo, Son son chararí y Cantaré con una orquesta. Allende esos clásicos, la figura de Bobby Valentín se erige entre el sonido afrolatino como la de uno de los directores y arreglistas más importantes de la historia del fenómeno salsa, no solo dentro de su propia orquesta, con la que ha grabado más de treinta y cinco álbumes desde 1965, sino además en la mismísima Fania All Stars, donde siempre ha fungido con su inseparable bajo eléctrico. A sus setenta y siete años, el músico puertorriqueño decidió saldar una deuda que tenía consigo mismo y con sus seguidores: grabar por primera vez un álbum dedicado al jazz. Así aparece esta grabación en septeto, en la que Valentín vuelve en un par de temas a su primer instrumento, el bugle, que aprendió a tocar inspirado en Art Farmer, quien ensayaba en el mismo estudio neoyorkino que Joe Quijano, en cuya orquesta comenzó el otrora jovencísimo instrumentista. Con un par de excepciones, todas las piezas del disco son de la autoría de Valentín. Sobresale la adaptación de un jubiloso tema de Aaron Sachs creado en su momento para otra orquesta por la que pasó el bajista, la del gran cantante Tito Rodríguez. Dicho tema fue bautizado aquí con su nombre alternativo, Blast Off, quizás para evitar el agresivo título original de Faggot’s World. El arreglo de dicha pieza fue estrenado por Bobby Valentín en la edición del año 2012 del Festival de Jazz Barranquijazz de Barranquilla, Colombia; y los demás temas los fogueó frente al público el año pasado en el Heineken Jazz Fest de San Juan. Hoy los tenenos todos, enhorabuena, en un compendio de once cortes que tienen el sabor de aquello que algún día debía ver la luz».
WILLIAM PADRÓN (Venezuela)
Sangre, de Bacalao Men
«Siete años demoró Bacalao Men en editar su cuarto disco, Sangre. Pablo Estacio (bajo y voz) ha reformado la banda y junto con Luis González (guitarra), Julio Andrade (saxofón), Germán Quintero (batería) y Rolando González (samples, electrónicos y percusión) han gestado una docena de canciones desde su nueva base laboral, en la ciudad de Miami. El pasado sonoro de la banda venezolana sigue sustentado en la salsa más experimental y en la apertura de un sonido psicodélico desde una estructura mestiza. Así, sigue apostándole a esa clave caribeña que matiza el funk, la electrónica y la cumbia a lo rocksteady. El fundamento lírico de esta obra, que en Alumbra apunta al totalitarismo y la desidia política de Venezuela que sigue reluciendo desde el exilio, honra también al gran Simón Díaz con la versión percusiva a lo Apollo Sound de Mi querencia.
También hay lugar para la picardía envenenada agridulce en El maletín, espacio para la mofa en Esto no es wachi wachi o para la esperanza en Futuro mutante. De esta forma, Sangre propone un exorcismo pachangoso como médula central de un discurso sonoro y social. Participan como invitados en la grabación Horacio Blanco (Desorden Público) y la actriz y cantante Brigitte Kali, que aporta su hermosa voz. En definitiva, Bacalao Men sintetiza el trabajo de búsqueda que desde sus comienzos, hace casi veinte años, le mostró como una de las bandas más audaces, sincera y atrevidas de la nueva generación del mestizaje venezolano. Su visión de la salsa durante este recorrido ha sido vanguardista, creativa y llena de un libertinaje capaz de irrumpir los valores de la escuela clásica del género y salir airoso en la inventiva».
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.