Para esta nueva entrega de la ya tradicional sección de recomendaciones musicales de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM), llegan sugerencias desde México, Chile, Argentina, Colombia y España. Mixar López y Cristóbal González nos presentan dos propuestas provenientes de territorio austral suramericano, Humphrey Inzillo reseña el reciente lanzamiento de un libro acerca de la trilogía noventera de Andrés Calamaro, Jaime Andrés Monsalve recomienda el debut solista de una cantautora colombiana de interesante factura vocal y el español Jose Manuel Gómez Gufi nos insta a estar pendientes de lo que sucede en una de las nuevas fuentes de mestizaje flamenco con los sonidos urbanos.
MIXAR LÓPEZ (México)
Pornografía, de Mantarraya
«El pez mantarraya no vive en grupos, sino de manera solitaria, vagando por los mares cálidos de todo el mundo. Así, la banda chilena Mantarraya, de Concepción, fundada en 2011, se aleja de todo sonido infundado en su país para crear su propio concepto como la raya: se mueve con gracia y toca con furia. Mantarraya es un constructo que se montó alrededor de la búsqueda de nuevos mares y nuevas eufonías. El grupo se embistió el año pasado hacia nuevas aguas y océanos con diferentes detalles canoros, donde siempre coexistirían novedosos elementos sonoros e insospechadas letras por descubrir. Pornografía es el título con el que Mantarraya conquista los siete mares, con una significación impetuosa; ese homenaje que la inteligencia rinde a la vulgaridad de la carne –como escribiera alguna vez Enrique Serna. Un álbum que abarca temas en los que nunca antes había hurgado la banda. En sus propias palabras, «se trata de un álbum con líricas sobre el sexo, las ideas suicidas y todas las cosas chocantes que puedan ser tocadas en una canción». Pornografía, que está editado por Beast Discos, un sello discográfico creado originalmente por músicos, está producido por la misma banda y por Gonzalo García, y fue grabado en los afamados Estudios CHT, de la mano de Rodrigo Droguett. Un trabajo que nada sobre pensamientos límite sin pudor ni tapujo alguno. Los temas Carrusel y Volver al futuro te sumergirán en mares inhóspitos, y te enseñarán, como la mantarraya, la importancia de los movimientos ondulantes y a ser verdaderamente tenaces en la vida».
CRISTÓBAL GONZÁLEZ (Chile)
Lo comido y lo bailado, de Juanito Ayala
«Ex voz de la emblemática agrupación Juana Fe, el grupo surgido a comienzos de siglo en el barrio Brasil, en Santiago, que junto a Chico Trujillo, Banda Conmoción y Mano Ajena supieron darle a nuestras noches, calles y escenarios inagotables rumbas y fiestas populares; Juan Ayala comenzó en 2013 su viaje como solista o cantor –como él dice– con un primer disco, Santo y seña, con notables singles como Tanta música y la presencia de invitados como Kevin Johansen y Nano Stern. El año pasado lanzó El gatillo, combativo sencillo en clave ska-reggae-rock, un tema muy ligado a sus inicios como músico, que denunciaba los asesinatos de líderes sociales por la policía en democracia. Hoy vuelve con el single y video Lo comido y lo bailado, pieza que funde ritmos de reggaetón y dancehall, con una sabrosa cadencia cumbiera en el bajo y maravillosas guitarras viajeras, a medio camino entre Mano Negra y The Shadows. El texto hace referencia a su propio viaje como músico dentro y fuera de su anterior banda, donde con aciertos y desaciertos, lo comido y lo bailado, como decimos en Chile, o sea las experiencias disfrutables, quedan para siempre en el corazón. Un tributo al habla y el lenguaje popular que aspira de algún modo a ser la continuación o, como bien ha dicho Juan, a ocupar el espacio no llenado que dejó el single Callejero, que popularizó Juana Fe. Usar una frase como “Lleve de lo bueno…” fue un acierto, pues significó llevar el habla común a la radio. Lo comido y lo bailado va en esa misma dirección. Propone, entre otras cosas, rescatar nuestra historia, el viaje y nuestra habla coloquial. El vídeo es un homenaje a las road movies y al cine futurista distópico, los paisajes del Valle del Aconcagua. El look de Juan y sus músicos recuerdan a Mad Max, y todas esas películas desérticas y ciberpunk. Quizás como mensaje futurista y post apocalíptico, preciso para estos tiempos confusos. Un antes y después de la locura y las guerras, a medio camino de las ruinas, tendremos siempre la música, el tambor y la poesía, ritmos y versos para poder bailar, juntarnos y alegrarnos. Lo esencial siempre estará allí».
HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Días distintos. La fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro, de Walter Lezcano
«Poeta, escritor, periodista, editor y profesor de literatura, Walter Lezcano (Goya, Corrientes, 1979) es una de las plumas más importantes y prolíficas de su generación. Luego de su ensayo sobre Él Mató a un Policía Motorizado (La ruta del sol, lanzado por Gourmet Musical el año pasado), Lezcano entrega su segundo ensayo vinculado a la música. En este caso, sobre Alta suciedad (1997), Honestidad brutal (1999) y El Salmón (2000), esa fabulosa “trilogía de fin de siglo” con la cual Andrés Calamaro entró al Olimpo de los grandes cancionistas de habla hispana. Como el marqués francés de El arca rusa (2002), aquél filme de Alexandr Sokúrov filmado en un único plano secuencia, Lezcano nos conduce en este ensayo por esa exorbitante colección de canciones en un itinerario que no sólo abarca el proceso creativo y sus repercusiones artísticas, sino que traza un diálogo con el contexto social y económico de la Argentina a finales del viejo milenio. Nos encontramos, en esa travesía, con testimonios de la prensa de la época (crónicas, entrevistas, reseñas) y también con recuerdos y anécdotas de músicos y amigos del Salmón que fueron testigos cercanos de ese verdadero tour de force en el que el compositor forjó los límites de su tolerancia a las sustancias tóxicas y se dedicó a componer compulsivamente, en un elevadísimo estado de creatividad. Su parceiro Cuino Skornik, el guitarrista Gringui Herrera, el ingeniero de sonido Guido Nisenson, el fotógrafo y ñeri Jorge Larrosa, el crítico Pablo Schanton y hasta el Indio Solari comparten opiniones y recuerdos sobre el Salmón. La portada, a cargo del ilustrador Santiago Pozzi, termina de redondear un libro entrañable y definitivamente indispensable».
JAIME ANDRÉS MONSALVE (Colombia)
Encarnación, de Montañera
«Desde 2011, cuando apenas estaba comenzando sus estudios universitarios, la voz dulce y a la vez inquietante de María Mónica Gutiérrez llamó la atención de sus profesores Kike Mendoza y Jorge Sepúlveda, viejos conocidos de la vanguardia sonora bogotana. Llamaba la atención de los periodistas que la buscaban el hecho de tener que esperar a que saliera de clase para atender a los medios. En ella encontraron Mendoza y Sepúlveda, guitarra y batería respectivamente, el complemento ideal para el proyecto vocal de jazz contemporáneo que tenían en mente. Así surgió Suricato, banda que sumó a esos elementos el contrabajo y el trombón, al encuentro de una sonoridad única, plena de elementos que no por armónicos dejan de sonar extraños y sobrecogedores. Con la paso del tiempo, María Mónica se tomó la confianza para incorporarse a otros proyectos, como el aún más experimental El Último Boabdil y el dúo Ságan, en tono de electrónica. Y ahora, dispuesta a mostrarse como solista, ha lanzado un primer trabajo sonoro bajo el seudónimo de Montañera, conformado únicamente por composiciones propias y producido en Buenos Aires por el bajista Carlos Quebrada. La electrónica se conjuga en este trabajo con los ritmos autóctonos de los Andes, desde lo más austral hasta pasar las tres cordilleras colombianas –con una que otra escapadita por los litorales–, en temas que fluyen entre la raíz y la tecnología, con el apoyo en un par de temas de la banda de cumbia psicodélica porteña Compro Oro. Y como siempre desde 2011, puesta bien de relieve gracias a la claridad y calidez de sus muy bien pensadas letras, de entre todo sobresale el arte de María Mónica, dueña de una de las texturas vocales más interesantes de las últimas generaciones femeninas en Colombia».
JOSÉ MANUEL GÓMEZ GUFI (España)
Chavea Music Factory, el trap gitano y el flamenco
«La escena del trap parece que va a dominar la tierra como un virus imbatible. A estas alturas aún no me siento con valor para hacer un juicio global así que me quedaré con la pequeña escena nacida entre Pan Bendito y Caño Roto, dos Barrios de Madrid que han visto nacer a Moncho Chavea, Original Elias y Omar Montes y la Chavea Music Factory que en los dos últimos años se han asomado con fuerza por Youtube y que recientemente se han presentado en el LAMC (Latin Alternative Music Conference) de Nueva York ¿Qué? ¿aún no habéis pillado el concepto? Mucho Autotune y toneladas de compás, con cuarto y mitad de dancehall, un puñaíto de salsa, flamenco en las dosis adecuadas y… tiriti-tran-tran-tran… ¡Ya tenemos a los protagonistas del futuro inmediato! Parece que ahora salen al mercado global mientras que por el otro lado Rosalía deja aparcado “el flamenco” que ha hecho en el último año para convertirse en princesa del flamenco pop. Dos fenómenos que sólo se puede explicar en vídeo. Uno en el que he tenido que ver, de Radio Gladys Palmera».
Y otro en el que no: Rosalía, Malamente, con imágenes del Sónar.
El Chavea tiene un disco digital y tiene plan para grabar con la Music Factory. Rosalía nos presentará su segundo disco en otoño.
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.