La Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM) presenta su entrega número 60 de recomendaciones, comprobando que los países iberoamericanos se encuentran en uno de sus mejores momentos creativos. Para seguir ratificándolo aquí están, desde Argentina, Humphrey Inzillo, quen nos recomienda el segundo disco de un cantautor que une la electrónica con el folclore; Homero Ontiveros, que nos habla desde México acerca de una figura cuyo talento salió de los realities televisivos de Brasil; Xavier Valiño, que reseña el cierre de una trilogía española, Mixar López, que viaja de su México natal a los terrenos afroperuanos tamizados por la electrónica y Jaime Andrés Monsalve, recomendando desde Colombia la biografía que otro integrante de esta red de periodistas acaba de prodigarnos, con la historia de un carismático ídolo de la música popular de su país.
HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Inversiones, de Juan Le Calvet
«En su segundo álbum como solista, el cantante, guitarrista y compositor Juan Le Calvet construye un universo sonoro personal, en la senda de la canción de proyección folclórica con tintes electrónicos. Hay cierta reminiscencia a los primeros discos de Lisandro Aristimuño y, en casos como el tema que le da título al disco, al candombe electrónico que Jorge Drexler inventó en Frontera. Calmo, introspectivo e intimista. Ese es el mood que define a estos once nuevos aportes al cada vez más basto cancionero argentino contemporáneo. El cierre, con Sintonía fina, es un dueto con Martina Aguirre, en una exquisita alquimia vocal».
HOMERO ONTIVEROS (México)
#Équeeuandodeônibus, de Diego Moraes (Brasil)
«Cuando un cantante sale de alguno de los concursos de talentos en televisión, lo primero que nos aborda es la desconfianza porque hemos visto cómo voces muy buenas han sido desperdiciadas con un cancionero gris, insípido y lanzadas al mar lleno de tiburones de la comercialidad, donde muchas veces terminan desapareciendo. Sin embargo no es el caso de Diego Moraes, quien se dio a conocer en el programa Ídolos en TV Record, en Brasil, y ahora presenta su primer disco de canciones inéditas. Así, Moraes toma el riesgo y se aleja de tendencias comerciales acercándose a diversos géneros que forman parte de la cultura musical norteamericana. Por ello, a lo largo de trece cortes, encontraremos claras referencias de soul, jazz, rock & roll y hasta dixieland, entre otros ritmos pertenecientes a este universo.
En A última, hay cercanías con el blues. En Desmanche hay una clara huella de rhythm & blues aderezada con arreglos de metales en un tono muy soul. Al llegar a Existir encontramos huellas del viejo Nuevo Orleans y en Demodé hay una disfrutable fusión de swing, dixie y jazz. Y, por si fuera poco, hay riesgo, al versionar una canción que forma parte de la banda sonora de toda una generación brasileña: Balada do louco, una canción de la legendaria banda brasileña Os Mutantes, que él lleva hacia el funk jazz para darle un sello propio, tarea nada sencilla cuando se trata de un clásico.
Algo que llama la atención de la producción es su equilibrio a la hora de los arreglos. Teniendo una formación de big band, en ningún momento suena toda la orquesta junta sino que los diversos instrumentos van apareciendo en los temas conforme son necesarios, a favor de un sonido limpio y sin saturaciones. La voz de Moraes funciona como un instrumento que bien hace estructura con un saxofón, como emula el sonido de trompeta, dejando ver salpicaduras de scat, como se conoce a ese ejercicio de improvisar con la voz. Antes, Diego Moraes había tenido un proyecto llamado, como uno de los temas del disco, Não Recomendados, junto a otros jóvenes compositores en el que la voluntad era transformar, cuestionar y provocar los patrones de comportamiento y vicios de la sociedad. En este proyecto también ha tenido participaciones de Ney Matogrosso y Marina Lima, entre otros».
XAVIER VALIÑO (España)
Gran poder, de Pájaro
«Lo de Andrés Herrera Ruiz al frente de Pájaro no deja de ser excelso. Veterano de la escena sevillana, lo que está haciendo en una trilogía que ahora completa con Gran poder (y que antes dejó Santa Leone, en 2014, y He matado al ángel, en 2016) es retomarlo justo donde lo dejo su colega Silvio y llevarlo más allá, mejorándolo incluso. Su tercer disco se mueve de nuevo entre los aires hispanoamericanos e italianos, en una mezcla que incorpora tanto instrumentales para abrir y cerrar el disco (Corre chacal corre, Migrar) como ritmos latinos (Tangos del mentidor), y a los que suma también singles redondos (Los callados), homenajes afortunados (Yo fui Johnny Thunders) y versiones pluscuamperfectas que engrandecen el original (A galopar, de Paco Ibáñez con texto de Rafael Alberti)».
MIXAR LÓPEZ (México)
Ch’usay, de Novalima (Perú)
«Ch’usay es el nuevo álbum de Novalima, la explosiva banda afroperuana que recorre el mundo para trazar un puente entre las diferentes culturas, géneros y generaciones en la música, llenando vasos comunicantes con la propia. Todo empezó con cuatro amigos de Lima que compartían una pasión por los sonidos afroperuanos tradicionales, la concordancia y la cultura global. Novalima ha cosechado excelentes críticas en todo el mundo, y ha sido aclamado por diversos medios prescriptores como la radio nacional pública estadounidense NPR, el diario inglés The Guardian, el tabloide Billboard, y también en medios alternativos como Remezcla, por sus legendarias actuaciones en festivales, su serie de álbumes exitosos y su nominación al Grammy latino por Mejor Álbum alternativo. En 2017, Novalima regresó al estudio para explorar nuevos sonidos desde lo más profundo del Perú, y produjo así Ch’usay, que fue lanzado en medio de la celebración de su quince aniversario como banda. En este último trabajo, la agrupación delinea las ya mencionadas influencias afroperuanas con elementos guturales y orgánicos, temas cortados por serios flirteos con el dub moderno, el hip-hop y electrónica latina. El título del disco significa «viaje» en lengua quechua, un guiño a los orígenes integrales del álbum. En Ch’usay el rapero cubano radicado en Barcelona, Kumar, se une con el rapero quechua Liberato Kani, con Esteban Copete y con la soprano andina Syliva Halcón. Así, este trabajo dibujará un viaje en tu habitación, un viaje necesario para la imaginación menguada. Así que adelante, es un disco genial para hacer las maletas».
JAIME ANDRÉS MONSALVE (Colombia)
Rodolfo Aicardi por Diego Londoño
«Cuando la Nueva Ola llegaba a Colombia para –aparentemente– quedarse, un jovencito de diecisiete años, proveniente de la caribeña y calurosísima población de Magangué, era anunciado en una oscura grabación del desaparecido sello Sonolux como “un buen baladista” que “con la alegría costeña dibuja en su voz la nostalgia de las tardes en la playa”. Una verdadera rareza: Rodolfo Aicardi, o Rodolfo simplemente por nombre artístico, siempre fue reconocido como artista de la entraña de Discos Fuentes, desde su primera oportunidad en la legendaria casa disquera al lado del Sexteto Miramar hasta sus reconocidas cumbias, tamizadas por onomatopeyas que hacen ya parte del ADN colombiano como ¡Pasitico! o ¡Guau guau!, en el pináculo de su fama internacional con su orquesta RA7, pasando además por el conjunto Los Hispanos, a donde entró para reemplazar a su único rival posible en esta vida y la otra, Gustavo “El Loko” Quintero. A pesar de tanta y tan reconocida historia, o tal vez por eso, siempre vimos en Rodolfo un sobreentendido, acaso algo tan nuestro que no necesitaba de las explicaciones adicionales que siempre lleva una biografía, sobre todo cuando en ella es inevitable citar los baches, los traspiés y las zonas oscuras de artistas como el Elvis magangueleño, como lo llama Carlos Vives en el prólogo de este libro, exuberante e ilustrativo. Diego Londoño, periodista medellinense adscrito a REDPEM y autor de la biografía oficial de la banda pionera del rock de su ciudad, Los Yetis, también lloró con las baladas y bailó con las cumbias de Rodolfo, al igual que el resto del país. Ello lo llevó a escribir esta biografía que no por ser oficial desdibuja la realidad de aquel artista, mezcla de lo mejor y lo peor de Rigo Tovar, Benny Moré y Héctor Lavoe. Todo lo contrario, el cariño con el que están escritas estas líneas son reflejo del amor que Colombia misma, junto con Ecuador, Venezuela, Perú y los Estados Unidos, le tuvieron a uno de los crooners más originales que parió esta tierra. Un texto imperdible no sólo para saber más del célebre cantante sino del devenir de la industria discográfica y del espectáculo en la Colombia de la segunda mitad de Siglo XX».
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.