Recomendaciones REDPEM (LXI)

Soul y ritmos colombianos, mestizaje, rap, folclore latino y flamenco resuenan en esta nueva entrega de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Abre la entrega la venezolana Mercedes Sánz, que nos presenta el debut del proyecto New Caracas. Su colega española, Lara López aborda lo más reciente de Depedro, un disco que refrenda su trayectoria. También desde España y siguiendo la pasión que le mueve, José Manuel Gómez Gufi nos habla sobre la ascendente cantaora La Tremendita. Pero hay más desde Latinoamérica: el mexicano Enrique Blanc reseña el álbum más reciente del rapero Mike Díaz, mientras que el colombiano Diego Londoño nos revela el talento de la fantástica Mabiland.

DIEGO LONDOÑO (Colombia)
1995, de Mabiland
«A Mabiland la descubrí con sorpresa, sin saber muy bien que piel llevaba, cuál de sus voces cantaba y que historias vivía. Llegó desprevenida a una cabina de radio y desde ese momento me enamoré de su esencia, de su actitud, de su corazón sonoro y de la manera en la que sus historias cobran vida y nos representan.
Su disco 1995 sorprendió a Colombia, la puso a cantar, a rapear, a mover la cabeza. Ahora, Mabiland estalla con su sonido. Y, más que una sorpresa, es una realidad que tiene todo el futuro y toda la convicción de una nueva generación musical que propone y se abre al mundo para sorprenderlo.
Y esa nueva pregunta que nos hace Mabiland es su nueva canción, es su nueva declaración de libertad, su pregunta y a la vez respuesta al amor, a su sonido. Y un cuestionamiento quizá a los que no creyeron y recién ahora se dan cuenta que hay una gran historia por contar. Yo creí y acá sigo escuchándola, recomendándola y aplaudiéndola».

LARA LÓPEZ (España)
Todo va a salir bien, de Depedro
«El protagonista de la canción Hombre bueno con la que Jairo Zavala abre Todo va a salir bien, el proyecto que celebra diez años de los casi veinte de su carrera, le repetía, ataviado con abrigo y sombrero: “Esto va a salir bien”. Es el mantra del disco con el que Depedro celebra sus mejores canciones junto a compañeros de camino de excepción. Así, Coque Malla, Santiago Auserón, Luz Casal, Fuel Fandango, Vetusta Morla, Amparo Sánchez, Camilo Lara e Izal, reinterpretan junto a Jairo (“…de una manera que ni yo mismo imaginaba”, me confesaba) sus temas más conocidos, refrendando a su vez esa amistad inquebrantable que, en las líneas que invitan a su escucha firmadas por el locutor de Radio 3 Ángel Carmona, se ratifican vertebradoras de la carrera profesional de un músico íntegro, como lo son, también, en el ámbito personal de un artista único.
Jairo asegura que Luz Casal le ha robado la canción. Que Amparo/Amparanoia, con quien tanto ha tocado y con la que comparte la experiencia totalizadora de Calexico, el grupo de Arizona con quien colabora habitualmente como guitarrista, le empujó a hacer una canción nueva (Vidas autónomas). Que aún “se da golpecitos” por haber compartido con el maestro Auserón o por contar con la elegancia de Malla; con la energía descomunal de Izal o, por poder devolverle a Vetusta Morla la solidaria invitación a telonear el que fue su concierto más importante, hace diez años, cuando pensaba retirarse registrando el que iba a ser su último disco, “ese disco que después ha hecho historia”.
Es una rara combinación de nobleza y talento lo que hace fácil seguir a Jairo en un álbum, un concierto, un programa de radio o en las peripecias como protagonista del documental Casamance: The Soundtrack Of A Journey, de Paloma Zapata, y viajar a Senegal para seguir la pista de un griot cuyas canciones se escuchaban en la cocina de su casa ( su familia vivió en África quince años), cuando era pequeño. Y una inteligente selección de sus mejores canciones lo que convierte en un disfrute un trabajo del que se nos cuenta que grabó durante dos jornadas en un estudio de la sierra madrileña, cerca de su propia casa (también con estudio propio), por el que fueron pasando sus invitados.
Jairo es productor experimentado, acaba de hacer un nuevo disco con su amigo Pez Mago y, junto al estadounidense Nick Didia, mezcló las canciones en Byron Bay, Australia. No es cosa rara.
Cuando Jairo habla estos días de “su familia”, habla de colegas tan viajeros como él mismo, a punto de irse a Chile, donde será recibido como invitado estrella en los conciertos de otro aniversario, los diez años del álbum Témpera, de Manuel García, que presentarán en concierto en ciudades como Santiago y Valparaíso.
Cuando Zavala habla de cosmovisión y sentido de comunidad, no se refiere solo a quienes firman con él sus versiones. También, a quienes le seguimos en un camino empedrado con las nubes de papel a las que canta. Cuando Depedro convoca a un nuevo disco, no nos presenta una colección de temas con los que recordar que hubo un tiempo pasado y que fue estupendo. Nos invita, además a recorrer una trayectoria con la que nos recuerda que se pueden tener un montón de sueños. Y que todo va salir bien: son sueños que se cumplen».

ENRIQUE BLANC (México)
Renace, de Mike Díaz
«Es una de las figuras más destacadas de la refrescante escena musical de Aguascalientes, ciudad mexicana que levanta la mano para ser escuchada en una pluralidad de propuestas que recorren géneros y sonoridades.
El fenómeno de este MC es muy similar al que viven muchos raperos en México: tienen cifras impresionantes en las visualizaciones de sus videoclips de factura casera, pero aún no salen del hasta cierto punto autosuficiente circuito subterráneo. Casos similares son los de Charles Ans y Gera MXM, por mencionar algunos.
La propuesta de Mike Díaz esmera su uso del lenguaje, pero no por ello tiende a refinar sus rimas. Al contrario, en ellas están la jerga del barrio y la calle, pero con la precisión lírica para sonar convincente y auténtica.
Baste ver el videoclip de Kintsugui para entender el carácter provocador y transgresor de su propuesta, cercana al trap en esta caso, pero con mucho más espontaneidad y suficiente creatividad para sobrevolar la formulita del género.
Renace es sin discusión el trabajo más logrado del MC hidrocálido, un CD doble con veinte canciones, varias de ellas con colaboraciones de primer nivel como las de Fermín Sánchez (otrora Fermín IV, de Control Machete), Eptos Uno y Adán Cruz.
Un rapero con un flow prodigioso (escúchese Corona), rimas que rompen reglas (escúchese Salvaje) y la suficiente dinamita para afianzarse como uno de los álbumes más logrados del género en el efervescente hip hop mexicano de 2018».

MERCEDES SÁNZ (Venezuela)
NOS, de New Caracas
«Sosiego, añoranza, esperanza, son algunos estados que despierta el sonido mañanero de una tonada, del festejo alegre o cualquier otro ritmo latinoamericano que nos conecta con el pasado, presente y futuro.
Un huapango, chacarera, bossa nova, merengue caraqueño, joropo llanero, zamba, landó, y más corrientes que surcan a América Latina, se asoman en la propuesta de New Caracas, el más reciente proyecto del guitarrista y productor venezolano Luis D’Elias, creado en 2012 en Nueva York con músicos coterráneos, estadounidenses y latinos.
Pero el estilo de New Caracas no se queda en la tradición, sino que se mezcla con pop, rock, onda nueva y jazz, entre otros, lo que le da un enfoque actual. A esto se agregan las letras que, de forma metafórica, hacen alusión a la situación actual venezolana (en especial, la diáspora y sus sueños).
El grupo presentó recientemente su debut discográfico titulado NOS. Así como se escribe: Nos, que es nosotros. Pluralidad de formas de pensar y de músicas.
El vídeo de Más allá del sol es algo que nos contagia de esa magia latinoamericana, llena de misterios, sabores, olores, climas, de trópico, de calidez. Es otra aventura la que nos revela un músico inmigrante, que es venezolano y también del mundo».

JOSÉ MANUEL GÓMEZ GUFI (España)
Delirium tremens, de Rosario La Tremendita
«El tercer disco de Rosario La Tremendita, Delirium tremens, es un fabuloso retrato de lo que le está ocurriendo al flamenco en la actualidad. Tiene talento, técnica y osadía. Grabado en una jornada en directo con abundancia de arreglos de jazz que viven en la audacia del baile contemporáneo (Rosario ha participado en inolvidables espectáculos de Andrés Marín y Rocío Molina) y beben de la locura aparente de estos días. Ni jazz, ni rock, ni todo lo contrario. Hay flamenco, mucho flamenco tratado como si fuera una herramienta libre.
Lo mejor es que en directo La Tremendita ha resumido todo eso a las esencias flamencas, se ha rapado la mitad de la melena y en el festival Flamenco On Fire de Pamplona ofreció dos conciertos fabulosos, uno en el balcón con su bajo y el cajón de Noelia Negri Heredia y, por la noche, otro con el bajista Pablo Martín Caminero y Pablo Martin Jones a la batería. De alguna manera camina en el sentido inverso del Omega. Allí Enrique Morente hizo un collage con abundantes colaboradores (Lagartija Nick y un largo etcétera) aquí La Tremendita compromete a los músicos en un comando pequeño que es ágil en pasar de la tradición a la vanguardia.

Y lo mejor es que cuando juega en casa se lleva el compás a la tele (vean a las abuelas del Canal Sur flipando con el flamenco/punk)».