Llega la entrega número sesenta y nueve de las recomendaciones de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Desde Guadalajara, Enrique Blanc pone la lupa en el nuevo álbum de Y La Bamba, nombre artístico de la cantante méxico-norteamericana Luz Elena Mendoza. Desde España, Lara López nos presenta a Germán Díaz, el Jimi Hendrix de la zanfona, en una asombrosa colaboración junto al oboísta Benxamín Otero. Desde Venezuela, Mercedes Sanz nos entusiasma con el tributo a Celia Cruz que entrega la cantante africana Angelique Kidjo. Y finalmente, desde Buenos Aires, Humphrey Inzillo se maravilla con el Clan Caimán.
ENRIQUE BLANC (México)
Mujeres, de Y La Bamba
«Como auténtica méxico-americana que es, Luz Elena Mendoza, mejor conocida con el nombre de su proyecto artístico, Y La Bamba, se ha afianzado en un lugar importante tanto en la escena del rock anglosajón como en la de la nueva música latina, por hacer indistintamente canción en inglés y español. Mujeres es su quinto álbum, el paso siguiente a su celebrado Ojos de sol, disco que la Radio Nacional Pública de Estados Unidos (NPR) incluyó en la lista de los cincuenta mejores del año en que vio la luz, 2016.
Para Y La Bamba no hay límites musicales y este álbum así lo demuestra. Si bien tiene una querencia por la canción de aire simple y acústico como exhibe en la nostálgica Paloma negra (una composición propia con el nombre de la popular canción ranchera mexicana), en la que evoca la presencia de su madre; también opta por la experimentación que reviste al tema que bautiza al álbum con reivindicativo aire feminista. En Mujeres, ella, sostenida por una fuerte descarga de percusión, repite con insistencia el estribillo que la afirma, a manera de declaración de principios: “Somos mujeres, mujeres / Somos poderosas / Como las aguas / Bebemos mucho de ellas / Se secan los labios / Nomás si no están junto a ellas / Para que llueve, que llueve, que llueve…”.
La suya es en muchos sentidos una canción de corte ecléctico que incorpora toda serie de recursos para dar salida a una voz que canta o recita, con el interés de definir una personalidad propia: la de una mujer que transita nuestro tiempo con la conciencia de los nuevos horizontes que han conquistado las de su género. En Dieciséis, uno de los nueve temas escritos en castellano, Luz declama sin miramientos: “La energía es el color de mi piel / La pobreza es el resultado de mi despertar / La electricidad es el movimiento de mi pecado / La debilidad es la guerrera que ha luchado por mí…”.
Otro gran momento de Mujeres es Boca llena, deliciosa canción a ritmo de samba en la que Y La Bamba nos reitera su intuición, su agudo olfato poético, en esa frase que nos asegura “Yo sí lo veo, lo que no se ve…”.
Por su parte, Bruja de brujas evoca de cierto modo el trabajo de Helado Negro, músico con quien ha compartido escenario. Una canción de aire onírico, y singular estructura musical, que reitera los muchos registros sonoros por los que ella se mueve, asumiendo una más de las cambiantes formas en que su música suele materializarse».
LARA LÓPEZ (España)
Trece canciones bonitas, de Germán Díaz & Benxamín Otero
«Dejen que les proponga una rara exquisitez (¡lo es hasta el título del álbum: Trece canciones bonitas!). ¿Han visto alguna vez (y escuchado) una zanfona? Quizá si han recorrido alguna vez el Camino de Santiago, hayan topado con este instrumento único, una suerte de híbrido entre organillo, violín, harmonium portátil y guitarrón, cuyas cuerdas se accionan con una manivela que mueve un cilindro con púas.
Germán Díaz es un músico de raigambre, sobrino del folclorista mayor del reino, Joaquín Díaz, ese hombre sabio al frente del Centro Etnográfico que lleva su nombre en Urueña, Valladolid (por favor, acérquense a conocer su casco antiguo, amurallado de libro, donde encontrarán el Museo de Campanas o el de instrumentos del también único Luis Delgado). No era mayor de edad y ya había dado decenas de conciertos tocando la guitarra. Conocer el legado del cancionero castellano de este que llaman (¡periodistas!) el Jimi Hendrix de la zanfona, es solo uno de sus trucos de magia para saltarse la línea espacio-temporal y llevarnos del medievo al Siglo XXI, finales.
Este zanfonista vallisoletano afincado en Galicia, responsable de hasta tres Congresos Internacionales de Observadores de nubes, construye música inspirada en los ritmos que va leyendo en los cartones perforados que un cardiólogo vasco, el doctor Iriarte, utilizó en los años cuarenta para grabar diferentes latidos de corazón, con los que sus alumnos pudieran reconocer cardiopatías. Aquel Método Cardiofónico le llegó en una placa de pizarra a través de su propio padre, también médico, del que cuenta que desde la primera vez que escuchó sus latidos anónimos, pensó utilizarlos. Ritmos orgánicos registrados con la zanfona, el playasax, la rolmónica cromática, el órgano de barbaria y organillo aurephone, en la compañía discográfica Producciones Efímeras, que él mismo dirige.
Que no sea efímera, sin embargo, esta colección que hoy quiero compartir, registrada junto a Benxamín Otero (corno inglés/oboe). Del cancionero de Olmeda a Satie, de los cantos recogidos por José Inzenga, a las melodías de otro zanfonista, el francés Valentín Clastrier. Schubert, Richard Galliano, el Romance de Santa Catalina. Hasta trece melodías, alguna propia, que involucran las sonoridades de la música mecánica (de 2008 es su disco Pi. Música para manivelas).
Mientras les cuento todo esto, leo que prepara un proyecto en torno al que fuera relojero real, el ingeniero e inventor Juanelo Turriano, de Cremona, fallecido en Toledo en 1585, para el que Germán diseñará un autómata que tocará con sus instrumentos mecánicos, repertorio de los siglos XVI y XVII».
MERCEDES SÁNZ (Venezuela)
Celia, de Angelique Kidjo
«¿Qué más Caribe, trópico, baile, fiesta, alegría, que Celia Cruz? Más allá de la afinidad y cercanía que se pueda sentir, representa una figura fundamental en la música afrocaribeña y latinoamericana. Su carácter universal está en llevar buena parte de los ritmos cubanos a todos los rincones del planeta y a distintas generaciones. Por eso Celia es presencia y vitalidad.
Tal es su legado que distintos artistas no cesan en su labor de indagar sobre las raíces de la música cubana y en redescubrir a la sonera a través de tributos o versiones de temas emblemáticos en su voz. En esta ocasión, una mujer proveniente de Africa –cuna de muchas ramificaciones musicales regadas por el mundo– decidió hacerle un reconocimiento a la Reina de la Salsa. Es la beninesa Angélique Kidjo con su álbum Celia.
Diez canciones componen el disco producido por David Donatien, en el que escuchamos landó peruano, cumbia, etiojazz y otras sonoridades en español, excepto los cantos yoruba. En estas adaptaciones se siente más el trabajo de la percusión gracias a la colaboración y aporte de varios músicos, entre ellos el baterista nigeriano Tony Allen, referente del afrobeat y fusiones.
Es un álbum lleno de africanidad y alma latina. Y no se podía esperar menos cuando hay tanto en común entre Africa y Cuba. Sabor, color, magia, azúcar y tanto sabó».
HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Clan Caimán, de Clan Caimán
«Inspirado en las añejas grabaciones de Les Baxter, Martin Denny y el gran Juan García Esquivel, el compositor y multiinstrumentista argentino Emilio Haro armó un grupo de música Exótica, el subgénero redescubierto en los dorados 90, en pleno revival de la música lounge. Lo destacable de este quinteto, que completa con Gonzalo Córdoba en lap steel y guitarra barítono, Diego Voloschin en percusión, Facundo Gómez en guitarra eléctrica y Claudio Iuliano es que que no se ancla en la mera evocación, sino que lo actualiza en paisajes ambient, donde muchas veces parece adaptar a un sonido vintage ciertos patrones de la música electronica. Una paleta sonora y musical que combina elementos primitivos y contemporáneos, planteada como una fantasía animada: la evolución de la música de la era pre-rockera hasta nuestros días, en un caminito selvático, de mística tribal, placidez hawaiana, con un efecto hipnótico y definitivamente elegante. El álbum fue grabado en la localidad bonaerense de Maschwitz, al norte del Gran Buenos Aires, fue masterizado en Osaka, Japón, y su edición en vinilo fue prensada en Alemania para el prestigioso sello nipón EM Records. Ese itinerario es consonante, en definitiva, con el carácter exótico y universal del proyecto».
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.