A la espera del lanzamiento de su tercer LP, que se publicará la próxima primavera, la banda de Alcalá Nocturnos va entregando adelantos en forma de canciones confeccionadas para su disfrute instantáneo, como un rayo de felicidad pasajera que provocará una necesidad en busca del replay. Es el caso de la canción DJ residente, donde el videoclip capta al dedillo la sensación de ese DJ obligado a contentar los gustos de toda la gente que se va dejando caer por el karaoke que le han montado. La pesadilla está filmada por Luis Ahijado, responsable de clips para Beluga o Second, entre otros.
Para la ocasión, Ahijado se ha centrado en un escenario que baila en semicírculos sobre el objetivo. A través del mismo, asistimos a un desfile de gente de todos los colores, y que responde a ese contraste entre gloria efímera del cachondeo weekend y el terror del DJ, atado a conceder deseos en forma de canciones mutiladas por la cultura del #yotambiénpuedo.
La melancolía de la canción se diluye en el tono cálido de felicidad superficial que puebla cada uno de los planos del tema, con un ligero toque final a lo Daft Punk, en contraste final con la demoledora escena final, en la que el sueño de la cantante del karaoke se cierra de forma tajante ante la única presencia de un espectador diseñado en una fábrica de personajes inventados en la factoría Muchachada Nui.
