Si hay un protagonista de esta entrega de la Red de Periodistas de Iberoamérica (REDPEM), ése es el brasileño Helder Aragão, el conocido DJ Dolores quien, en fecha reciente, ha dado a conocer dos lanzamientos: un álbum de su autoría, que aquí nos reseña el chilango Enrique Blanc, a la par de la producción que ha hecho del material más nuevo de Lia de Itamaraca, del que nos habla el también brazuca Fernando Rosa. Pero eso no es todo lo que esta columna ofrece. Por su lado, el quiteño Darío Granja nos acerca al disco más reciente de esa maravilla vocal que es Mariela Condo; en tanto que el jarocho asentado en Los Ángeles, Betto Arcos, recupera la versión “corregida y aumentada” de un título indispensable del cubano Ibrahim Ferrer. Y, por si no fuese suficiente, el paisa Diego Londoño –haciendo gala de su amor por los libros– nos presenta la novedad del rolo Jacobo Celnik, un libro que presenta a otros compulsivos amantes de la música como todos los aquí involucrados: Melómanos.
FERNANDO ROSA (Brasil)
Ciranda sem fim, de Lia de Itamaracá
«Maria Madalena Correia do Nascimento, Lia de Itamaracá, nació el 12 de enero de 1944, en Pernambuco. Ella es la reina de la ciranda brasileira. Sin haber salido nunca da Ilha de Itamaracá, participó siendo niña en ruedas de ciranda, danza y de música de la región. Lia recorrió un largo camino hasta llegar a su cuarto disco, Ciranda sem fim, lanzado en noviembre de 2019 –su primero, A rainha da ciranda vio la luz en 1977. En 1998. Lia se presentó en el festival independiente Abril pro Rock, que acontece en Recife anualmente, lo que la dio a conocer en el ámbito nacional. Después de aparecer en el cortometraje de Kleber Mendonça Filho, incursionó de nuevo en el cine en el reciente filme Bacurau, del mismo realizador.
Ciranda sem fim es un inventário de ciranda, de su música, de su vida y de la cultura regional del nordeste brasileño. Un disco con la mayoría de canciones inéditas, que fue producido por DJ Dolores y Ana Garcia. Participan en éste músicos jóvenes como Yuri Queiroga, Lucas dos Prazeres y Benke Teixeira, este último del grupo psicodélico Boogarins. Distanciándose del género que la consagró, Lia canta boleros y temas que fueron éxitos en otros tiempos. Por ejemplo, El reloj fue popular en los años 50, una composición del mexicano Roberto Cantoral que han interpretado muchos. La canción Peixe mulher, de Iara Renó y Ava Rocha, hace referencia a la relación que Lia tiene con el mar de la Isla de Itamaracá, su ciudad natal. El compositor y cantante paraibano Chico César también participa, firmando la canción Desde menina. Un disco histórico de una de las artistas más importantes de la cultura popular brasileiña. El álbum cuenta con el patrocinio de Natura Musical».
ENRIQUE BLANC (México)
Recife – 19, de DJ Dolores (Brasil)
«En Recife – 19, DJ Dolores nos ofrece una síntesis de los sonidos que conforman el inventario musical del nordeste brasileño, a través de una amalgama de corazón ecléctico donde toda fusión, por impensada que pudiese parecer, se consuma. A casta, su primer corte, recupera el maracatú del mismo modo en que lo utiliza Naçao Zumbi, pero salpicándolo de un aire funk que lo hace universal. Un tema que revitaliza el mangue beat y lo trae al presente con la contundencia con que nos golpeó en el pasado, pero que, además, entre otras extravagancias, lleva una voz femenina al frente. Más adelante, Adilla’s Place mezcla el flow de los repenteiros –de nuevo una voz femenina, que más tarde complementa alguien cuya energía oral evoca sin duda a Chico Sciençe– con la contundencia de un ritmo de carnaval.
En ese sentido, Dolores echa a andar, con el oficio que le ha dado venir haciéndolo desde los años noventa, su interpretación muy particular del engendro sonoro que cambió el panorama del rock, el rap y la electrónica brasileña en aquella década, renovándolo de paso. Eso, sin olvidar el filón más experimental que también ha caracterizado a su trabajo de alquimista musical, elocuente en canciones como Teniente Ray. Amargura que samplea la voz de alguien que da instrucciones a través de un aparato de radiofrecuencia. Destaca también O gringo, en clave de reggae, un tema infeccioso y juguetón en su rítmica, divertido en su mensaje (“pensaba como Neymar / soñaba que era Pelé”) y brasileño en su esencia. Un álbum, Recife – 19, que encaja en la discografía del músico y productor pernambucano con la contundencia y el ingenio de títulos de su célebre pasado como Contraditório (1998) y Aparelhagem (2005)».
DARÍO GRANJA (Ecuador)
Al viento, Vol. 1, de Mariela Condo
«Solo basta escuchar la voz de Mariela Condo para entender su grandeza. Esa voz, de semblante frágil y trazo firme, que como las semillas en el campo se dispersa por el aire y germina cuando aterriza en tierra firme. En esta ocasión, la cantante y compositora de la comunidad indígena de Cacha-Puruhá, en la sierra sur de Ecuador, regresa luego de cinco años para presentar su cuarto trabajo discográfico titulado Al viento, Vol. 1. En formato acústico, acompañada únicamente por contrabajo y guitarra, Mariela abraza con su interpretación un total de diez canciones tradicionales de géneros como el albazo, pasillo, carnaval y sanjuanito. Su compañero de música y vida, Willan Farinango, fue el productor y arreglista de este airoso trabajo que es una vuelta a las raíces de la música ecuatoriana».
DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Melómanos, de Jacobo Celnik
«Jacobo Celnik es un tipo lleno de obsesiones, de obsesiones con la música, con la escritura y con la memoria sonora de Colombia y el mundo. Y fue él precisamente quien se encargó de narrar sus obsesiones musicales, sus obsesiones como coleccionista de recuerdos sonoros, y las recopiló en un nuevo libro, Melómanos.
En esta obra, Celnik, melómano incurable, pasea por la vida de un adicto a los Rolling Stones que sufre de insomnio porque su colección está incompleta; una esposa herida que toma medidas desesperadas para deshacerse de los discos de su futuro exmarido; un heroinómano que se consume su colección de rock; un enfermo terminal dedicado a llenar su apartamento de discos antes de morir; y una adicta al sonido en vivo, que a punta de ingenio y valentía, logra presenciar algunos de los eventos más importantes del rock sin pagar un centavo.
Así, en esta deliciosa narración, guiado por estanterías, pulgueros y sótanos, Jacobo explora los aspectos emocionales y psicológicos del amor por la música, y retrata con nombre propio las historias de quienes cambiarían su reino por un disco, para sacudir esa incurable e inagotable obsesión que casi siempre termina en delirio».
BETTO ARCOS (Estados Unidos/México)
Buenos hermanos, de Ibrahim Ferrer
«Cuatro años después de su debut como solista del Buena Vista Social Club, la discográfica World Circuit lanzo el álbum Buenos hermanos de Ibrahim Ferrer. Desafortunadamente, el mismo mes de la publicación, en marzo de 2003, fue el inicio de la guerra en Iraq, y por una u otra razón, el álbum quedó en el olvido.
En esta ocasión, la discográfica vuelve a lanzar aquel disco en una edición especial de lujo, disponible en tres formatos, digital, CD y vinilo.
En una reciente entrevista, el productor y guitarrista Ry Cooder me comentó que era importante no repetir lo mismo del primer álbum: “Antes que nada, todo tiene que ver con las canciones. Las canciones son importantes. No queríamos grabar los hits de un cancionero. ¿Para qué hacer eso? Todo mundo ha escuchado esas canciones un millón de veces. No sería una nueva experiencia, no se presentaría algo nuevo. Queríamos mostrar a Ibrahím como si fuera un hombre del vecindario, un hombre del pueblo”.
La idea central del segundo álbum fue capturar la sonoridad de un vecindario, un ambiente comunitario, y que cualquier persona de cualquier país sintiera ese sabor al escuchar el disco. Y lo lograron. La mayoría de los temas tienen un sabor callejero de un barrio de La Habana, entre ellos el título que da el nombre al disco –Buenos hermanos–, Boquiñeñe, Guaguancó callejero y Hay que entrarle a palos a ese.
También hay cuatro temas no incluidos en la primera edición: dos boleros poco conocidos, Ojos malvados y Mujer, y dos potentes sones: Ven conmigo guajira y Me voy pa’ Sibanicú, una obra maestra del gigante Faustino Oramas “El Guayabero”, donde Cooder nos regala un solo de laúd eléctrico fuera de serie.
Pero quizás lo mas sobresaliente de esta edición sea que todo el disco fue mezclado nuevamente por Martin Pradler, el ingeniero de cabecera de Cooder, con quien ha grabado casi todos sus discos después del Buena Vista Social Club. Enhorabuena».
REDPEM EN MOVIMIENTO
Aquí una bitácora de algunas de las recientes actividades de los periodistas vinculados a REDPEM.
Xavier Valiño publica Líneas paralelas. 50 portadas esenciales del rock
El periodista español publica la segunda parte de un esfuerzo por reunir las que considera las tapas más icónicas en la historia del género que lo apasiona. Su primera incursión en el tema —publicada por Editorial Milenio, también responsable de esta novedad—, vio la luz en 2017 con el título La cara oculta de la luna: las 50 portadas esenciales del rock. Ahora, este título complementa la iniciativa de Xavier Valiño. Sobre el mismo, el también periodista español Luis Lapuente, quien lo prologa, ha dicho: “Otro voluminoso y deslumbrante catálogo de esas restantes cincuenta portadas cuidadosamente seleccionadas y estudiadas por XV, un festín para todos los aficionados al rock…”. Con este libro, Valiño complementa un trabajo –que además de otras obras publicadas como Escenas olvidadas. La historia oral de Golpes Bajos y Elvis Costello. El hombre que pudo reinar, entre más títulos–, con un archivo abundante de aportaciones a la crítica musical aparecidas en los diversos medios en los que acostumbra colaborar. Su recorrido parte de la foto que ilustra el revolucionario Bringing It All Back Home de Dylan y se detiene en portadas que todo seguidor del rock ubica a la perfección como Exile On Main St. de los Stones, License To Ill de los Beastie Boys, Nevermind de Nirvana y Is This It de The Strokes.
Juan Carlos Hidalgo publica Ya no más canciones de amor
A este hidalguense de apellido Hidalgo —vaya surrealista ironía— le mueve partir de su pasión por el rock para hacer literatura. Ya no más canciones de amor es su tercera novela, fiel a esa modalidad muy suya, en la que un músico que llega a los cincuenta años hace un alto en el camino para recapitular qué ha acontecido con su vida hasta ese momento. Una obra en la que el también autor de La vida sexual de PJ Harvey (2014), vierte todo su conocimiento para trazar un relato que se sustenta en su gusto por el new romantic, pero que igual da cabida a referencias provenientes de otros estilos y épocas del desarrollo de la música pop. Su detonante es el proceso de creación del álbum Solos de Bravo Fisher, razón por la cual la trama transcurre en Barcelona, ciudad por demás melómana que también aporta carácter a la novela. Valga una frase para acercarse a la forma en que el autor reflexiona con emoción en estas páginas: “…tenía delante a la canción pop perfecta; una línea melódica esplendorosa, una base rítmica prolongada y una historia de amor. Me obsesioné hasta el absurdo”.
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.