De una esquina a otra de nuestra Iberoamérica inquieta, soñadora y musical hasta los huesos, la Red de Periodistas de Iberoamérica (REDPEM) indaga en novedosas sonoridades, recorriendo tierras como la ecuatoriana, la uruguaya, la venezolana, la peruana y la española.
Así es que Mercedes Sanz nos presenta el primer trabajo de su paisano Rafa Pino, a quien previamente conocimos como El Tuyero Ilustrado, mientras que Darío Granja nos habla de una consolidada propuesta en el rock quiteño, el grupo Lolabúm. De igual manera, Gómez Gufi nos acerca a un veterano del arte flamenco que ha hecho un disco prodigioso: conozcan a Antonio El Rubio y su Sigo siendo.
Desde Montevideo, Gabriel Peveroni toma como pretexto el material más reciente de Sáez’93, rapero uruguayo, para darnos varios nombres de figuras destacadas en la escena del hip hop de su país. En tanto que el limeño Lucho Pacora nos acerca al nuevo material de la gran Susana Baca, grabado durante la pandemia. Y, de paso, a manera de bonus track, nos recuerda que la argentina Sofía Viola y el colombiano Edson Velandia han dejado por ahí una canción que sacude conciencias y es digna de escucharse cien veces.
LUCHO PACORA (Perú)
A Capella: Grabado en casa durante la cuarentena (Mayo 2020), de Susana Baca
«Abrir el pecho. Abrir el alma. Un amable estremecimiento arriba cuando, desde lo lejos, desde el silencio, irrumpe una voz como un animal que se libera, una magia que vuelve y envuelve, espíritus de otras noches, invocación del tiempo a cielo abierto. Aparece Susana Baca como una maga mística que porta mensajes de otros días, otras miradas, otros rostros, ciertos instantes eternos. A Capella: Grabado en casa durante la cuarentena (Mayo 2020) es el palimpsesto de esta enorme cantante peruana que, ante la orfandad de músicos acompañantes a causa de la pandemia, decidió grabar su nuevo disco con el único instrumento inherente y portable: su voz.
Desde los campos de su apacible casa en la provincia de Cañete, uno de los últimos valles del sur de Lima, con un pasado histórico que dialoga con la resistencia, la migración, la esclavitud africana, pero también de comidas, festejos y cantos orales de andinos y afroperuanas, la artista de setenta y seis años nos hereda diecisiete canciones entonadas con el fervor de algo sagrado, con profundos sentimientos traducidos en escalas vocales, a veces tristes, a veces desgarradas, pero también zalameras, con aderezo, con respeto y admiración por los autores de aquellos himnos sin tiempo que, en el dramático contexto actual, transmutan en plegarias y cánticos para la vida como un manifiesto para nuestro incierto porvenir.
Para su álbum número veinticinco, Susana invocó a un heterodoxo y selecto grupo de letristas que va de Federico García Lorca y Fito Páez a los cubanos Eliseo Grenet, Rafael Gómez Mallea (“Teofilito”) y Nicolás Guillén, además de esenciales compositores peruanos como Augusto Polo Campos, Chabuca Granda y Andres Soto, entre otros. Sin duda, este disco, que transita con mucho coraje, cariño y devoción por la historia de la música criolla, afroperuana y latinoamericana, es un canto a la vida que resuena desde lo más profundo, para recordar que aún seguimos vivos».
BONUS TRACK: Marcha del 1º de Mayo y Aquí: se van van van, de Sofía Viola y Edson Velandia (Argentina/Colombia)
Una mañana fresca y soleada. Un olor a tierra húmeda, hojas fragantes y leña quemada. Es el primer día del mes de mayo de 2019: conmemoración de los obreros de Chicago que en 1886 fueron asesinados por protestar a favor de una jornada de ocho horas de trabajo. Estamos en el pueblo montañoso de Piedecuesta, ubicado al nordeste de Colombia, donde habita uno de los artistas más indomables de la nueva canción latinoamericana, que ya lleva cuatro discos de larga duración y varios singles no domesticados: Edson Velandia, el “Rey de la Rasqa”, el performer de los Andes que cantaba disfrazado de burro y dirigía su “orquesta” con un machete. Por aquellos días, Edson se encontraba junto a su familia acogiendo la visita de otra artista excepcional: Sofía Viola había llegado desde Remedios de Escalada, barrio ubicado al sur del Gran Buenos Aires, cumpliendo el encargo del Laboratorio de Canciones producido por la agencia argentina Agitando Cultura.
Aquel día, ambos músicos y poetas de la periferia, despertaron con su infatigable ánimo creativo y como buenos cronistas de su época, echaron a andar la rueda de su febril imaginación para componer algunos temas de los cuales se lanzó este año Marcha del 1º de Mayo: homenaje en clave de polka psicodélica a los que sostienen el mundo una vez y otra también, a los proletarios que, a pesar de su subordinada condición, renuevan cada mañana el sueño de una vida mejor, aquellos que, a pesar de las injusticias del modelo capitalista, se colocaron en primera línea para hacer frente a la pandemia que nos agobia por estos días.
De esta manera, el “Mediador de conflictos aristotélicos” y la “Maestra de ceremonias paganas” conjuran una festiva y jocosa crítica al sistema imperante, recordándonos que el artista es también un actor político, un transmisor de mensajes no complacientes, un “superhéroe” sin capa ni selfies que lucha por la justicia. Aquí: se van van van es el testimonio musical más reciente del rebelde de Piedecuesta, quien junto a su compañera Adriana Lizcano, publicaron en sus redes sociales esta composición casera que, con mucho humor y rítmica cumbiera, lanza una crítica contra el gobierno de Iván Duque, el mismo día que se dictó una orden de encarcelamiento al ex presidente colombiano Álvaro Uribe. Touché».
JOSÉ MANUEL GÓMEZ GUFI (España)
Sigo siendo, de Antonio El Rubio
«El homenaje del flamenco a Antonio El Rubio fue una de las cosas que nos robó la Covid 19 justo cuando iba a presentar su primer álbum grabado a los 90/91 años. No era la primera vez que entraba en un estudio de grabación, grabó un single en los años 60 y no le gustó la experiencia. “Es como un hospital” le confesó a Alberto Martínez (Flamenco Vive). Así que el prodigio de rescatar su cante se lo debemos al cantaor más deslumbrante de la actualidad: Israel Fernández que le ha producido un disco con amor y talento.
No es un disco nostálgico, no es el Buena Vista Social Club cubano. Es un disco de un artista de artistas que no se ha dedicado profesionalmente para ser libre de elegir qué, cuándo y para quién cantar. La familia sí que se dedica al cante, su hijo Miguel el Rubio, su nieto Ingueta Rubio y una larga lista de artistas. Camarón visitaba a la familia para inspirarse. Doy fe que estar presente en una sesión de “los Rubio” es una de las mayores y mejores experiencias que ha tenido el cronista en su carrera.
Este disco me lo raciono como un tesoro, lo voy descubriendo a cachos, sin prisas. Empiezo por el final, unos fandangos marca de la casa con el piano de Diego Amador. A Ratos me pongo la soleá Tú roneas y en un hilo de voz te cuenta: Yo tengo unas alpargatas que me bailan en los pies.
Hay centenares de flamencos que querían acompañar a El Rubio, la mayoría colaboran con el silencio que es lo más grande que puede aportar un artista. El tío Antonio responde con la voz que le ha quedado de sabiduría casi infinita.
Desde el primer momento de la pandemia en España se ha llevado a nuestros mayores, muchos de ellos aislados en residencias de ancianos. Ellos fueron los niños que sobrevivieron a la guerra civil, a una posguerra de hambre y pan negro. Sobrevivieron a la dictadura de Franco y a la restauración de la monarquía. Les debemos respeto y algunas canciones».
MERCEDES SANZ (Venezuela)
Catálogo de materias pendientes Vol. 1, de Rafa Pino
«El arrullo de la canción de cuna, el zapateo del golpe tuyero, el contoneo del merengue criollo, pero también el punto cruzao, gaita de furro y más ritmos de la música tradicional venezolana resuenan en Catálogo de materias pendientes Vol. 1 (Guataca), el debut discográfico del cantante, compositor e instrumentista Rafa Pino.
El músico venía de una larga trayectoria como acompañante o corista de diversos proyectos, hasta que en 2016 grabó El tuyero ilustrado, junto al cuatrista Edward Ramírez (de C4 Trío), donde su interpretación vocal se alza como protagonista al lado del cuatro.
Es una voz afinada, melodiosa y suave, de esas que acaricia e irradia ternura y paz. Es la voz del encantamiento y su debut lo delata. Este Catálogo es, como él mismo ha dicho, una terapia musical y narrativa. Y de esa forma lo sentimos a través de los diez surcos que lo componen. Son piezas que beben de las raíces venezolanas, hasta expandirse y enredarse con otras sonoridades.
El disco no se queda en pura tradición, de hecho, su creador habla de “aire” de cualquier ritmo, ya que cada canción, al mezclarse con diferentes vertientes, muta y el resultado es un experimento nutrido con varios elementos. Tal y como sucede, por ejemplo, con Versos de Luna, que abraza la fulía oriental llevada por la mandolina, el golpe de tamunangue del estado Lara, y el redoblante del tambor de Guatire. Catálogo de materias pendientes, Vol. 1 sirve de abreboca para mostrar la riqueza sonora de Venezuela y todo lo que se puede hacer a partir de una parte de su música».
GABRIEL PEVERONI (Uruguay)
Hiphopalyptic, de Sáez’93
«Debería escribir sobre Zeballos, que es algo así como la última revelación del rap montevideano y viene de la escuela freestyle. Podría celebrar la facilidad que muestra para las rimas autoficcionales, contarles de los conflictos más o menos evidentes, esos que tan bien gusta de exhibir y alardear, o bien de la explosiva asociación que mantiene con el versátil beatmaker Milanss. El implacable Zeballos viene disparando toda su artillería vídeo tras vídeo, en Youtube, algunos callejeros y otros en la intimidad del apartamento donde vive. Los que más me gustan son los de baja producción. Recomiendo seguir el flow de Asimetría. Es adictivo.
Debería escribir sobre Zeballos, pero estaría olvidando contarles de dónde viene, de lo que pasa en Montevideo desde que irrumpieron raperos habilísimos que sacudieron la escena y le movieron el piso a la vieja escuela. Hay buen material para investigar. Hay evidencias de un manejo destacado en las rimas y de una jerga callejera cien por ciento masculina. Hay aprendizaje en flows curtidos por batallas en plazas y esquinas. Anoten: Hache Souza, Arquero, JT, Berna y muchos otros; juegan solos o en las crews Buenos Modales o MacTeam. También se puede medir la buena salud de la escuela uruguaya en las bandas clásicas Dostrescinco, AFC o Latejapride.
Pero antes de entrarle al disco que quiero recomendar con alto entusiasmo, el Hiphopalyptic, de Sáez’93, una obra que está más allá de revelaciones y de peleas de gallos, tengo que hacer otro desvío y contarles que hace unos días, en esta post-cuarentena que nos tiene todavía atontados, explotó una bomba en Montevideo. Y esa bomba se llama raperas feministas metiendo caña en una serie de tres vídeos llamados SOONA. Las pibas que andan en la vuelta desde hace unos años se juntaron todas, no falta ni una, para poner el cuerpo y la palabra en tres asaltos colectivos. Vikystyle, la pionera, es la que abre el primer vídeo. De escuela hiphopera, del rap conciencia, del baile y los scratches, marca escuela combativa. A ella se le suman Tormenta, Kira, Valencia, Euge, Clipper, Fabik, Malapraxxis y varias más. Destacan las barras de Eli Almic en SOONA Cap 3, con una escena desbordada y dando de lleno en el blanco/rapero: “Basta de rap para unos pocos/ se agotaron sus historias repetidas (…)/ No te queda bien el cuento falso/ guacho / sos tan macho/ que por las dudas tenés que gritarlo fuerte/ tatuarlo en tu frente/ insultar constantemente/ Querés que sea tu groupie pero yo vine a correrte/ sería bueno que asimiles tu crisis de hombría/ decís que mi culo es tu carne todavía/ ahora sos vos quien está en la mira/ Tu paradigma se muere mientras pisamos bien fuerte las pibas”.
Así son las cosas en Montevideo. Las calles raperas respiran fuego cruzado. Por eso, y por otras cosas que pasaré a explicar en estas líneas, recomiendo que cuando se cansen de necesarias e inevitables batallas le den play al Hiphopalyptic. Sáez’93 es todo lo que está bien. Tiene un flow introvertido y de rimas espiraladas. Juega sobre bases que él mismo diseña, de tempos asincopados, minimalistas, aire vintage, sin necesidad de golpes bajos para la tribuna. Y se muestra en una ciudad de Montevideo desolada, en una serie de cuatro vídeos que conforman una película que desarrolla una historia trágica que se va develando en los episodios-canciones Su casa se quema, Mi clan destaca, Compostura y Gold Pain. Me gusta lo que contagia Sáez’93. No quiero agregar nada más ni spoilear sus rimas. Tómense un rato para viajar a Montevideo por la banda sonora de Hiphopalyptic y adentrarse en una ciudad musical que tiene varias sorpresas para descubrir».
DARÍO GRANJA (Ecuador)
Verte antes de fin de año, de Lolabúm
«Hay bandas que responden a una época. Son el reflejo de un lugar y tiempo, de los raros peinados nuevos, de las esperanzas y dudas de una generación. Lolabúm es una de ellas. Nace en Quito, Ecuador, a mediados de 2014 y cuenta con tres discos: Cielo (2016), Tristes trópicos (2018) y Verte antes de fin de año (2020). Es una banda indie rock joven y, como la gran mayoría de sus seguidores, está creciendo en un momento particular de la historia social, política y económica de un pequeño e interconectado país. En su último disco, Lolabúm cambia de voz y en sus ojos se ve la nostalgia de un porvenir cada vez más distante e incierto. Su semblante de fragilidad y euforia ahora muta en furia y confusión. Su rock acompasado y tímido se transforma en un cóctel con tintes punk, sampleos experimentales, beats de rap y música industrial. Un álbum que da cara al futuro, mientras ve por el retrovisor como la juventud y el viejo mundo quedan atrás».
REDPEM EN MOVIMIENTO
Aquí una bitácora de algunas de las recientes actividades de los periodistas vinculados a REDPEM.
REDPEM en IMESUR
Tres miembros de REDPEM fueron invitados a tomar parte en las charlas que produjo, en su edición virtual, el mercado musical chileno IMESUR. La participación fue abierta por el mexicano Enrique Blanc, quien conversó con el músico y productor puertorriqueño Cabra. Asimismo, el argentino Humphrey Inzillo, dialogó con dos músicos chilenos actualmente radicados en Ciudad de México, Cancamusa y Rulo. La tercera charla fue conducida por la colombiana Luisa Piñeros quien platicó con la chilena Javiera Mena.
Aquí los links para ver las charlas completas: Blanc vs. Cabra / Inzillo vs. Cancamusa y Rulo / Piñeros vs. Javiera Mena
Reconocimiento a la labor de Luisa Piñeros
La colombiana Luisa Piñeros, parte de esta red, recibió un reconocimiento a su trayectoria por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, en alianza con el Consulado de Colombia en Berlín. Sobre ello, la conductora y productora de programas como Suena Colombia, El atardecer y Músicas del mundo en Radio Nacional de Colombia, expresó entre otras cosas: «Gracias al periodismo musical, encontré que en Colombia no hay muchos periodistas de este tipo y menos mujeres. Por eso, me siento como pionera mientras relato lo que ha sucedido en los últimos veinte años en la música colombiana». Pincha aquí para leer la nota
Primera reunión de REDPEM
Buscando una mayor cohesión y obedeciendo al aire de estos días de confinamiento y comunicación virtual, la REDPEM celebró una primera reunión. Aquí compartimos una captura de pantalla, en tanto alguno de sus miembros ofrecía el relato de su vida profesional y su obsesión por escuchar canciones, comentarlas y escribir sobre ellas, entre otras manías incurables.
La Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM.IB) tiene como objetivo conectar a los periodistas especializados en música iberoamericana para intercambiar información, generar contenidos, trabajar en conjunto con otras redes (de productores, promotores, agentes de prensa y festivales), facilitar contactos y compartir miradas sobre la profesión y, fundamentalmente, sobre el tema que apasiona a todos, la música.
Fundada en 2015, REDPEM agrupa hasta la fecha a profesionales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela, México, Estados Unidos y España y ha participado en distintos mercados y ferias musicales de América Latina (Circulart de Medellín, Colombia; FIMPro de Guadalajara, México y el Festival Jazz Ecuador) realizando talleres, debates y conferencias.