Fulmonti no le teme a la experimentación: su propuesta va desde el jazz y el funk hasta los sonidos folclóricos panameños, pasando por la bossa nova, calypso, y otros ritmos tropicales con algunos elementos de rock. Una combinación de orígenes estalla en un sonido que retrata, quizás sin quererlo, la esencia de ese pedazo del Caribe anclado en Centroamérica llamado Panamá.
Si al Panamá urbano de hoy hubiese que ponerle música, solo habría que colocar I Like It Blue, de Fulmonti, actualmente una de las propuestas más eclécticas e interesantes en el istmo. Más que una canción, es una suite: en casi cinco minutos, el grupo integra el funk, el jazz y los sonidos folclóricos panameños a través de sus tambores, con discretos y elegantes toques de rock ya en su parte final. Las vocales –breves, aunque no por eso menos relevantes– pasan del castellano al inglés.
Fulmonti retrató en sonido la actual ciudad de Panamá de cualquier postal: en una misma urbe, las ruinas de la ciudad colonial, el área histórica, la playa, el sol del Caribe; el tráfico de una metrópoli con sus rascacielos de formas que desafían la imaginación; y un popurrí de idiomas que reflejan la multiplicidad de nacionalidades que han tomado este territorio por propio.
La banda avanza en esa ramificación local del jazz que apareció a finales de los años 50 y que bautizaron como «tambo jazz» (jazz con ritmos folclóricos de diversas partes de Panamá y elementos del Caribe) y lo trae al Siglo XXI. Lo meritorio es que Fulmonti está dejando un registro de esos otros sonidos que hay en Panamá, de esa fusión que suena en las calles, en los bares, en los festivales; pero que no siempre deja pruebas permanentes para quienes disfrutan o estudian la discografía panameña.
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