La banda granadina La Plazuela se presenta en sociedad por todo lo alto con Campanas del olvido, una canción escrita durante la cuarentena que reflexiona sobre los errores de los que uno no aprende en sus relaciones. Todo con el flamenco como principal fuente de inspiración a nivel lírico, compositivo y conceptual.
Se hacen llamar Indio y Nitro, tienen veintitrés años, vienen de Granada y lideran La Plazuela, un proyecto que tiene a Morente como referente ineludible y la reivindicación del folclore andaluz en la cabeza. «El flamenco es la principal fuente de inspiración a nivel lírica, compositiva y conceptual, pero la nueva ola nu-funk y la música electrónica son los principales géneros en los que nos basamos para crear nuestro sonido», dicen los chicos para presentar su potente propuesta musical, que sin duda dará que hablar en no mucho tiempo.
Las referencias son el ya mencionado Morente, pero también Remedios Amaya, Ray Heredia o Califato 3/4 y en su propuesta maridan a la perfección rock y electrónica. Todo empapado de flamenco. Así, La Plazuela ofrece una propuesta orgánica y para nada impostada en la que no se limitan a añadir pinceladas ornamentales a sus temas: la banda compone desde la convicción de que puede hacer lo que quiera, porque parece ser que todo le saldrá bien.
Así llega ahora Campanas del olvido, canción hija de la pandemia que propone una reflexión sobre los errores de los que uno no aprende de sus relaciones, y de los consejos que nos dan y nunca utilizamos tropezándonos siempre con la misma piedra. La pieza surge de una línea de bajo que tenía el Indio sobre la que escribió la letra, y posteriormente con los samples y arreglos digitales del Nitro se empezó a encaminar hacia lo que es la canción. «Para nosotros define muy bien la integración del sonido orgánico y digital que buscamos en nuestra música», nos cuentan.
El tema se acompaña de un vídeo grabado en directo con la banda completa (Jose Luis «Yogle» en bajo, Nacho Morales en guitarra y Javier Moreno en batería) a las puertas de un olivar, donde entre cables pelados y planchas de metal se cuela la tierra y las hojas del campo. Un espacio privilegiado que acompaña el soniquete más orgánico y visceral de La Plazuela con la frialdad y precisión de los sintetizadores y loops.
Ahora toca esperar la llegada del próximo single a principios de abril, que será un adelanto del EP de debut que publicarán el día 29 del mismo mes.