Jordana B. abre la puerta al Club de fans desde Subterfuge en su nuevo single, donde el garage, los coros infantiles y las melodías pegadizas se unen a baterías graníticas y solos de guitarra cortantes. Poesía y electricidad para un hilo más de los que unen Buenos Aires con Madrid.
Jordana B. es el proyecto de María Solá Oteyza, nacida en Buenos Aires, heredera de la tradición ácida de Los Twist y Viudas e hijas de Roque Enroll pero criada en la España que ajustaba la lírica al hip-hop nacido a orillas del Ebro (cita a Violadores del Verso o Shariff como referentes), para llegar al lugar donde todo confluye: el punk poético de una escritora que canta o una cantante que escribe.
Melodías elásticas con una base rítmica potente, guiños al melodrama de la narrativa cumbiera, Jordana B. impregna de gamberrismo su propuesta con una mezcla de feminismo, adrenalina y capitalidad que encaja con la nueva ola de artistas españolas como La La Love You o Rigoberta Bandini.
Con el sello de Subterfuge detrás, abanderando el eclecticismo, el ADN artístico de María –sus padres son la actriz española Blanca Oteyza y el actor argentino Miguel Ángel Solá–, es un seguro para los escenarios. Allí, los espectadores podrán comprobar que esta porteña del 96, que, como otros tantos otros argentinos, encontró la forma de completar su carisma en España, despliega su personalidad extrovertida y resuelta sobre las tablas.
Lo que comenzó casi como un proyecto de spoken word –ha publicado varios poemarios–, de recitado acompañado de guitarra ha terminado en un proyecto de banda: «Los músicos hacen lo que yo no sé hacer, llegan a los lugares a los que yo no puedo llegar –explica–. Mónica Vicente es una de las mejores bateristas de España, una verdadera crack. Antonio Manuel López es guitarrista y productor, tiene una cabeza creativa increíble. Y la bajista es Marta Movidas, otra música española también muy talentosa que tiene su propia carrera. Es un lujo la banda».
¿El resultado?: Rimas, versos, melodías, todo es una coctelera que derrocha juventud y generación postpandemia.