Rocío Márquez y Bronquio entregan De mí, una rumba susurrada que supone el segundo adelanto del disco Tercer cielo. La entente de estos dos creadores deleita y promete que el álbum que se avecina puede romper todos los esquemas establecidos.
Rocío Márquez, exponente de la nueva generación del cante jondo, y Bronquio, uno de los renovadores de la electrónica española, se acompañan de 41V1L para dar forma a De mí, una rumba del Siglo XXI, demostrando que el cambio generacional de la música de raíces orgánicas y sintéticas llega con una fuerza incontrolable.
El primer avance de esta alianza, Ala rota, fue un aviso de la magnitud y densidad de la colaboración de estos artistas. Por eso Tercer cielo, la colección completa de temas que verá la luz a finales de mayo, promete ser toda una revelación para oyentes y crítica. Se espera un trabajo que con un lenguaje propio, tomando elementos de la tradición y la modernidad, trascienda a cualquier género o definición.
Si Ala rota era un garrotín mántrico con aires de libertad frente la opresión neoliberal, De mí viene con El Raval de Barcelona en el ADN. La canción propone un acercamiento a la música de la ciudad a través del flamenco, con la rumba y su colorida melodía, su estribillo pegadizo y un enganche accesible. Hay susurro, casi rock recitado, fraseo agónico, un juego de filtrado y espejos en la voz de Rocío que el toque de Bronquio respeta y desafía casi a la vez.