La simbiosis es la relación productiva entre dos organismos vivos, en este caso Depresión Sonora y Rojuu, que combinan sus talentos creativos para entregarnos joyas como el reciente Ya no te veré.
Se habla de una tesis doctoral para describir con profundidad la relación entre Depresión Sonora y Rojuu: producciones, directos y featuring. Esos serían los capítulos y el objeto innecesario descubrir dónde empieza uno y termina el otro. Son dos estrellas del pop en la búsqueda del siguiente hit. Ambos son jóvenes y disfrutan con los ritmos sintéticos, los punteos que te atrapan con campos y ondas desconocidas y usan la lírica del malditismo para sus textos.
Rojuu comenzó en 2021 su trayectoria con su primer LP solista y Marcos Crespo tiene en su haber dos EPs y colaboraciones con figuras como la mexicana Bratty o el jerezano Ghouljaboy. La singularidad de una generación que es capaz de construir un repertorio sin altibajos. Podemos hablar de post-punk en una progenie que está de vuelta de todo y ha vivido el situacionismo como si no hubiera pasado por encima una pandemia casi de ciencia ficción. Todo ha cambiado, todo sigue igual. El músico, el oyente, la canción perfecta, Ya no te veré.
