Grasias vuelve con un cambio total en registro. Rezar a Dios es un color más en la paleta de la artista, que la aleja en el sonido de la banda de su vida, Ginebras.
En Rezar a Dios, Grasias, alter ego tras el que se encuentra Sandra Sabater, la compositora de Ginebras, propone una balada profunda, un acto de fe público, una destrucción de lo hermético para mostrarnos lo más íntimo del alma de una artista. Una balada tan profunda que se inserta en el alma del oyente.
En palabras de Sandra: «Rezar a Dios es la oración a lo que más fe le tengo en la vida ahora mismo, y es a la música y en concreto a las personas que me acompañan en este camino, que son ellas, Ginebras. Lo que estoy viviendo con ellas es la locura más bonita del mundo y ojalá no se acabe nunca, aunque se transforme».
Es la quinta referencia de Grasias en poco más de un año, después de temas más desenfadados como Culo de cuscús o la introspectiva Tiempo de descuento. El proyecto solista de Sandra le permite crear un personaje que supere la timidez endémica del artista a través de personajes inventados y situaciones que forman parte de su día a día.
El tema viene acompañado por el primer videoclip de su trayectoria solista, dirigido por Larry Balboa. La historia que acompaña a la melodía es un trasunto de las vivencias de las propias Ginebras a través de cuatro chicas y los hitos y momentos claves que han definido su carrera artística. El final, la canción que rompe el tiempo, con la liberación de la artista que corre hacia su mesías personal: la música.
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