Cuando el punk busca abrir otras vías de agua en la base de la sociedad. Así el combo navarro Kokoshca se une con Erik Urbano y graban Futuro, un single empapado de gasolina con ricino, como decían los primeros Gabinete Caligari.
Tres minutos y medio de negra alegoría. Mala leche susurrada al oído. Una melodía pop como carpetazo sobre la mesa. Rebeldía y que nos quede la belleza inmediata como consuelo para seguir hacia delante. Del encuentro de dos placas tectónicas surge el terremoto.
A Kokoshca y a Erik Urano les une mucho más de lo que les separa: textos trabajados llenos de amarga hiel y carga política. Una reinterpretación del himno de España en el último LP de los navarros y, desde Valladolid, Urano prepara sus nuevas canciones que introducen temáticas premonitorias.
Ensoñación pop distópica con amplificadores saturados. No hay futuro, sí hay mañana, sí hay hoy, eso lo demuestras las canciones. Hablamos de arte como alimento para la supervivencia: Godzilla, evolución humana, plantas de las manos, manos que emulan El día de los trífidos, futurismo capitalista, 451ºF, hipotecas que sentencian el mañana.
Un videoclip sencillo, una melodía de voz con un toque épico, alegría y tristeza, crema agridulce como alimento para las generaciones venideras. Al final, todo es resistencia y pasión.
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