Tras una exitosa presentación en la última edición del festival chileno Woodstaco, Metalengua, la dupla formada por los hermanos Pascal y Martín Torres lanzó un acalorado single en el que se exhibe la riqueza de su llamativo estilo, el «chis pop».
El 2011 comenzó la historia oficial de Metalengua. Antes de eso, los hermanos cantaban en reuniones familiares, pero fue la revolución estudiantil que se desató hace casi doce años en Chile el escenario en el que los hermanos Pascal y Martín Torres dieron rienda suelta a su creatividad e iniciaron un proyecto que combinaba músicas originales –influenciadas por la poesía, el reggaetón y el folclore– con versiones de canciones populares. Esta fusión fue explosiva tanto por el repertorio elegido como por la energía intensa que fluye desde y entre los hermanos, elemento que caracteriza a la banda y que hace que sus shows en vivo sean una experiencia inolvidable.
Foto: Tomás Santa María
Con un largo CV de conciertos (tanto en Chile como en Argentina, Colombia y España), Metalengua aún no cuenta con un disco de estudio. Ese esperado álbum de debut está siendo cocinado ahora mismo y está programado para ser presentado en algún momento de este año. A modo de adelanto, el proyecto estrenó La mantequilla, una canción de menos de dos minutos en la que se exhibe la riqueza del estilo que ellos han llamado «chis pop» en referencia a una conocida golosina chilena colorida y multisabor.
Metalengua – Live / Sofar Santiago
Breve pero contundente, La mantequilla combina la música urbana con una fusión folclórica y pop, logrando un sonido lúdico y de energía hiperactiva que cuenta una calurosa historia de verano: «el mundo se ha convertido en un desierto y un sol que no perdona derrite todas las mantequillas del mundo, vertiendo así su oro aceitoso sobre la piel seca de la tierra», asegura la banda.
El videoclip que acompaña el nuevo single fue desarrollado por Industrias Tolueno bajo la dirección de Carlos Muñoz Salamanca y encarna una búsqueda del tesoro bajo este sol de verano que no perdona, presentándonos a un grupo de niños y niñas que, enceguecidos por el dorado, se entregan al extraño mundo de La mantequilla.