Al ritmo del pop de fantasía, poliédrico y divertido, Adriana Ubani y Paula Reyes dan forma a Pipiolas, una nueva y sugerente realidad del pop de nuestros días.
Qué: Disco (Elefant)
Arreglos infinitos para una creatividad desbordante. Con ese precedente llega Romancero propio, el avance del primer LP de Pipiolas. Y es que Adriana Ubani y Paula Reyes parecen tener todo para no pasar desapercibidas en la escena actual del pop español contemporáneo.
Una personalidad llena de magia, desbordante de carisma. Eso despliegan Adriana desde Las Palmas de Gran Canaria y Paula desde Alcorcón. Una canción de debut con arreglos cristalinos y aristas de fantasía. Todo diversión, como demuestran aquí, un tema producido, mezclado y masterizado por Vau Boy donde se mixtura el sonido Madchester, el folk español en voz femenina de los 60 y 70, la experimentación nórdica y la elegancia de la electrónica de comienzos de siglo.
Tras un primer maxi, El verano que me debes, este nueva tema es una confirmación de lo que es el proyecto Pipiolas, una realidad del pop independiente, un proyecto de amplitud geométrica en lo creativo y que es capaz de inspirarse en el clasicismo lírico del Romancero gitano de Federico García Lorca.
Ellas mismas lo dicen: «Romancero propio no es un romance de versos asonantes, sino uno con uno mismo. La historia de dependencia con ansiolíticos y antidepresivos para intentar lograr una historia de amor propio que nunca llega. Cuando ser humano te hace demasiado daño y no puedes ser otra cosa… Y, bueno, no hay más».
Poesía pop, rock recitado, estribillos de colores variados para una metáfora de la pelea con uno mismo. Supervivencia de la canción ligera, acompañada por un videoclip de Sergio So So (Axolotes Mexicanos, Colectivo Da Silva, El Buen Hijo, La Paloma o Depresión Sonora) dividido en dos partes: una llena de referencias cinematográficas, más prosaica, y otra segunda, de explosividad onírica, color y seductora melodía pop.