Es sabido por todos que el «underground» es básico y necesario. Y que es vital que nunca nos falte. Así celebramos ahora la primera edición de un festival necesario en la sala Wurlitzer Ballroom que se llevará a cabo este fin de semana en Madrid. Un evento que agrupará con valentía a algunas de las propuestas más subterráneas de la música en la capital.
Bajo tierra, donde no todo el mundo llega, donde las listas de reproducción y las redes sociales no alcanzan, hay una línea de transporte alternativa, que mantiene vivos formatos clásicos, estaciones distintas, cultura oculta: rock, punk, hardcore, hip-hop, metal. Aunque sean las canciones lo que marque el camino, habrá paradas intermedias en fotografía, charlas y coloquios o a donde lleve El Underground.
El viernes 24 de febrero, la Línea 1 quedará inaugurada, desde la sala Wurlitzer Ballroom, recorriendo el siguiente trayecto: Los Sanchos (desde Euskadi, Post-hardcore emotivo cantado en castellano, presentando su LP debut Escaso entusiasmo), Battosai (rock alternativo de guitarras noventeras, el trío gallego sigue en gira con su sorprendente primer disco homónimo) y Fuet! (una banda de amigos, gente de distintas formaciones de lo más under de Madrid, que grabaron y editaron en 2020 un EP homónimo tras un intercambio de ideas en Pandemia. Será su primer y último concierto).
Cuneo
El sábado 25 de febrero, Le Mur (desde Murcia, con un disco casi recién salido del horno, Caelum Invictus, un directo imbatible en el que destaca su vocalista Elsa), Cuneo (orquesta hardcore con tres cantantes, por fin en directo con formación completa, presentando su más reciente disco, Celestines) y, finalmente Virgen (dos décadas de hardcore desde la Vega Baja.
En esta ocasión el sonido Washington DC volverá a los escenarios de la capital con la presentación de su EP Que parezca un accidente). Los tickets y abonos para viajar en El Underground ya están a la venta en las máquinas dispensadoras de Wegow desde 11 €, con diferentes precios según edad, preferencias y rapidez en la compra.
El festival está organizado por Nuevacosta, agencia de management y promotora dirigida por Áitor Nova y especializada en dar salida y construir carreras de artistas emergentes. El diseño gráfico es obra del estudio The Braves Church, y colaboran activamente en el ciclo Jorge Vileilla (Rock FM) y Rubén G. Herrera (Colectivo Melón).