En plena gira europea, la tribu musical argentina La Forastería suelta un álbum que funciona como un ritual para honrar el movimiento, el amor y la libertad. Ocho canciones para entender que la electrónica, la psicodelia y el folclore están –como nosotros– unidos por un hilo invisible.
Que: Disco (Earthly Measures)
La Forastería es el nombre del proyecto que Toni Volpen y Tuto Petruzzi llevan adelante desde hace tan solo un par de años. En el camino se han unidos nuevos integrantes y el dúo afincado en el monte cordobés argentino se convirtió naturalmente en tribu, un equipo creativo que tiene a la autogestión como herramienta primera de aprendizaje, y al camino –al movimiento– como foco, como catedral.
Tras la salida de su EP de debut Ofrenda el año pasado y la posterior gira por España en autocaravana que realizaron para presentar dicho material, La Forastería hoy estrena Cirugía al alma, placa que hace dialogar a la música electrónica con el folclore latinoamericano y la psicodelia atemporal para entregar un ritual que es tan bailable como introspectivo, tan hipnótico como estimulante; un viaje con voces profundas y con aires ancestrales que dibujan un paisaje abierto y cálido para transitar bailando y sin zapatos.
Santa María del Chañar y Espíritu de seda, los temas que dan inicio al álbum, son una muestra de las influencias dance que La Forastería tomó de su último paso por Ibiza. El andes step se hace claro y es envolvente, generando una liturgia sónica en la que lo orgánico y lo electrónico confluye de manera magistral, sin trabas ni dudas de su unión, solo fe. Árbol de esperanza, por otro lado, con su carácter y estética de baguala, homenajea al folclore argentino de manera más directa y cruda, revelando así las bases sobre las que día a día se construye el universo de La Forastería, un orbe con cimientos de barro y levantado con experimentación y en comunidad.
Además de las cinco canciones originales incluidas en Cirugía al alma, el disco ofrece un remix y dos versiones instrumentales de algunas de éstas. Con este recurso, el proyecto persigue un lenguaje más global en el que el idioma no sea impedimento para entrar en el imaginario propuesto, y de paso deja en evidencia la fuerza de las producciones musicales, las que –sin versos cantados– mantienen intacto su carácter upbeat, espiritual y extático. Cuando la cosa funciona, funciona.
Cirugía al alma es un viaje breve, pero enriquecedor. Compuesto casi por entero durante su travesía por tierras mediterráneas, el disco –con su epicidad sonora y su relato sin otro rumbo más que la inmensidad– invita a fluir con la libertad que entrega el beat único de cada uno.
