Una manera distinta de afrontar la gestación, una canción con un punto mántrico, que hace que el fichaje de Le Parody por Everlasting Records se convierta en un experimento vital y sonoro: Como la mirada negra de los perros que no ponen nombres a las cosas.
Con un título largo como Como la mirada negra de los perros que no ponen nombres a las cosas, la canción con la que debuta Le Parody en su nueva discográfica, es una obra poderosa, de largo desarrollo, una superposición fractal sobre la gestación del deseo de gestar. La idea y la realidad. «La certeza era muy simple y muy ligera, era como la mirada negra de los perros que no ponen nombres a las cosas», explica Sole Parody.
Es una respuesta melódica, intensa, una contestación de tono universal a la pregunta única que reciben las mujeres que expresan su deseo de ser madre sola: ¿Por qué? Una respuesta que es como un mensaje transmitido por el tema, compuso hace tres años, antes de quedarse embarazada, y que utiliza una lírica folk y directa, impregnada en reverb sobre arenas de síntesis y el adorno melódico del punteo de un ukelele.
Desde que en 2019 lanzara Porvenir (que la situó como referente dentro de la escena de la electrónica de raíz andaluza), Le Parody ha trabajado en distintos espacios y límites para diversificar el concepto de canción. Esta investigación ha incluido colaboraciones y remezclas de artistas como Califato 3/4, Bronquio, Julieta Venegas, Ruiseñora o Sofía Comas, también proyectos para ópera y danza contemporánea, bandas sonoras o creación con niños y mayores.
Ahora, con este nuevo single, Le Parody retrocede estilísticamente al comienzo de su carrera para llevarnos «en un viaje lisérgico entre olivares, invocando a lo desconocido». Para todos los que lo escuchen quedará claro que algo se acerca.