Después de más de veinte años, la banda de culto argentina Spleen, proyecto del escritor y periodista Gustavo Alvarez Nuñez vuelve con dos temas nuevos: 2053 y Grito primitivo.
Tomás Barry y Gustavo Álvarez Núñez (GAN) grabaron dos LPs entre 1995 y 2002. Fueron una banda de culto con un EP –Travesía ideal (Índice Virgen, 1998)– y un disco doble póstumo –Deriva–Fin (Ultrapop, 2009). Muchos años después y más kilómetros todavía de separación no fueron impedimento para que, cuando la pasión volvió, usar la modernidad digital para acortar distancias.
Intercambio de archivos e ideas para, al final, registrar dos temas en su primer EP en más de veinte años: 2053 y Grito primitivo. El primero es un tema de electro pop brumoso, evocador de una época que quedo atrapada en el recuerdo de sus seguidores, mientras que el segundo, incluye samples de los proyectos ochenteros de (GAN), con bajos profundos y bases mántricas e intimistas, acompañadas de violines empapados de suave nostalgia.
El material de este EP denominado Discontinuo es producto del mismo devenir, «el intento por hacer algo pero sólo logramos algo discontinuo», admiten. Además de la pareja, Tomás Barry y GAN, se sumaron Yuliano Acri (en producción e instrumentaciones varias) y Cristian «Titi» Pedraza (baterías muestreadas vía tomas de celular).
Algunas pistas se registraron en Olavarría, el estudio de Marcelo «Tano» Zeoli… El mastering corrió por cuenta de Nico Barry y la portada estuvo a cargo de Sebastián D’Ovidio (con obra de su autoría incluida, Diálogo). Esta es la primera entrega del renacer de Spleen. En los próximos meses llegarán nuevas canciones, con la aportación de dos puntales del proyecto original: el bajista y productor Félix Cristiani y el guitarrista y editor Mariano Valerio.
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