La joven artista dominicana auspiciada por Wyclef Jean profundiza en la mixtura entre los palos del campo criollo (guiños al vudú incluidos) el hip hop y una curiosa variedad de burlesque.
Jarina de Marco es una chica menuda, pero su figura se agiganta a toda velocidad. A principios de año, el tema Main Dish la puso bajo el foco, gracias al empujoncito propinado por Wyclef Jean. El mogul haitiano siente debilidad por el amor a sus raíces que profesa esta dominicana residente en Brooklyn, enamorada de los palos del campo, la magia de los ancestros y el hermanamiento espiritual entre los dos pueblos que habitan Quisqueya, la isla Hispaniola. Jarina es hija de músicos, la criolla Irka y el brasileño Tadeu. Lleva subida a los escenarios un montón de años (teloneó a los Fugees a los doce), y posee un impresionante registro vocal que solo saca a relucir vagamente en esta nueva etapa: ha elegido una línea en la que prima el groove y la sensualidad lolitesca sobre los gorgoritos y la subida de octavas. En este Spell On You, todo es conjuro: desde la obvia referencia al tema de Screamin’ Jay Hawkins –con esa frase de vientos en el epílogo de la canción de Jarina– a las imágenes (nada alarmantes, sin clichés) de ceremonias vudú. Pablo Lozano (antiguo MC del Santo Domingo Funk Crew y amigo de Jarina desde niños) ha captado a la perfección en las imágenes el bombardeo incesante y salvaje que propone ella con sus letras y ritmo endiablado. El audiovisual es una explosión de color y un homenaje (contextualizado correctamente: no hay culto al cuerpo, sino a la onda) al rabioso atractivo de una artista que va directa a la cima.