Una de las artistas pop emergentes más entusiastas del Cono Sur presenta un nuevo vídeo y lo hace de un modo poco convencional: en primera persona, con un sitio web especialmente diseñado para el lanzamiento y las puertas abiertas de su intimidad.
Violeta Castillo es una entusiasta del pop de autor, independiente y autogestionado. Quizás no tanto por su música o sus letras, que generalmente discurren entre estados de ánimo antagónicos y con cierta debilidad por la melancolía, sino por su pasión a la hora de comunicar cada paso que da en su carrera a convertirse en artista de culto. Es la parte del nuevo escenario musical que mejor entendió Violeta: directo al oyente, atendido por sus dueños. Su nuevo vídeo, La señales –desprendimiento del EP Hasta abajo, de 2013, es una muestra contundente: alojado en un sitio web propio, allí puede verse el clip completo. Pero, además, también aparecen fotos del rodaje, y una entretenida autoentrevista que Violeta se hace a ella misma, revelando secretos de la realización del rodaje, de sus motivaciones e intenciones artísticas. «Cumplí mi sueño de bailar una coreografía. Sorprendida un poco de mí misma por tener un tema bailable, elegí Las señales». A meterse en su mundo.