En pleno otoño argentino, el grupo porteño lanza el vídeo del segundo corte de su álbum más reciente, Magia amor locura muerte. Se trata de una parodia a esos hits veraniegos que, de tanto escucharlos, todos terminamos detestando.
Sucede cada verano, y generalmente los niveles de hartazgo van elevándose al mismo tiempo que la temperatura: siempre hay una canción, «la canción el verano», que las radios y la televisión imponen como la banda sonora de las vacaciones. El grupo argentino Bicicletas nunca tuvo un hit de verano, pero resolvió escribir sobre eso en Número uno, segundo corte de su último disco, el explosivo Magia amor locura animal. Con más de una década de recorrido en el under porteño, Bicicletas fue mutando hasta redondear una propuesta sólida, que abandonó la melancolía para incorporar humor, estribillos pegadizos y formas rockeras más eficientes. Y este tema es una nueva prueba de esa evolución: con la ironía al servicio del rock (y de la voz cada vez más contundente y original de Julio César Crivelli, líder y cantante en ascenso), el clip es una parodia de los lugares comunes del calor y las temperaturas altas, en todo sentido, con una realización humorística (incluso hay risas a lo sitcom) y dinámica publicitaria. Para cantarla hasta el hartazgo, como corresponde a todo éxito estival.